A una semana de las elecciones presidenciales, el gigante del consumo masivo Coca Cola avisó a los comercios de todo el país que subirá un 35% los precios de todos sus productos, el día después de los comicios.
A una semana de las elecciones presidenciales, el gigante del consumo masivo Coca Cola avisó a los comercios de todo el país que subirá un 35% los precios de todos sus productos, el día después de los comicios.
La decisión tomó por sorpresa al gobierno y generó malestar en el área de Comercio Interior manejada por Matías Tombolini, un funcionario que viene recibiendo durísimas críticas de parte de la candidata presidencial de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, quien lo acusa de "manejos poco claros" con el sistema para autorizar importaciones, conocido como Sira.
La multinacional de bebidas y gaseosas comunicó a los comercios de todo el país "aumentos preventivos", y admitió que no respetarán los acuerdos de precios hasta que no haya nuevo presidente, para no perder márgenes de utilidad.
La decisión tiene gran impacto, ya que el gigante multinacional tiene una participación del 65% en las góndolas.
La comunicación del aumento la hicieron Coca Cola Company, la empresa madre, y las distribuidoras y embotelladoras que tiene la marca en el país. Entre ellas figuran las de la zona del Amba, Reginald Lee y Femsa, y las del interior, Distribuidora Atlántica, Andina, Arca y Continental.
En paralelo, los comercios de Capital, GBA y del interior se sorprendieron, también, porque la firma aclaró que no respetará los acuerdos de precios ya que, señaló, no tiene claro quien gestionará el país luego de los comicios del 22 de octubre.
En el Ministerio de Economía hicieron notar que la actitud de Coca Cola "contrasta con una mesura" exhibida por gigantes de la alimentación como Arcor, Molinos, Ledesma y Mastellone (La Serenísima).
Coca Cola tiene el 65 por ciento del total del rubro de bebidas, seguida por Pepsico, en gaseosas.
Su producto más vendido es la Coca Cola de litro y medio, que está dentro de Precios Cuidados, con un valor de $622,07. En proporción, esa gaseosa cuesta $322,07 por litro. En cambio, la de 2,25 litros tiene un valor de $849,73, es decir, $377,66 por litro, cincuenta pesos más.
Hace unos meses, el Centro de Economía Política (Cepa) realizó un trabajo en el cual mostró quienes son los que se llevan la parte más jugosa en las góndolas. Reflejaron que hay 20 empresas que representan el 74 por ciento de la facturación de todo lo que se ve en los super.
El listado incluye a Coca Cola como líder, pero también a Unilever, Sancor, Mastellone, Danone, Procter and Gamble, Molinos Río de la Plata, Papelera del Plata y Arcor, entre otras.
No es la primera vez que Coca Cola tiene problemas con aumentos de precios por fuera de los acuerdos. A mediados de año, la Secretaría de Comercio le aplicó una multa de 45 millones de pesos por serias irregularidades con remarcaciones. En aquel entonces, también se sancionó con 40 millones de pesos a la francesa Danone, que es muy fuerte en yogures.
En un operativo de fiscalización en comercios de cercanía, la cartera que conduce Tombolini corroboró en su momento que Coca Cola y Danone vendían sus productos con aumentos superiores a los que establece Precios Justos.
Coca Cola ya había aplicado remarcaciones de hasta 32,5% mensual, cuando el acuerdo de Precios Justos marcaba un sendero permitido de 3,2%.
Para llegar a esa información de aumentos, Comercio logró que los locales de cercanía y barriales entregaran las facturas de los proveedores de estas dos empresas y se verificó que vendían sus productos con un aumento superior al establecido en el acuerdo de precios. Frente a este incumplimiento, Comercio sancionó por 40 y 45 millones de pesos a Coca-Cola y Danone, respectivamente.