El nivel de actividad de las pymes industriales cayó en abril pasado 10,3 por ciento respecto de igual mes de 2018 y 4,3 por ciento frente a marzo, según difundió ayer la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came).
El nivel de actividad de las pymes industriales cayó en abril pasado 10,3 por ciento respecto de igual mes de 2018 y 4,3 por ciento frente a marzo, según difundió ayer la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came).
"La actividad manufacturera no mostró señales de recuperación y en abril sólo creció el 27,8 por ciento de las industrias. El uso de la capacidad instalada bajó a 57,5 por ciento y sólo 29,9 por ciento de las empresas tuvo rentabilidad", señaló la entidad a través de un comunicado.
Los datos positivos de abril fueron que los rubro papel, cartón, edición e impresión registraron un crecimiento del 2,1 por ciento interanual y que se redujo levemente el plazo promedio de los cheques recibidos, aunque sigue alto en 60 días.
Los datos corresponden a la encuesta mensual industrial de la Came, en la que participaron alrededor de 300 empresas de todo el país.
De ese modo, el índice de producción industrial pyme (Ipip) se ubicó en 80,4 puntos y acumuló un declive de 8,5 por ciento en el primer cuatrimestre del año, contra el mismo periodo de 2018.
Detonantes
Al momento de explicar el descenso, la Came señaló que "los bajos niveles de consumo del mercado interno, sumado a un mercado externo que tampoco encuentra dinamismo, están limitando toda posibilidad de recuperación de la industria".
"Los empresarios siguen achicando sus negocios, reduciendo costos y tratando de sostenerse esperando que el mercado se reactive", agregó la entidad.
En abril, puntualmente, muchas empresas aprovecharon a liquidar sus stocks, con descuentos en algunos casos importantes para obtener liquidez ya que muchas de las ventas son abonadas con cheques a plazos largos que, por las tasas, se evitan cambiar.
Por sectores, el descenso más profundo en la comparación anual se dio en el rubro calzado y marroquinería, con un retroceso de 24,6 por ciento.
Otros ramos afectados fueron material de transporte, con una declinación anual de 24,2 por ciento, seguido por productos minerales no metálicos (-22,6 por ciento), productos de madera y muebles (-21,2 por ciento), productos de caucho y plástico (-13,9 por ciento) y productos electro-mecánicos e informáticas (-12,2 por ciento), fabricación de productos de metal, maquinaria y equipo (-9,5 por ciento) y productos textiles y prendas de vestir (-8,8 por ciento).
En tanto, alimentos y bebidas (-2,7 pro ciento) y productos químicos (-4,6 por ciento) mostraron un retroceso más suave.
En el plano cualitativo, respecto de las perspectivas de las pymes, sólo el 18,5 por ciento de las industrias consultadas proyecta que su producción aumentará en los próximos seis meses, cuando en abril esa proporción era de 26,3 por ciento. Y el 53,1 por ciento cree que se mantendrá en los niveles actuales y 20,5 por ciento que continuará bajando.
Otro problema de importancia para la pymes es el financiamiento ya que el plazo promedio de los cheques recibidos se ubicó en 60 días con una tasa de 59 por ciento.