Los últimos estrenos de Netflix han dado mucho de qué hablar y es que entre ellos se encuentra “50 segundos: el caso Fernando Báez Sosa”, un documental que reconstruye lo ocurrido aquel verano de 2020 en Villa Gesell, cuando un grupo de amigos mató a golpes a un joven a la salida de un boliche.
La serie de tres capítulos, dirigida por Martín Rocca y producida por Alejandra Sarmiento, recupera las declaraciones de personas cercanas a Fernando, como su familia y amigos. Pero también incluye las voces de cinco de los jóvenes condenados por el asesinato, algunas figuras judiciales involucradas y periodistas que investigaron lo sucedido. La narración del asesinato se hace de forma íntima a partir de cada uno de estos testimonios.
A poco de su estreno, la serie se convirtió en una de las producciones más vistas en Netflix, pero el visionado no quedó en la plataforma. Cientos de usuarios trasladaron sus dudas, quejas, inquietudes, sensaciones y opiniones en torno al caso y a la narración a las redes sociales, desatando intensos debates.
Lo cierto es que desde su momento el caso conmocionó al país y revivirlo a partir de esta producción encendió las discusiones.
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Las redes sociales tienen mucho que decir
Como ocurre cada vez que una serie genera opiniones contrapuestas, las redes sociales se convirtieron en las últimas horas en el espacio en el que confluyeron todas las opiniones acerca del documental. De forma particular, y como no pasa con otras producciones, los usuarios se expresaron con fervor acerca de las decisiones de producción.
Algunos de los cuestionamientos giraron en torno a los testimonios de los familiares de los culpables, no solamente por sus contenidos sino por la decisión de la producción de darles peso. Así, varios usuarios mostraron su indignación y acusaron al documental de empatizar con el dolor de las familias de los asesinos por sobre el de la familia de Fernando Báez Sosa.
Muchos usuarios hablaron de sensaciones como indignación, rabia y dolor, que volvieron a revivir a partir de la producción. Las críticas no solo fueron dirigidas a los culpables y sus familias, sino también a la misma producción y al hecho de que hayan armado un documental del caso, y de esta manera.
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Virginia Pérez, el personaje clave que no apareció en el documental
Una de las preguntas gira en torno a Virginia Pérez, una persona clave en el caso de Fernando que quedó fuera del documental. La joven, que en ese momento tenía 17 años, fue la primera en auxiliar a Fernando realizándole maniobras de RCP y se quedó con él hasta sus últimos momentos de vida.
Sin embargo, su voz no aparece en esta producción y los usuarios no tardaron en recordarla. Algunos lo marcaron como un grave error de Netflix, y hasta la misma joven declaró que no le habían avisado a “los partícipes afectados psicológicamente que iban a hacer un documental sobre un caso en el que están involucrados en la plataforma más vista”, dando a entender que ella jamás había sido siquiera informada de que se estaba armando la serie.
Más tarde, la joven volvió a compartir su opinión en X acerca de la producción: “Algunos prefieren darle voz a asesinos y/o cómplices, pero ¿quiénes somos nosotros para juzgar?”, publicó Perez, acompañando el tweet con un emoji de dinero.
Lo cierto es que Pérez no solo fue clave por sus intentos de salvataje, sino que más tarde, durante el juicio, su accionar fue retomado cuando los abogados de la defensa intentaron dispersar culpas, acusando como posible causa de muerte una mala praxis de RCP.
Por su parte, la autopsia de la víctima fue contundente y confirmó que "falleció en forma traumática, producto de un paro cardíaco traumático por shock neurogénico producido por múltiples traumatismos de cráneo que generaron hemorragia masiva intracraneana sin fractura ósea".
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El caso de Fernando Báez Sosa, el asesinato que conmocionó al país
El homicidio de Fernando fue en la madrugada del 2020 cuando las cámaras y reportes policiales se centraron en Villa Gesell. Un grupo de jóvenes de Zárate fue protagonista de una golpiza sobre un Báez Sosa de 18 años. Los sucesos comenzaron adentro del boliche Le Brique, pero el desenlace fatal fue en la vía pública.
Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Luciano Pertossi, Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi fueron los partícipes o cómplices de una salvaje agresión a Fernando, el cual murió en el lugar del hecho, sin posibilidad de ser atendido por los equipos de salud.
Antes de las cinco de la mañana, el grupo dejó abandonada a la víctima ya sin vida y se fue para su casa. En ese momento comenzó un macabro plan. “Amigo estoy acá cerca donde está el pibi. Están todos a los gritos, está la policía, llamaron a la ambulancia. Caducó”, expresó Lucas Pertossi en un audio al grupo sus amigos de Zárate. Eran minutos antes de las 5 de la mañana y la muerte de Báez Sosa ya estaba consumada, aunque Pertossi, acompañado por Máximo Thomsen no se dieron por aludidos y fueron al Mc Donalds de la zona.
En el local de comidas rápidas, Matías Benicelli advirtió la escalada del conflicto y le pidió a sus amigos que “dejen de lorear”. Ciro Pertossi, sin titubear, agregó: “No, no se comenta esto a nadie”.
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Los mensajes dejaron de llegar y pasadas las 10.30 la Policía de la provincia de Buenos Aires llegó a la casa que alquiló el grupo de Zárate. Todos fueron detenidos y estuvieron tras las rejas hasta que finalmente en 2023 se definieron las condenas.
Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Ciro y Luciano Pertossi fueron condenados a la pena de prisión perpetua por ser coautores del delito de homicidio doblemente agravado de Fernando Báez Sosa. En tanto, Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi recibieron una condena de 15 años de prisión por ser partícipes secundarios del asesinato.