Las comparaciones son odiosas. Claro que sí. Las épocas son distintas, también. El fútbol cambió, por supuesto. Pero la pelota sigue siendo redonda, juegan once contra once, los arcos miden lo mismo y las competencias disputadas son similares. Por eso, sin temor a exageraciones ni menospreciando a otros destacadísimos jugadores de la selección argentina en su rica historia se puede decir que la dupla que armaron los rosarinos Lionel Messi (37 años) y Ángel Di María (36) es la mejor sociedad de todos los tiempos del equipo albiceleste. Porque, además, más allá de los gustos y preferencias, hay un hecho indiscutible y son los títulos obtenidos por ambos defendiendo “la bandera”, que ya son tres y van por el cuarto el próximo domingo ante Colombia en la final Copa América de los EEUU.
Cómo restarle méritos a otras duplas extraordinarias e históricas del fútbol argentino, como las consagradas en el Mundial de Argentina 1978 entre Mario Alberto Kempes y Leopoldo Jacinto Luque o en la Copa del Mundo de México 1986 entre Diego Armando Maradona y Jorge Burruchaga, solo por mencionar a un par de sociedades que ganaron lo máximo con la albiceleste. Pero por títulos y recorrido compartido lo de Messi y Di María ya es superador a todo.
Leo y Fideo. El diez y el once. La Pulga de zona sur y el Angelito de la zona norte de Rosario. En sociedad alzaron con la selección mayor la Copa América 2021 en Brasil ante el local en el Maracaná, obtuvieron la Finalissima 2022 en Londres frente a Italia y ganaron el Mundial 2022 de Qatar derrotando por penales en la definición a Francia. Y ahora están en la gran final de la Copa América 2024 de los Estados Unidos, donde animarán el duelo decisivo el domingo a las 21 en Miami.
Uno de corazón leproso, Messi; el otro de sangre auriazul, Di María, pero los dos unidos por la escuela de cracks del fútbol rosarino. Juntos la pasaron mal, estuvieron en la lona por las críticas, sufrieron derrotas durísimas y fueron blanco de adjetivos crueles.
Pero ganó el fútbol, se impuso la voluntad de los dos fenómenos y ahora están disfrutando de las “últimas batallas” con la camiseta que defendieron siempre como leones, sin retroceder jamás, sin rendirse nunca y poniendo la otra mejilla. Leo como un coloso y Fideo como un gigante. Inseparables. Unidos. Amigos. Compinches. Gloriosos.
“No estoy preparado para mi último partido, pero ya es el momento. Pase lo que pase en la final, creo que puedo salir por la puerta grande. Lo di todo”, confió emocionado Angelito tras la victoria en la semi 2 a 0 ante Canadá. “Siempre di mi vida por esta camiseta. Hubo momentos en los que no pude, pero últimamente sí. Agradezco a todos los que me apoyaron”, destacó el extremo a modo de despedida.
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Fenómenos. Leopoldo Luque y Mario Kempes, emblemas del Mundial 1978.
Es que Di María fue fundamental en todas las finales en las que Argentina se quedó con el título. En la Copa América 2021 hizo el único tanto ante Brasil en el Maracaná, en la Finalíssima 2022 anotó el 2-0 frente a Italia (terminó 3-0) y en el Mundial de Qatar 2022 marcó el 2-0 provisorio contra Francia (fue 3 a 3 y luego 4 a 2 en los penales). Claro que en Central aguardan con suma ansiedad que anuncie su nuevo club, soñando que vuelva ahora mismo al barrio de Arroyito.
Y en cuanto a goles en finales ganadas, Messi se despachó con un doblete en la épica definición de Qatar ante Francia. Leo también se refirió al presente de la selección: “Es una locura lo que hizo este grupo, le damos mucha importancia a las finales, sobre todo los que quedamos en la selección. Poder jugar una final más es impresionante”, dijo el diez. Y aseguró: “Sabemos que son nuestras últimas batallas y poder estar una vez más en otra final junto a (Ángel) Di María y (Nicolás) Otamendi, que venimos de la camada anterior, es de mucho mérito”.
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Héroes. Diego Maradona y Jorge Burruchaga, imparables en México 1986.
Amigos son los amigos y Messi en la arenga previa a Canadá, según confió el propio Di María, expresó: “Hoy Leo dijo que querían llegar a la final por mí y eso me llenó de orgullo”.
Así que resta la última gala compartida del dúo dinámico rosarino y qué mejor que hacerlo en una final como la del domingo ante Colombia.
Será el bonus track de la mejor dupla de la historia de la selección argentina y claro que el propio Diego Maradona así lo certificaría porque los adoraba a ambos.