La deuda externa del sector privado llegó a u$s 91.364 millones al cierre del tercer trimestre de 2022. Se trata del nivel más alto del que se tenga registro. Uno de los componentes de ese pasivo, la deuda comercial, creció u$s 16.000 millones en un año, impulsada por el aumento en la prefinanciación de importaciones de bienes y servicios. Los datos fueron suministrados ayer por el Banco Central de la República Argentina (BCRA).
En contrapartida, la deuda financiera de las empresas, que comprende las obligaciones negociables y otros títulos emitidos por las empresas para conseguir crédito en el mercado de capitales, alcanzó su punto más bajo desde 2017. descendió a u$s 39.098 millones, unos u$s 7.000 millones por debajo del máximo que habían alcanzado en septiembre de 2019.
En total, la deuda externa del sector privado alcanzó u$s 91.364 millones a finales de septiembre último y estuvo compuesta por u$s 52.266 millones de deuda comercial y u$s 39.098 millones de deuda financiera. En la medición trimestra, el pasivo subió u$s 7.128 millones, impulsada por el incremento de la deuda comercial en u$s 7.692 millones, que fue parcialmente compensado por u$s 565 millones de cancelaciones netas de deuda financiera.
Con respecto al mismo trimestre de 2021, la deuda externa mostró un incremento de u$s 12.517 millones. La deuda comercial subió u$s 15.076 millones mientras que la deuda financiera bajó u$s 2.559 millones, según los datos del informe de deuda externa privada que publicó ayer el Banco Central).
La deuda de importaciones de bienes fue el tipo de deuda más importante, con un nivel de u$s 31.113 millones. Le siguieron los préstamos financieros, con u$s 23.072 millones y por los títulos de deuda en manos de no residentes con un stock de u$s 14.653 millones.
Siguiendo en orden de magnitud, la deuda por exportaciones de bienes se ubicó en u$s 10.647 millones, su valor máximo desde inicio de la serie, con una suba de u$s 4.797 millones con respecto al trimestre previo y de u$s 4.142 millones comparado con el mismo periodo del 2021. El aumento se explica por el impacto del “Programa de Incremento Exportador”, popularmente conocido como “dólar soja”.
También fue un máximo histórico para la deuda externa por importaciones de bienes, explicada por el cambio de normativa del BCRA que hizo que las empresas importadoras debieran conseguir financiamiento por un plazo de 180 días de los productos que traían al país.
En el caso de la deuda financiera, la última vez que estuvo por debajo de los u$s 39.000 millones había sido en el último trimestre de 2017, cuando se aceleró un proceso de endeudamiento en dólares, sobre todo a través de préstamos financieros, que pasó de u$s 38.483 millones a u$s 45.675 millones entre el último trimestre de 2017 y el tercer trimestre de 2019, equivalente a una suba de 18,69%.
El 16 de septiembre de 2020 el BCRA dispuso una serie de lineamientos bajo los cuales las empresas del sector privado iniciaron procesos de reestructuración de su deuda financiera -no así la comercial- nominada en dólares, que permitiera acomodar su perfil de vencimientos a las pautas requeridas para el normal funcionamiento del mercado de cambios.
En este contexto, las renegociaciones registradas durante el tercer trimestre de 2022 impactaron en menores compras netas en el mercado de cambios por unos u$s 556 millones. De esta manera, se acumularon menores pagos netos por unos u$s 4.000 millones desde la emisión de la norma original hasta fines de septiembre de 2022.