Este año recordamos el 60º aniversario de la inauguración del Monumento Histórico Nacional a la Bandera, y el inicio de las actividades del Instituto Belgraniano en la ciudad de Rosario. Manuel Belgrano, creador de la enseña patria celeste y blanca el 27 de febrero de 1812, durante sus 50 años de vida actuó en el ámbito del derecho, economía, función pública, periodismo, ejército, política, diplomacia y educación. Tuvo especial relieve en 1794 como secretario del Consulado de Buenos Aires, y cuando participó en la Primera Junta de Gobierno en 1810; como jefe militar en la Expedición al Paraguay, 1810; en defensa del río Paraná en Rosario, 1812; en las batallas de Tucumán (1812) y Salta (1813), en la Diplomacia, 1814 y como asesor del Congreso de Tucumán en 1816. Cursó las primeras letras en la Escuela Parroquial de los Dominicos; el segundo nivel en el Real Colegio San Carlos, estudió latín, filosofía, lógica, física, metafísica, literatura e idiomas, bajo la dirección del sacerdote y educador Dr. Luis Chorroarín. En 1786 recibió en Buenos Aires el diploma de licenciado en filosofía. Sus padres decidieron que continuara los estudios en España. Llegó con 16 años a Salamanca, allí finalizó los estudios, rindió el examen final en Valladolid. Años después escribió: "Confieso que mi aplicación no la contraje tanto a la carrera que había ido a emprender, abogacía, como al estudio de los idiomas vivos, de la economía política, y al derecho público. Encontrar hombres amantes del bien público que manifestaban sus útiles ideas, así se apoderó de mí el deseo de propender cuanto pudiese al provecho general y adquirir conocimientos, dirigiéndolos a favor de la patria". Manuel Belgrano fue políglota y traductor, un aspecto poco conocido. Del inglés tradujo "La naturaleza y causa de la riqueza de las naciones", de Adam Smith (1723-1790), economista escocés, obra fundadora del liberalismo clásico. Sumó "Despedida de Jorge Washington al pueblo de los Estados Unidos" (1796), con la ayuda y corrección de su médico, Joseph Redhead, en Salta (1813) y fue publicada en Buenos Aires el mismo año. En el Museo Mitre se conserva también el manuscrito inédito "El Bosquejo de Constitución" (1814), de Benjamin Constant. Del francés tradujo "las Máximas generales del gobierno de un reino agricultor", de François Quesnay (1794), quién opinaba que "los empresarios empapados de codicia, que se vuelcan al contrabando, aceleran la destrucción del Estado". Proponía "multas contra los contrabandistas" y sentenció: "Jamás han podido existir los Estados luego de que la corrupción ha llegado". También tradujo "Los Principios de la Ciencia Económico-Política" (1796), de varios autores. Del italiano tradujo y difundió las ideas económicas de Antonio Genovesi (1712-1769), referente del Iluminismo italiano; libro "Lecciones de Comercio"; de Ferdinando Galiani (1728-1787), "Diálogos sobre el Comercio de Granos"; y de Gaetano Filangieri (1753- 1788), "Filosofía del Derecho" y "Teoría de la Jurisprudencia". Manuel Belgrano, joven, inquieto y estudioso, difundió a su vez las ideas de los pensadores españoles relevantes del siglo XVIII, como Benito Jerónimo Feijoo (1676- 1764), benedictino, docente y ensayista; de Pedro Rodríguez de Campomanes (1723 -1802), jurisconsulto y economista. En "La Educación Popular" decía: "La riqueza y la clave de la industria están en la educación", de Gaspar Melchor de Jovellanos (1744-1811), jurista y político, con sus ideas sobre la tierra, la agricultura y la ganadería. Belgrano educador y periodista, consideró importante la difusión de estas ideas para el progreso del país. "El ardiente deseo que tengo es saber que mis conciudadanos se apoderen de las verdaderas ideas que deben abrigar, si aman la patria y si desean su prosperidad. Confieso que me he empeñado a emprender estas traducciones y publicaciones con bases sólidas y permanentes, en medio de mis graves ocupaciones".
¿Una facultad de la muerte?
Se informó que la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario creó una cátedra que se llama "El aborto como problema de salud". Pero ese título resulta confuso ya que el aborto no es una enfermedad ni un problema de salud, sino un acto voluntario. Y además, ¿se alude a un problema de ética médica o meramente técnico? Esto debería aclararse públicamente, ya que un aborto es la única operación en que no se intenta salvar a un ser humano, sino quitarle la vida. Es de imaginar que en esa cátedra se enseñará a los estudiantes a no incurrir en dicha práctica, por más redituable económicamente que sea. ¿O no?
