No se pierde ningún partido de Newell’s. Mantiene intacto el afecto hacia el club al que llegó con 15 años desde Alianza Sport, se consagró campeón en 2013 y del que se fue en 2015 para jugar en Aldosivi, luego en Colón y desde 2019 en Atlético Tucumán. Para Guillermo Ortiz, el de esta noche “es un partido fuerte en lo emocional”. Tendrá enfrente a excompañeros de aquel plantel que dio la vuelta olímpica, como Maxi Rodríguez, Ignacio Scocco y Pablo Pérez. Los conoce muy bien y sabe que hay que reducirles el margen de acción para no correr riesgos. “Hay que mantener a Nacho y Maxi lejos del arco”, dijo el defensor de 28 años, que tiene de compañero de zaga a otro leproso campeón, Santiago Vergini.
¿Cuál es la actualidad de Atlético Tucumán?
Estamos tratando de encontrar la regularidad con un nuevo entrenador (Omar De Felippe) después de haber tenido durante tres años a Zielinski. Nos tocó perder partidos por detalles y en los últimos minutos. En el caso de Unión (2-2), nos hizo un gol en el último minuto. Fuimos a Lanús (1-2) y nos convirtió a los 89’. Central Córdoba (1-2) nos ganó con un gol en los cinco minutos finales. Son cosas que antes no nos pasaban. El técnico tiene en claro que no solo son virtudes del otro equipo sino errores nuestros.
De Felippe tiene la tendencia de arriesgar un poco más que Zielinski.
Sí, y más de local. Si bien todos los equipos del interior tratamos de hacernos fuertes de local, la idea es tener un poco más la pelota y ser más agresivos. Por esos cambios que pretende el entrenador quizás nos costó tener regularidad. Pero estamos convencidos de que nos va a servir jugar así.
¿Te reencontraste con Vergini después de muchos años?
En este mercado de pases se dio la posibilidad de volver a jugar juntos. Acá tiene la chance de lograr una continuidad que no había podido conseguir.
¿Se adaptaron rápido a compartir la zaga?
Empezamos de menos a más. Es un sector donde estás muy vinculado con el de al lado. Los partidos permitirán irnos consolidando.
¿No te incomoda jugar de segundo marcador central y que Vergini sea el dos?
No tengo ningún tipo de problema, porque jugué bastante ahí en mi carrera. Me adapto a lo que quiere el entrenador. En Colón y acá me tocó hacerlo de dos o de seis.
La lógica indica que serás el encargado de seguirlo a Scocco, ¿cómo se lo marca?
Tratando de anticiparlo. Jugando por izquierda soy el que más agresivo debo ser en la marca y Santiago cerrar un poco más.
¿Lo más importante frente a jugadores como Scocco o Maxi es el anticipo y no dejarlos pensar?
Depende de cómo se desarrolle el partido. Si nosotros logramos que ellos jueguen cerca de la mitad de cancha será muy bueno para nosotros. Pero si juegan más adelante, con un solo movimiento o un pase pueden complicar. Hay que mantener a Nacho y Maxi lejos del arco.
¿Y cómo se hace para frenar a tu excompañero Cabral en la pelota parada?
Todo depende de si imponemos nuestro juego. Si están cerca de nuestro arco nos van a complicar. Sabemos que Newell’s es fuerte en la pelota aérea. Nosotros también tenemos esa virtud, es una marca del equipo. Para contrarrestar las subidas de los centrales, de Yoni (Cabral) y Cristian (Lema), hay que tratar de que sean los menos posibles los tiros de esquina y tiros libres en contra nuestra.
Burgos destacó los proyectiles que tira Atlético Tucumán para aprovechar el juego aéreo.
De Felippe pretende otra cosa. Si no podemos construir el circuito de pases, entonces sí lo hacemos. Es algo que nos ha dado resultado en estos años.
Si bien enfrentaste varias veces a Newell’s, ¿te genera una sensación especial?
Siempre es distinto. Te reencontrás con gente con la que viviste muchas cosas. Entrás a la cancha sabiendo que vas a jugar en contra de amigos, si bien es por los puntos y todos queremos ganar. Fueron muchos años en el club. Es un partido fuerte en lo emocional. Cuando recién comenzás hay un montón de cosas que no las valorás y con el paso de los años recién te das cuenta de lo vivido. Son lindas sensaciones enfrentar a Newell’s.
¿Cuál es el recuerdo más fuerte?
El debut (contra Colón, en 2012) y los primeros partidos. Cualquier jugador de inferiores que llega a primera siente que los primeros partido son muy lindos, porque es como decir que se le dio después de todo el esfuerzo y sacrificio que hizo por llegar.
Newell’s buscó marcadores centrales en los últimos años, ¿estuvo la chance de volver?
Me llamaron dirigentes y allegados. Preguntaron por mí, pero chances cercanas no hubo.
¿Pudiste ver el partido que jugaron contra Unión?
Veo todos los partidos de Newell’s. Lo hago desde el primer día que me fui. Sé que ha cambiado su forma de jugar. Esperemos hacer lo nuestro para contrarrestar ese juego.