El ritmo de exportación de trigo de la última campaña podría reducir sustancialmente los stocks finales del cereal y provocar dificultades en el abastecimiento interno en los meses de transición hasta que entre la nueva cosecha.
El ritmo de exportación de trigo de la última campaña podría reducir sustancialmente los stocks finales del cereal y provocar dificultades en el abastecimiento interno en los meses de transición hasta que entre la nueva cosecha.
Un informe publicado recientemente en el Boletín de la Bolsa de Comercio de Rosario destacó que el acelerado ritmo de compras de trigo 2017/18 cubre el 84% de la producción, superando en 7 puntos porcentuales el ritmo promedio de los últimos cinco años. "Con un fortalecido perfil exportador, los stocks finales de trigo serían muy bajos", señaló el estudio, que cita datos del Ministerio de Agroindustria que indican que al 27 de junio se llevaban compradas 14,6 millones de toneladas de trigo: 11,2 millones, adquiridas por el sector exportador y 3,4 millones por la molinería.
"Lo que llama la atención es que incluso con una producción que fue 700 mil toneladas menor a la de la campaña anterior las compras actuales están superando a las del año pasado a la misma altura", explican Sofía Corina y Franco Ramseyer, autores del trabajo. Sobre una producción de trigo de 17,5 millones de toneladas ya se comercializó el 84%, seis puntos porcentuales por encima del ciclo anterior.
Por lo tanto, a mitad del año sólo quedan 2,1 millones de toneladas de trigo 17/18 para ser negociadas frente a las 3,2 millones del año pasado. "Esto podría generar dificultades para ciertos abastecimientos, tanto para consumo (humano e industrial) como también para exportación", indicaron.
El informe resalta que las exportaciones de trigo y de harina de trigo se encuentra en un valor ampliamente mayor al promedio de las últimas campañas. Según el Indec, entre diciembre de 2017 y mayo de 2018 Argentina exportó unas 8,9 millones de toneladas de trigo y 343 mil toneladas de harina. Esto es un 4,8% superior a lo que se registraba el año pasado a la misma altura.
Este contexto hace que la oferta del trigo 17/18 se encuentre "muy ajustada en relación a la demanda", al punto que se estima que "los stocks finales podrían llegar a ser de los más bajos de los que se tienen registrados".
"Será complejo resolver el problema de la escasez de trigo para satisfacer las necesidades de la demanda, al menos hasta que comiencen a cosecharse los primeros lotes de trigo 2018/2019", indicaron.