En los años 90, paradójicamente durante el gran auge del neoliberalismo, un cambio en el estudio de la economía comenzó a gestarse en las nuevas universidades del Gran Buenos Aires. Investigadores y docentes críticos con la currícula de las casas más tradicionales, comenzaron a reunirse en torno de estos espacios académicos y a nutrir carreras con contenidos más diversificados y nuevas formas de trabajo.
La carrera de Economía Política de la Universidad Nacional de General Sarmiento es producto de este desarrollo. Juan Fal, su director, recuerda que los pioneros de esa casa de estudios buscaron "retomar y aggiornar" el proyecto de licenciatura de Economía Política de la Universidad de Buenos Aires, trunca tras la dictadura de 1976.
"La dictadura, en su vocación de trastocarlo todo, cambió el plan de estudio en la UBA y lo volvió más neoclásico de lo que era, y aunque con la recuperación de la democracia se hicieron algunos parches, en esencia fueron dejadas de lado casi todas las teorías que intentaron entender las realidades de los países dependientes fueron dejadas de lado", dijo.
Fal participó, junto la directora de la carrera de Economía de Desarrollo de la Universidad Nacional de Quilmes, Patricia Gutti, de una actividad organizada por graduados y estudiantes de la carrera de Economía de la UNR, como aporte la discusión abierta en la facultad rosarina sobre la reforma de su propio plan de estudio.
En esa idea se amplió la mirada a la experiencia de las carreras de Economía en las nuevas universidades de Buenos Aires. La pionera, General Sarmiento, tiene un punto fuerte en la diversidad y la importancia que asigna a la discusión sobre la historia del pensamiento económico. "Nace con un grupo de investigadores que entendía que había que abrir el monotema neoclásico e indagar otras escuelas, abordar desde diversas escuelas de pensamiento para comprender las problemáticas de la economía local", señaló Fal.
"Se estudia economía neoclásica pero también economía clásica (Marx, Ricardo y Smith) y keynesiana", señaló su director, quien recordó que "junto a una formación intensa en matemática", se les asigna mucha consideración a los "contenidos de filosofía y sociología", concentrados en el primer bloque de la licenciatura.
El economista desterró algunos mitos sobre las consecuencias laborales de estirar en la formación de profesionales los límites del mainstream académico. Señaló que todos los graduados de esa universidad trabajan en el sector privado y público. "El profesional que sale de nuestra escuela es muy sólido y potente en sus conocimientos", señaló Fal.
La licenciatura cuenta en el programa de actividades con escuelas de verano e invierno, que abordan problemáticas específicas, como política industrial, política económica comparada, etcétera.
□La carrera que dirige Gutti en la Universidad de Quilmes es todavía más joven. Fue creada en 2014, a partir de la licenciatura en Comercio Internacional que funcionaba en esa casa de estudios. "De allí venimos los fundadores de la actual carrera, que contamos con el apoyo de economistas de la UBA", recordó.
La carrera se llama Economía del Desarrollo y se enfoca en la comprensión de las problemáticas territoriales. "La formación es estructuralista, con enfoque cepalino", señaló.
Explicó que en la Universidad de Quilmes las carreras se focalizan especialmente en la salida profesional. La carrera de Economía ofrece terminalidad en administración.
Tiene tres ciclos, introductorio, inicial y que reúnen en total 33 materias, u orientadas a combinar con historia del pensamiento económico y matemática. "Se hace mucho hincapié en el análisis de información y manejo de bases de datos, en Big Data", dijo. El tercer ciclo, la licenciatura, incluye 15 materias en las que básicamente están las materias de estructura: energía, cadena de productos, planificación para el desarrollo y diseño de políticas públicas.
Cadena de valor
La facultad tiene ya sus primeros graduados, que están trabajando en la actividad pública y privada. Petroleras, tecnológicas y la actual Secretaría de Ciencia y Tecnología albergan a sus nuevos profesionales. "Lo que diferencia a Quilmes es el conocimiento de la estructura productiva argentina y el estudio de las cadenas de valor", señaló Gutti.
El encuentro en el cual se expusieron los alcances de estas carreras tuvo lugar en el salón de actos de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNR, y fue organizado por Ceso, Coad, RED, GEAS (Grupo de Estudiantes de Economía, ambiente y Sociedad) y Nuevo Encuentro.
"Cuando uno analiza las grandes facultades, ve que a excepción de algunas particularidades, muchas siguen teniendo planes de estudio anacrónicos, que incluso tiene parte de responsabilidad en la crisis que tiene el país desde hace 40", dijo Fal, de la UNGS.
Para Gutti, los planes de estudio fueron marcados "por una monoeconomía que no ayuda a entender las realidades locales". Desde los nuevos espacios académicos, se trabaja con enfoques diferentes a las tradicionales, "más pensadas desde la problemática".
A la hora de discutir reformas en el plan de estudio, Fal señaló dos ejes que no deben faltar: "Uno es analizar distintas escuelas de pensamiento, y otro es abordar la problemática de la estructura económica argentina desde esas distintas escuelas de pensamiento".
La problemática de género y la economía feminista también comienzan a colarse en la discusión curricular.