Grassi SA está a un paso de reescribir la historia de Vicentin. Casi 400 acreedores, que suman el 50% del capital, ya manifestaron su voluntad de adhesión a alguna de las propuestas de pago presentadas por la corredora de cereales rosarina. Las alternativas, que incluyen recuperos de hasta 200% cuando comprometan el abastecimiento de granos, despertaron gran interés. “La verdad es que estamos impresionados, es masiva la adhesión”, manifestó Mariano Grassi, vicepresidente y CEO de Grupo Grassi SA. En pocos días registraron “una afluencia muy grande” a la opción de entregar soja, que tiene un cupo de 3,5 millones toneladas. “Nos preocupa que los chiquitos o los medianos no se duerman y decidan rápido porque una vez que se completa el cupo, ese estacionamiento se cierra y los que se quedaron afuera tienen que elegir otra alternativa”, resaltó.
Vicentin tiene 1.600 acreedores. Si la mitad más uno, y el 66% del capital, adhieren a algunas de las opciones de la propuesta de salvataje presentada por Grassi SA, la histórica corredora de cereales rosarinas se quedará con la agroexportadora. El juez Civil y Comercial de Reconquista, Fabián Lorenzini, habilitó el cramdown hace diez días y puso como fecha límite el 31 de octubre para que los acreedores de Vicentin manifiesten su elección.
También se inscribieron para participar del cramdown Bunge, Molinos junto a LDC (Louis Dreyfus Company) y la Unión Agrícola de Avellaneda Cooperativa Limitada, pero aún no se conocieron sus propuestas de pago a los acreedores. Todas las miradas están puestas sobre la oferta de Grassi, sobre todo luego de conocerse el acuerdo estratégico que cerró con Cargill, que se encargará del negocio de crushing y exportación si finalmente la corredora toma el control de Vicentin . “Nos da mucha tranquilidad para un despegue ordenado y en el tiempo”, advirtió Grassi.
¿Cómo se elaboró la propuesta de pago y que se buscó priorizar?
Básicamente vimos que Vicentin podía competir y generar resultados para poder repagar, siempre y cuando tuviese soja. Para contar con esa soja había que competir con los participantes históricos de este mercado, los Cargill, los Bunge, los Dreyfuss. Entonces se priorizó buscar una especie de sociedad comercial, no de acciones. Proponer que aquellos acreedores, fundamentalmente granarios, que acompañen la propuesta de poner de pie a la empresa, puedan recuperar con creces todas sus acreencias en moneda dura. En diez años, entregando soja, sin darle nuevo crédito, van cobrando sobreprecios que le permiten recuperar nominalmente el 200% en dólares. Si se cuenta la tasa y los costos de oportunidad, es el 100%. También hay esquemas similares para aquellos acreedores financieros que decidan dar nuevo crédito a Vicentin, que le permite recuperar y llegar hasta el 100%.
Hasta el 31 de octubre los acreedores tienen tiempo de elegir una propuesta de pago. ¿Cuál fue la alternativa preferida por los acreedores hasta ahora?
La verdad que estamos impresionados, es masiva la adhesión. En la página web (www.cramdownvicentin.com) se puede hacer una simulación. Uno pone su Cuit y salen las opciones de los distintos estacionamiento o buckets de la propuesta. El día que salió la noticia, de los 1.600 acreedores entraron 1.280 con Cuit distintos. Impresionante. Recién es el tercer día que se puede votar y ya tenemos intención de voto manifestada en firme por alrededor de entre 380 y 400 cápitas, lo que suma aproximadamente un 50% del capital. Hay que llegar a la mitad más uno de las cápitas, algo más de 800, y al 66,6% del capital. Estamos viendo una afluencia muy grande a la opción de “Entregar soja más 10”. Tiene un cupo máximo, por eso llamamos la atención. Los acreedores granarios suman casi u$s 450 millones en moneda dura, lo que daría para entregar algo así como 9 millones de toneladas anuales de soja. Aquí hay un cupo de 3,5 millones. Me preocupa que los chiquitos o los medianos no se duerman y decidan rápido porque una vez que se completa el cupo, ese estacionamiento se cierra y los que se quedaron afuera tienen que elegir otra alternativa.
¿Cuál será la estrategia de negocios para reactivar la empresa?
