La Cámara de Apelaciones en lo civil, comercial y laboral de Reconquista suspendió el proceso de salvataje de Vicentin que abrió el juez Fabián Lorenzini, mientras analiza el recurso de apelación que presentaron los directivos de la agroexportadora que defaulteó por u$s 1.500 millones.
El tribunal de alzada no se expidió sobre el pedido de la cerealera para suspender el cramdown y homologar el acuerdo que había alcanzado con acreedores para levantar su concurso preventivo. Pero sí impuso el “efecto suspensivo” para frenar el proceso por el cual se pueden presentar ofertas de salvataje sobre la empresa, hasta que tome una decisión definitiva.
“Todavía debe resolver el fondo de la cuestión apelada por Vicentin”, aclaró Gustavo Feldman, abogado querellante en la causa penal en la que se investiga a los ex directivos de la empresa por presunta estufa. El letrado consideró que “el proceso de salvataje seguirá cuando quede firme el rechazo de la propuesta”. A su juicio, es sólo cuestión de tiempo hasta que esto ocurra y recordó que “esto a la mala termina en la Corte Suprema de Justicia”.
Hace dos semanas, Lorenzini dio un giro sorpresivo a sus actuaciones en el concurso preventivo de la agroexportadora, al rechazar el pedido de homologación de la propuesta de pago que había hecho a los acreedores, que era altamente perjudicial para el Banco Nación y otros grandes acreedores.
Los directivos de Vicentin apelaron ante la Cámara, que el jueves rechazó un pedido de representantes de los acreedores para suspender y la audiencia y tomó el caso, aunque no se expidió sobre la situación de fondo.
La audiencia para resolver el planteo de Vicentín duró 30 minutos. Votaron los integrantes del tribunal Santiago Dalla Fontana y Mauricio Sánchez. El juez Alejandro Román se abstuvo porque ya había mayoría.Este magistrado había reemplazado a María Eugenia Chapero, quien fue apartada del caso por amistad manifiesta con varios directores de la concursada.
Vicentin argumentó que su apelación para que el Poder Judicial homologue el acuerdo alcanzado con la mayoría de sus acreedores, se contrapone al tránsito por la vía del salvataje (cramdown).