Los patentamientos de maquinaria agrícola cayeron 21,4% interanual en febrero, a 352 unidades, como consecuencia de la fuerte sequía que impacta en la campaña de granos gruesos.
Celina Mutti Lovera
Santa Fe lidera el sector en el país, 9 de las 10 firmas fabricantes de sembradoras más importantes.
Los patentamientos de maquinaria agrícola cayeron 21,4% interanual en febrero, a 352 unidades, como consecuencia de la fuerte sequía que impacta en la campaña de granos gruesos.
“Después de un muy buen enero, febrero deja números muy pobres con fuertes caídas”, sostuvo el informe elaborado por la División de Maquinaria Agrícola de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara).
Al respecto, advirtió que “si bien el año recién empieza y no hay todavía tendencias firmes, los números rojos de febrero pueden ser el primer impacto fuerte del clima adverso al cual está sometida la campaña de granos gruesos que ya, aunque las condiciones climáticas mejoren, tiene pérdidas cuantiosas irreversibles”.
El panorama climático está cada vez peor. Y, contra lo que se esperaba, febrero le dio la “fatality” a los cultivos de soja y maíz.
La Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Rosario reportó “pérdidas masivas de producción en la región núcleo” en su último reporte semana. En la zona, con un escenario normal en términos climáticos, se esperaban producir 19,7 millones de toneladas de soja. Los primeros días de febrero ese número ya se había recortado a 10,4 millones por efecto de la sequía y arrancando marzo se estima que se recolectarán apenas 6,5 millones de toneladas. Un número determinante para la campaña gruesa a nivel nacional ya que se trata de la región productora de la oleaginosa por excelencia.
Según GEA, en soja, el recorte es de casi 4 millones de toneladas en el área núcleo respecto a un mes atrás. Además hay un millón de hectáreas perdidas y el rinde promedio pasó de 24 qq/ha a 18,2 qq/ha. Con lo cual sólo se cosechará la tercera parte de lo que se esperaba a principios de la campaña. En febrero se desmoronó también al maíz tardío, cuyo rinde promedio pasó de 72 qq/ha a 48 qq/ha.
Pero la situación no tiene piso. “No hay lluvias a la vista que permitan acotar un número definitivo a la cosecha”, indicó el servicio de estimaciones de la Bolsa y planteó que “la situación es muy grave y puede aún empeorar más”.
“Por el momento, se estima que la cosecha sólo será el 33% de lo que se esperaba a principios del ciclo. Respecto al año pasado, que se consideraba la peor campaña desde el 2008/09, con 13,5 millones de toneladas, el ciclo 2022/23 dejaría incluso sólo la mitad de ese volumen de soja”, indicaron. El presidente de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara), Gustavo Idígoras, señaló que la producción de granos atraviesa “un trimestre negro”.