El gobernador Omar Perotti y el ministro de Producción, Daniel Costamagna, analizaron los efectos de la sequía que afecta a la provincia y la asistencia a productores agropecuarios con representantes de la Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe (Carsfe).
Al término de la reunión, Perotti subrayó la “alta gravedad” de la situación, por el impacto que la sequía está teniendo en la ganadería, la agricultura, la lechería. “Hicimos un análisis de las asistencias en la emergencia en todos los departamentos del Norte, con la entrega de aportes y de equipamientos para cisternas, para garantizar agua potable a la población y también a muchos de los sectores productivos, para animales y la alimentación”, señaló.
La asistencia incluye financiamiento a tasa subsidiada, con tasa cero, a través de las Asociaciones para el Desarrollo. El gobernador indicó que la próxima semana seguirán las reuniones con todo el tema agrícola en la región centro y sur de la provincia. “Más allá de eso nuestra preocupación está en el impacto que esto genera, no solamente en la coyuntura, en este momento, sino que va a impactar en los próximos tiempos”, enfatizó.
Es que los rodeos ganaderos tienen ahora un cuadro difícil pero el daó también generará falta de terneros para ll próximo año. “La gravedad del momento que tenemos, del impacto que esto va a tener en el país, en la provincia de Santa Fe en particular, y en la Región Centro, en este año y en los próximos”, señaló Perotti.
El mandatario subrayó también la importancia de “tener un acompañamiento nacional, que le dé a esta situación una comprensión de la gravedad del impacto que se da en la coyuntura y en los próximos tiempos”.
Al respecto, precisó la necesidad de que la Nación genere instrumentos para acompañar, como los utilizados durante la pandemia con los sectores comercial, gastronómico, hotelero. “Entendemos que esos mismos mecanismos tienen que estar a disposición de los productores, y que todas las fuerzas políticas tienen que estar acompañando la generación de este tipo de herramientas”, dijo.
El gobernador anticipó que durante los primeros días de febrero se realizará una convocatoria a todos los legisladores nacionales por Santa Fe, “no solamente para exponer lo hecho sino algunas ideas sobre herramientas necesarias en el ámbito nacional y, lógicamente, para recibir sus opiniones, sus sugerencias para enfrentar esta situación de la mejor manera y con todos los esfuerzos coordinados”.
Por su parte, la titular de Carsfe, Sara Gardiol, valoró la posibilidad de “charlar con las autoridades en forma directa”.
El encuentro participaron también el secretario de Desarrollo Territorial y Arraigo, Fabricio Medina; y la subsecretaria de Coordinación Agroalimentaria, María Eugenia Carrizo.
Emergencia y aportes
El encuentro se realizó el mismo día en que el gobierno nacional homologó la declaración de emergencia agropecuaria para la provincia, de modo que se prorroga ese estado hasta el 31 de mayo de este año.
En el marco de la emergencia agropecuaria se otorgaron aportes de la línea de fomento de plantación de árboles en el medio rural a 36 productores del sur de Santa Fe por más de $ 4 millones.
La iniciativa se encuentra dentro de las líneas de la asistencia del Fondo Nacional por Emergencia Agropecuaria. Se trata de un aporte realizado por el Ministerio de Agricultura de la Nación a Santa Fe, por un total de $ 1.000 millones, de los cuales $ 50 millones fueron destinados a esta línea. Los mismos serán canalizados en Aportes No Reintegrables (ANR) de hasta 150 mil pesos otorgados, en esta oportunidad, a través de la Asociación para el Desarrollo del Centro Sur Santafesino.
Esta asistencia financiera permitirá a los beneficiarios la compra de árboles para la implementación de cortinas forestales, montes de reparo, implementación de sistemas silvopastoriles, entre otros. Los productores beneficiados son oriundos de las localidades de Arteaga, Bigand, Casilda, San José de la Esquina, Clason, Correa, Totoras y San Jerónimo Sud.
En el centro norte de Santa Fe, mientras tanto, los productores dan por perdida la cosecha de maíz de primera. El informe semanal que elaboran el Ministerio de la Producción provincial y la Bolsa de Comercio de Santa Fe indica que la secuencia de imágenes del maíz temprano “reflejó el impacto de la ausencia de precipitaciones y déficit hídrico” en la mayoría de las 86.900 hectáreas sembradas. “Fue el cultivo que acusó el mayor impacto y un presente muy complicado, sin margen de reacción”, precisó el trabajo.