La Reserva Federal de Estados Unidos (FED), que conduce Janet Yellen, decidió ayer mantener sin cambios las tasas de interés de referencia, a la espera de nuevas señales de fortalecimiento de la economía de Estados Unidos.
La Reserva Federal de Estados Unidos (FED), que conduce Janet Yellen, decidió ayer mantener sin cambios las tasas de interés de referencia, a la espera de nuevas señales de fortalecimiento de la economía de Estados Unidos.
Así fue luego de la reunión del comité monetario del organismo, cuyos miembros consideraron que pese a que hubo un aumento de la actividad desde el cansino primer semestre del año, hay todavía persistentes síntomas de debilidad. De hecho, los miembros redujeron a 1,8 por ciento, desde 2 por ciento, su previsión de crecimiento del PIB en 2016.
El comité mostró confianza en que la economía estadounidense seguirá creciendo en el segundo semestre del año e indicó que prevé un aumento de las tasas antes de fin de año.
No obstante, agregó que se precisan más muestras de que la economía se encamina hacia el pleno empleo en tanto la tasa de desocupación está en 4,9 por ciento y la inflación se orienta hacia la meta de 2 por ciento.
"El comité considera que el marco para un aumento de las tasas se ha fortalecido pero decidió, por el momento, esperar nuevas evidencias sobre el progreso hacia los objetivos", dijo en un comunicado.
Esa decisión mantiene las tasas estadounidenses entre 0,25 por ciento y 0,50 por ciento.
División. Tras su reunión de dos días, el comité mostró la mayor división interna desde diciembre de 2014 ya que tres de sus 10 miembros se pronunciaron en favor de subir los intereses.
"La FED dejó las tasas en modo de espera pero estalló la guerra interna", comentó Ian Shpeherdson, de Pantheon Macroeconomics.
La FED subió los tipos de interés en diciembre de 2015 por primera vez en más de nueve años con la esperanza de que el terreno estaba suficientemente sólido como para empezar a retirar gradualmente ese estímulo a la economía aplicado desde la recesión de 2008/2009.
Sin embargo, la economía estadounidense avanzó en forma más lenta de lo esperado, en parte debido a la generalizada debilidad de las economías mundiales.
Japón. La reunión de la FED cerró una jornada que comenzó con el Banco de Japón embarcándose en una nueva flexibilización monetaria para combatir la deflación y empujar a la economía.
El Banco de Japón sorprendió a los mercados financieros al anunciar su decisión de mantener la tasa de interés a diez años en alrededor de un 0 por ciento y el tipo de interés a corto plazo en un -0,1 por ciento.
Al mismo tiempo, el banco central nipón seguirá ampliando la masa monetaria hasta alcanzar el objetivo inflacionario de un 2 por ciento.
De esta manera, el Banco de Japón amplía su margen de maniobra para intentar reactivar la economía del país.
Por Tomás Barrandeguy