En su primer día, el canje de deuda en pesos que lanzó el Ministerio de Economía permitió despejar vencimientos por $ 4,3 billones, registrando un nivel de adhesión del 64%.
Por ahora. La iniciativa de Sergio Massa aseguro $4,3 billones.
En su primer día, el canje de deuda en pesos que lanzó el Ministerio de Economía permitió despejar vencimientos por $ 4,3 billones, registrando un nivel de adhesión del 64%.
A través de un comunicado, el Palacio de Hacienda señaló que, si se suma este resultado a la operación de conversión realizada en enero pasado, el monto canjeado llega a $ 5,34 millones. Destacó la participación del sistema financiero y subrayó que “considerando el stock de tenencias del sector público y del sistema financiero, el nivel de adhesión alcanzó aproximadamente el 85%”.
La canasta de bonos ajustable por CER representó el 52% del valor efectivo adjudicado, mientras que la canasta DUAL/CER concentró el 48% restante.
El canje implica la oferta de nuevos bonos en pesos a los inversores con el fin de reestructurar la deuda existente y extender los plazos de pago. De este modo, se busca evitar el riesgo de refinanciación con el que amenaza la gran acumulación de vencimientos en los meses de abril, mayo y junio.
La operación permite sortear la negociación de más de $2 millones en vencimientos por mes para estabilizar las previsiones macroeconómicas y desactivar una de las estrategias electorales de la oposición: anunciar “bombas” en cada vencimiento.
La oferta de canje fue sobre $ 7.5 billones. Motivo que explica las expresiones de Eduardo Setti. El secretario de Finanzas, sostuvo que este canje “es prioridad máxima de esta gestión” y que sus resultados “contribuirán a garantizar mayor confianza, previsibilidad y estabilidad” y a “preservar la sostenibilidad de la deuda”.
El ofrecimiento a los tenedores consta de dos canastas de bonos con vencimiento a partir de abril del 2024, una que incluye exclusivamente títulos ajustados por inflación (CER) y otra con una combinación del 70% ajustados por CER y 30% de bonos duales -que ajustan por tipo de cambio.
El analista financiero Lautaro Carrasco señaló que la previsión del mercado era de una aceptación en torno al 70% del total, lo que implicaría reducir gran parte de los compromisos de este año y lograra aliviar el estrés del mercado de deuda en pesos. “Este escenario no elimina el riesgo pero ciertamente sería una buena noticia ya que mejoraría el perfil de los vencimientos”, indicó.
En lo que respecta a los posibles actores que no acepten el canje “la dinámica continuará con renovaciones a corto plazo y, de ser así, puede convertirse en una gravosa carga para las cuentas públicas”, sostuvo el analista.
Los bancos públicos y privados nacionales nucleados en Abappra acompañaron el canje con el 100% de sus inversiones involucradas. La conversión en la que ingresaron las instituciones refieren a sus tenencias de bonos y letras de descuento del Tesoro nacional con vencimientos entre marzo y junio de 2023 por una canasta de nuevos instrumentos con vencimiento hasta febrero de 2025.
Según informaron fuentes oficiales, las entidades financieras con mayor participación fueron Banco Nación, Banco Provincia, Galicia, Santander, Credicoop, Banco Ciudad e ICBC. De esta manera, el gobierno da sus primeros pasos en la iniciativa y espera que logre mayor nivel de adhesión.
La portavoz de la presidencia, Gabriela Cerruti, señaló ayer por la tarde que el gobierno espera que el canje “sea muy exitoso y que permita despejar algunas incertidumbres que había y volver a tranquilizar la macroeconomía, para continuar en el sendero que nos habíamos planteado de descenso de la inflación”
Para Javier Timerman, director del grupo financiero AdCap, el canje de deuda “es la mejor opción que tiene a disposición el gobierno porque está focalizada en entidades financieras, que tienen mayor tenencia de los bonos a canjear, ya que se trata de un canje positivo porque es voluntario y estaría convalidando tasas de mercado” .
“¿ Cuál sería la mejor opción? Pagar con emisión no es una opción, hoy en día nadie va a comprar nada que no sea o dólar linked o inflation link, y no hacer el canje sería empujar a que el mercado te fuerce una devaluación”, dijo Timerman
Para sumar adeptos al canje, el sector privado negoció con el Banco Central mantener la vigencia de la “opción de liquidez” de los nuevos títulos. Cuestión que permitirá a los tenedores devolver los títulos en cualquier instancia previa a los nuevos vencimientos. También permitirá usar ciertos bonos como encaje.
La apuesta es fuerte, el gobierno se expone en dos flancos. El primero, la no devolución de los nuevos bonos queda a riesgo de los resultados electorales de las primarias. En caso de que la oposición muestre claras posibilidades de ganar las generales, cualquier anuncio sobre sus posibles medidas podría desatar una ola de devoluciones.
El segundo flanco es que suma presión al cumplimiento de las metas fiscales acordadas con el Fondo Monetario Internacional ya que, de correrse del objetivo fiscal, pueden iniciarse demandas para terminar con las tenencias.
En ambos casos, el gobierno debería devolver pesos que buscarán convertirse en dólares aumentando la presión sobre el tipo de cambio y empujando al desarrollo macroeconómico a la inestabilidad
Economistas de distintas tendencias, criticaron la conducta de la oposición de poner “chicanas”. Entre ellos, el ex presidente del Banco Nación durante la presidencia de Mauricio Macri, Carlos Melconian,
En tanto, en el mercado, el Central vendió u$s 47,5 millones y el S&P Merval cayó 1,33%.