El Vaticano envió un claro mensaje crítico al régimen chavista. Lo hizo a través del el arzobispo Bernardito Auza, Nuncio Apostólico y observador permanente de El Vaticano en la Organización de Estados Americanos (OEA),quien le dirigió una declaración al bloque regional en la que la Santa Sede expresa preocupación por la situación en Venezuela y por la convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente. Para Auza, la Constituyente chavista en medio de la crisis, "en vez de ayudar a solucionar los problemas, presenta el riesgo de complicarlos ulteriormente y hace peligrar el futuro democrático del país". Auza dio esta declaración durante la Asamblea General de la OEA que se celebró en Cancún, México. Las relaciones del chavismo son pésimas con la Iglesia católica venezolana, pero bajo el papado de Francisco la relación con Maduro no han sido malas. Pero ahora parece haber llegado a su fin la paciencia de Francisco con el régimen chavista y su maniobra constituyente.