El gremio de empleados bancarios, que lidera Sergio Palazzo, confirmó este jueves que logró cerrar su paritaria con un incremento anual de 188,2% (período diciembre 2022 - diciembre 2023).
El gremio de empleados bancarios, que lidera Sergio Palazzo, confirmó este jueves que logró cerrar su paritaria con un incremento anual de 188,2% (período diciembre 2022 - diciembre 2023).
"Se acordó un adelanto para el mes de diciembre de un 40%, que sumado al 6,2% ya acordado (retroactivo al 1° de noviembre) totaliza un incremento del 46,2%. Los mismos aplican sobre todas las remuneraciones y adicionales convencionales y no convencionales sobre la base de salarios a diciembre de 2022, alcanzando una suba del 188,2% desde enero hasta el presente mes", indica el comunicado que difundió la agrupación sindical.
Y añade: "El aumento del mes de diciembre es en concepto de adelanto, ya que de superar la inflación del 188,2% se ajustará automáticamente, debiendo las entidades bancarias aplicar la diferencia salarial retroactiva que corresponda".
De esta manera, el sueldo mínimo para un empleado bancario quedará conformado de la siguiente manera:
"Todo esto demuestra que La Asociación Bancaria continúa luchando sin descanso por el ingreso de los trabajadores bancarios, salvaguardando y mejorando el poder adquisitivo de nuestros representados", concluye el documento firmado por el secretario general del gremio.
Entretanto, la conducción de la Asociación Bancaria (AB) rechazó de plano las medidas anunciadas por el ministro de Economía, Luis Caputo, calificando al gobierno de Javier Milei como "salvaje". Asimismo, señaló las mismas que "son de una violencia inusitada para la clase trabajadora en general" y apuntó que "se trata lisa y llanamente de una confiscación masiva de la propiedad privada y de los derechos patrimoniales de millones de argentinos. Son los que tienen incorporado como parte de su salario diferido los subsidios a los servicios públicos y transportes públicos, los que ya no pagan impuesto a las ganancias cuarta categoría y los que van a ver violentado su patrimonio por la brutal devaluación".
El gremio dispuso el estado de alerta y movilización y convocó a los cuerpos orgánicos para analizar un plan de lucha cuando lo consideren necesario. Fuentes consultadas admitieron que "por ahora no hay medidas de fuerza", pero esperan ver cómo se siguen desarrollando los hechos.
A su vez, el gremio advirtió que "una devaluación del más del 100 por ciento, provocará un encarecimiento aún mayor de los servicios; los despidos masivos en el Estado van a dejar sin trabajo a miles de empleados/as estatales y la eliminación de obra pública provocará la pérdida de más de 250.000 puestos de trabajo, afectando a pymes y prestadores de esta actividad".