La Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe) lanzó una dramática advertencia sobre la situación del complejo fabril de la provincia y reclamó políticas que impulsen la producción nacional con valor agregado. La entidad criticó el aumento de los costos y la anunciada apertura de importaciones de alimentos, y advirtió sobre el “riesgo inminente de pérdidas de empresas y empleos industriales”.
A través de un comunicado firmado por su presidente, Javier Martín, y su secretario, Walter Andreozzi, la central que representa “al amplio entramado empresarial del segundo PBI industrial de la Argentina”, advirtió sobre la difícil situación que atraviesa y los riesgos que implica para la economía provincial.
“Son más de seis mil las pequeñas, medianas y grandes empresas que emplean de forma directa a 140.000 trabajadores, y de forma indirecta a cerca de 350.000 dando vida a cada una de las ciudades y pueblos del interior productivo de nuestra provincia, produciendo una diversificada canasta de bienes para el mercado interno y el mundo”, subrayuó el documento.
La federación provincial se diferenció, en este sentido, de su entidad de referencia nacional, la UIA, que acompañó hasta ahora en aprobatorio silencio las medidas del gobierno nacional, responsables de la fuerte recesión que se siente en el territorio.
Panorama desolador
Es que la realidad manda. Según los datos que dio a conocer la propia Fisfe a principios de la semana, la producción industrial santafesina se derrumbó 11,4% interanual en enero, impactada por una brusca caída en la demanda interna. Alimentos, aparatos de uso doméstico y bienes de capital fueron arrastrados por este panorama recesivo. Los minerales no metálicos, siderurgia y fundición tropezaron con el freno de la construcción, mientras que la fabricación de autos y maquinaria agrícola penan todavía por el acceso a insumos importados. Este combo devolvió al paisaje fabril de la provincia las paradas de plantas y las vacaciones forzosas de personal. Y, como una novedad en los últimos años, comenzó a resentirse el nivel de empleo.
En el documento difundido este martes, la entidad recordó que durante el año 2023 la producción industrial santafesina sufrió una fuerte caída, del 9,2%. Incidieron la extensa y profunda sequía que afectó a toda la cadena de valor agroindustrial, el proceso inflacionario, y las restricciones a la importación de insumos.
Pero en diciembre del año pasado la crisis tomó otro cariz. Se produjo una devaluación del 118% de la moneda, dando lugar a un salto en los precios que acumula a febrero 2024 más de un 60%. “El incremento del ritmo inflacionario impactó sobre las estructuras de costos, además de reducir el poder adquisitivo de los ingresos, provocando una pronunciada caída de la demanda interna”, advirtió Fisfe.
La central informó que más del 71% de las empresas industriales reportaron disminuciones en sus ventas, ajustes en sus niveles de producción y dificultades para mantener sus plantillas de personal. “La caída es generalizada, el 77% de las ramas fabriles presentó en enero un menor nivel de actividad que el año pasado, en algunos sectores superando los 55 puntos porcentuales de caída”, indicaron.
Geografía de la crisis
El panorama que surge del informe mensual de la entidad da cuenta de la diversificación geográfica de la crisis. En Villa Constitución, por caso, Acindar, una de las dos grandes empresas siderúrgicas del país paró por un mes su planta de producción de aceros no planos por la caída de la demanda de la construcción, a raíz del parate de la obra pública que dispuso el gobierno nacional. La producción cayó 14,7% ya a principios de año y todo parece indicar que la fábrica tendrá una nueva paralización en julio.
La industria del mueble, que tiene su capital en Cañada de Gómez, cayó 24,8% interanual en enero. La elaboración de lácteos, asentada mayoritariamente en el centro oeste de la provincia, se retrajo más 13%. La maquinaria agrícola, que tiene en Armstrong y Las Parejas el principal polo productor nacional, se derrumbó 55% en el arranque del año.
Y en el Gran Rosario, principal centro nacional de carrozado, ya se siente la caída de 37,2% en el volumen fabricado. Allí, la principal carrocera del país está con suspensiones de personal. Aparatos de uso doméstico y (-49,0%), equipos y aparatos eléctricos, otras dos industrias locales de peso a nivel nacional, presentan caídas de 49% y 19,3%, respectivamente.
Fisfe advirtió que al crítico escenario económico “se suman los incrementos en el costo de la energía, insumo crítico para la industria y el anuncio de apertura de importaciones para los productos de la canasta básica, a partir de las condiciones financieras y fiscales preferenciales para importadores en detrimento de la producción nacional”.
“Frente a esta situación tan complicada con el riesgo inminente de pérdida de empresas y empleos industriales, y movilizados por la convicción de que un país con desarrollo sólo puede alcanzarse con una industria nacional fuerte y competitiva, reivindicamos la necesidad de impulsar políticas que fomenten la producción nacional con valor agregado, que incrementen la cantidad de empresas exportadoras, así como también el valor de nuestras exportaciones, que promuevan nuevas inversiones orientadas a complejizar nuestras cadenas de valor y que, en definitiva redunden en más y mejores fuentes de trabajo”, señalaron los industriales provinciales.
https://www.lacapital.com.ar/economia/la-industria-santafesina-se-derrumba-la-caida-la-demanda-n10124225.html
Apyme pide declarar la emergencia
Un día antes, la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme) ya había reclamado la declaración de la “emergencia mipyme”. Al cumplirse los primeros 100 días del actual gobierno, la entidad se quejó de que “lamentablemente está fuera del proyecto oficial el conjunto del entramado productivo nacional”, compuesto en un 99% por pymes urbanas y rurales, cooperativas y emprendimientos autogestionados.
“En el marco del proceso de recesión con inflación que el mismo gobierno propició desde sus primeras medidas, las pymes no pudieron entablar ningún tipo de interlocución con instancias oficiales. Los organismos pertinentes quedaron vacantes, comenzando por la falta de un subsecretario pyme”, advirtió.
En las últimas horas se informó que está en cero la ejecución de las partidas presupuestarias destinadas a los programas de apoyo vigentes por parte la subsecretaría, incluso las correspondientes a los financiados por organismos multilaterales. “No se trata de un hecho aislado en un proceso de desintegración de los resortes activos del Estado, que privilegia en cambio a grandes grupos multinacionales y especulativos”, alertó la entidad, cuyo presidente, Julián Moreno, estará este miércoles en Rosario.