Ya hace cinco años que planteamos la estrategia. Lo dividimos en tres complejidades. Originación, que es lo que hace la empresa de la familia. Grassi es el primer corredor que existió en Argentina. Cumplimos 137 años a fin de septiembre y somos el primer correacopio. El negocio de compra de granos, soja fundamentalmente, es nuestro core. Somos los corredores privados más grandes en soja. Y reforzamos esta posición con la estrategia que apunta a tener cierta exclusividad por 10 años. Esto va a permitir competir con los carriers, con los Bunge, los Dreyfus. La segunda complejidad es la parte industrial. Hicimos auditoría de recursos humanos y auditoría de fierros. Nos encontramos con recursos humanos muy buenos, con muchas ganas de trabajar. Obviamente cansados por todo el proceso, porque fue duro para ellos pero estamos muy entusiasmados con lo que encontramos. Tenemos en nuestro equipo a un ex director industrial de Cofco, Eduardo Caruso, que nos está ayudando hace ya varios años y está liderando en esa área para focalizar las inversiones y tener las estructuras acordes, pero no necesitamos hacer grandes incorporaciones. Tenemos también a un ex gerente del puerto de Cargill de Quebracho. Estamos muy tranquilos en esa área. Vicentin tiene ya cinco años de atar todo con alambre. Tenemos los fondos y todo listo para hacer la inversión necesaria para darle confiabilidad a las plantas y trabajar igual que todas las multis. La tercera complejidad tiene que ver con el mercado internacional. Siempre dijimos que íbamos a buscar socios. Fue conocido lo del acuerdo con Cargill para que se encargue del negocio de crushing y exportación. Si bien Cargill no entra al cramdown sino que somos nosotros los que vamos por la acción de Vicentin, para el día después ya tenemos un acuerdo y nos vamos a subir a los barcos de Cargill. Nos va a tratar como socio comercial y nos va a permitir situaciones financieras, acceso a mercados. Vamos a compartir los negocios, lo cual nos da mucha tranquilidad para un despegue ordenado y en el tiempo. También estamos cerrando para cada activo de Vicentín distintos socios estratégicos y comerciales. No pensamos inventar la rueda ni mucho menos sino despegar de forma tranquila, ordenada y profesional.
La propuesta detallada
La propuesta que Grassi SA formuló a los acreedores de Vicentin, en el marco del cramdown, incluye la conversión de los créditos verificados en pesos a dólares, al tipo de cambio de $ 60,78, que es el de la fecha de presentación concursal (10/02/2020). Los acreedores integran una única categoría y pueden elegir un menú de opciones. Aquellos que apuesten por la continuidad de la nueva Vicentin, comprometiendo la entrega de granos o financiamiento, cuentan con la posibilidad de recuperar la totalidad de su acreencia.
Varias de las alternativas cuentan con cupos máximos, por lo que los acreedores que decidan primero tendrán más posibilidades de acceder a la opción que mejor se adapte a sus necesidades. El detalle completo se encuentra disponible en el sitio www.cramdownvicentin.com. Allí es posible modelar distintos escenarios de recupero según cada acreedor (CUIT) o a través de simulaciones con valores generales, lo que permite identificar la opción que mejor se adecúa a cada perfil de acreencia. Las alternativas son las siguientes:
- Abastecimiento directo de soja: por cada u$s 1.000 de crédito, 200 toneladas a entregar en 10 años, con un recupero de hasta el 200% del crédito original en convertido a dólares. Con cupos limitados, hasta 3,5 millones de toneladas de soja por año.
- Fideicomisos de apoyo para abastecimiento directo: para quienes no puedan originar todo el volumen, posibilidad de delegar hasta el 70% en un fiduciario, con recuperos estimados entre 80% y 120%.
- Opción de abastecimiento con anticipo financiero: posibilidad de obtener hasta u$s 25.000 de anticipo por acreedor, con recuperos de hasta 140% del crédito original en convertido a dólares.
- Alternativas propuestas para acreedores que no comercializan soja habitualmente: opción de dichos acreedores de participar mediante fideicomisos, recibiendo un anticipo financiero o asegurando un piso mínimo de recupero.
Opciones de quita y espera
Además del abastecimiento granario, la propuesta ofrece un menú de alternativas para los acreedores que prefieran un esquema de cobro en dinero. Son opciones flexibles, con distintos niveles de recupero y plazos, y con la posibilidad de acceder a mejoras significativas para quienes decidan financiar capital de trabajo y apostar por la continuidad de la empresa. La propuesta también contempla el antecedente de un importante mercado secundario de deuda, en el que los precios llegaron a ubicarse en torno al 10% al contado.
- Una de las propuestas es la realización de pagos en 10 años con recuperos del 30%, 35% ó 40% del crédito original en convertido a dólares, según la alternativa elegida.
- Otra alternativa es que los acreedores que aporten fondos para capital de trabajo pueden alcanzar recuperos de hasta el 100% del crédito original convertido a dólares. Se trata de un menú de créditos con distintos plazos y tasas de mercado, respaldados con garantías vinculadas a la exportación y a las prefinanciaciones.
- La tercera variante es pagos inmediatos del 9%, 10% u 11% en distintos plazos de pago, con cupos limitados a u$s 3 millones.
Como parte del menú también se incluye la opción de capitalización en acciones de Vicentin, hasta un 30% del capital social, a una condición de canje fijada mediante el aporte del crédito a un fideicomiso, con derecho de recompra por parte de Grassi SA.