Hoy a las 21, en el teatro El Círculo (Mendoza y Laprida), se realizará un concierto con obras de Bach y en memoria de Cristián Hernández Larguía. La función, que tendrá entrada libre y gratuita, está organizada por el Pro Música de Rosario, agrupación que Hernández Larguía dirigió hasta su muerte, en febrero de este año.
El programa está formado por la "Suite Nº 3 en Re Mayor", "BWV 1068", "Concierto de Brandeburgo Nº 4" y el "Magnificat en Re Mayor". Susana Imbern, coordinadora general del Pro Música, subrayó que la nueva etapa de la agrupación arrancará con la elección por concurso de un nuevo director.
Señaló que "sobre fin de este año un jurado calificado formado por eminentes músicos como Carlos López Puccio, Claudio Morla y Mario Videla, anunciará al nuevo director artístico de la institución, surgido del concurso de antecedentes y oposición. Alguien que guarde el legado pero que proyecte el futuro, el trabajo formidable de Cristián".
Y agregó: "Este sería el concierto más institucional; hubo otro previo en el foyer, que era una intención de Cristián Hernández Larguía, porque él había armado el programa en diciembre. Para este concierto «in memoriam», se ha buscado un programa Bach, que era el compositor que más quería el maestro Larguía, y junto a Manuel Marina se nos ocurrió hacer un concierto sinfónico coral, con Bach como eje".
Sobre la ayuda que el Pro Música recibe del Estado, Imbern indicó que "el gobierno nacional anterior dispuso de una partida de 200 mil pesos, para la urgente reparación de nuestra sede", pero que este año no se ha recibido nada aún desde Cultura de la Nación.
"Tenemos un subsidio municipal que hace tres años se mantiene en 6.300 pesos por mes y estamos agradecidos que lo mantengan. La provincia nos da subsidios para eventos puntuales, por ejemplo para hacer una serie de tres conciertos para niños. Además, algunas empresas colaboran con la Fundación Pro Música y nos asiste en temas como la reparación de instrumentos, rubro muy costoso. La fundación cuenta con las facilidades de la ley de Mecenazgo, por la cual las empresas pueden colaborar en distintos niveles, y desgravar esto de sus obligaciones fiscales", dijo.
La programación de conciertos "se redujo bastante", explicó Imbern, debido básicamente a la crisis general del país.
Pero agregó que también hay otras razones: "Es muy difícil competir con toda la cosa visual que está de moda ahora. Nosotros hacemos música; no somos actores, bufos ni nada, cantamos y tocamos. Esto no significa para nada que los chicos se aburran, al contrario participan de las propuestas y se divierten. Hay que intentar, recuperar el entusiasmo, la curiosidad, el placer de la gente por ir a conciertos. Que vuelva a ser una sana costumbre".