María Ferreyra Ruiz
DNI 28.242.203
Al final perdió el fútbol
Si bien el clásico lo ganó Central, podría haber sido a la inversa, o terminar en una división de honores. Por supuesto que en toda justa lo importante es el resultado final, pero lo lamentable es el resultado final del comportamiento de los supuestos hinchas de Ñuls. Y como es de costumbre éste se ve empañado por los inadaptados de siempre. Estimo que no hubiera sido muy distinto el accionar de éstos si ganaba el local, aún a los propios simpatizantes de su equipo. El hecho es descargar su maldad contra quien sea. Creo que las autoridades del club saben quiénes son y seguramente los tienen identificados, y creo que si no son castigados con rigor es por temor a recibir represalias de estos bárbaros. Pero en definitiva pierden los hinchas bien intencionados y sobre todo el fútbol.
Manuel Castilla
DNI 6.057.702
Madera perforada
Si usted un día tolera una mentira. Si nosotros no la denunciamos con el tiempo accionará como los gusanos de la madera. Habrá vetas hermosas pero cimientos ahuecados. Cuando una mentira entra en el pueblo lo que entra es veneno. Si usted un día tolera un robo, un hurto insignificante, en realidad permite que una llama pequeña geste el fuego que con el tiempo se volverá gigante. Un ladrón en un pueblo es un enfermo que al llevarse un bien ajeno, se lleva la paz del que siempre vivió sereno. Si usted un día tolera y no reacciona cuando ve que jóvenes se apuñalan las neuronas con la droga. Usted, yo y todos seremos responsable de los tiempos que vendrán en el poblado. La droga traerá vicio, robo, muerte. Abuelos, padres, hermanos y amigos desesperados. Cuando alguien ingresa en su organismo estupefacientes, en realidad quiere rellenar el vacío interior que siente, porque no tuvo afecto especial por parte de la gente. Usted verá un día, entre todos lo veremos. Como el ladrón y la policía violentan la integridad humana. Porque donde entra la violencia, tarde o temprano habrá sangre derramada. Condenan al policía, condenan también al ladrón. Pero la cadena perpetua la sufrirá la población. Un asesino surge de la sociedad, sea ladrón o funcionario policial. Nadie nació siendo hábil con la guillotina. Somos todos culpables de que haya tanta muerte en la Argentina. Indudablemente, hay algunos que tienen mayor culpa y responsabilidad. Pero cada silencio que pronunciamos con nuestros labios, seguimos permitiendo que con el tiempo sigan perforando los gusanos. Rápida y certera la Justicia da su sentencia golpeando el martillo. Pero dónde estuvo la Justicia cuando a empujones de brazos ilegales, los argentinos perdimos lentamente cada una de nuestras libertades.
Miguel Faes
Triunfos y fracasos
Tremendos progresos mundiales se han ido generando a través del tiempo. Hubo triunfos y fracasos, hay incertidumbres. La medicina ha triunfado al facilitarnos una vida longeva y saludable pero sigue bregando en su lucha contra bacterias y microorganismos que mutan hasta ser totalmente inmunes a cualquier medicación conocida. Los sistemas informáticos triunfaron vertiginosamente y estamos comunicados al instante con el resto del mundo, pero el robo cibernético, la continua introducción de virus en las máquinas, exhibir documentación secreta, opaca el brillo de tamaña novedad. La robótica aplica sus diseños fabriles para ahorrar mano de obra o hacer lo que el hombre no puede realizar. Simultáneamente, al aparecer los robots se pierden enormes posibilidades de trabajo humano, lo que generará impensables situaciones sociales. No podemos aseverar que la robótica resulte ser un triunfo o un fracaso. Las novedades en el campo del entretenimiento también son revolucionarias: ver en vivo recitales multitudinarios, asistir a espectáculos fastuosos plenos de luz y color, presenciar producciones cinematográficas de total calidad artística y técnica. Pero luego aparecieron bajo el confuso título de "boliches" toda clase de eventos asociados a la violencia, consumo de drogas y bebidas, incitación al desenfreno y las peleas. Estos son triunfos y fracasos que me superan. Me amparo en mi mundo juvenil pleno de tabúes y desconocimiento del futuro, pero pletórico de esperanzas, alegría por lo poco que poseíamos, donde reinaba la buena conducta, el respeto, la palabra de honor, la solidaridad. El trabajo y la educación eran objetivos fundamentales en esas épocas. Alegrémonos por disfrutar los progresos y triunfos actuales pero no olvidemos a las generaciones que mucho bregaron para arribar a este mundo contemporáneo.
Rubén Mario Baremberg
DNI 6.012.531
En qué pensaban (II)
Le contesto al señor que ayer publicó una carta en este espacio titulada "En qué pensaban", refiriéndose al 51% que votó por el cambio en este país en 2015. ¿Sabe en qué pensábamos? En que nos cansamos de la corrupción y el vaciamiento sufrido durante más de una década (que no fue ganada), en la soberbia de una presidente desquiciada y en todos los aplaudidores de turno que la adularon y que fueron cómplices de innumerables delitos. Pensamos en que no queríamos que nos siguieran mintiendo y que con nuestros dineros mantuvieran un aparato de vagos, ignorantes y ventajeros que acompañaban en cada acto a la susodicha. ¿Le parece poco?
Edgardo Sánchez