Una niña tímida
Graciela Noemí Zabala, conocida por su nombre artístico Graciela Borges, nació un 10 de junio de 1942 en Buenos Aires. Vivió con sus padres y su hermano Marcelo, y asistió a un colegio de monjas irlandesas.
De pequeña carga consigo el peso de su característica más importante, su voz. Aquella voz, que para muchos es sinónimo de cine, en algún momento fue motivo de burla de sus compañeras. Según contó la misma Borges, sus compañeras se reían de aquella niña con un aspecto tan frágil y una voz tan imponente, y se rieron tanto que Graciela dejó de hablar.
Graciela creció siendo muy tímida. Pasó parte de su infancia viajando junto a su madre y recorriendo Europa, y este aspecto de su vida terminó de formar aquella personalidad que poco encajaba con la gente de su edad.
Un hito en su vida fue cuando una amiga de su madre, Leonor, le comentó que su hija tampoco hablaba mucho, por lo que decidieron mandarlas a clases de declamación, un arte escénico que consiste en la interpretación Colérica de un tema que genere cierta polémica o desagrado. Fue allí en donde descubrió que a través de un texto, “de palabras de otros” como ella suele decir, se podía comunicar mejor con sus compañeras. A partir de entonces comenzó a dedicarse a producciones teatrales en su colegio y a probar suerte en el cine.
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Gentileza de Borges
A los 15 años de edad, una gran oportunidad llamó a su puerta. La andaban buscando para participar de una película del reconocido director Hugo del Carril. El filme se titulaba “Una cita con la vida”, y la propuesta entusiasmó mucho a Graciela, que por entonces casi se pierde la chance por un capricho de su padre. Era el año 1958 y la cultura aún juzgaba fuertemente al oficio de la actuación femenina.
Su padre, negado ante la situación, le prohibió aparecer en cualquier producción con su apellido. Graciela cuenta que en aquel momento lloraba desconsoladamente por el problema, cuando el aclamado escritor Jorge Luis Borges la escuchó y le dijo: "Es un problema de la época. Yo le presto mi nombre".
Debutó entonces en la película “Una cita con la vida”, de Hugo del Carril. Salió por primera vez en la pantalla junto a la actriz Gilda Lousek, y juntas lograron saltar a la popularidad gracias a la belleza que las caracterizaba.
¿Qué fue de tu vida?: Graciela Borges - 28-05-10 (2 de 4)
La musa
Sus primeros papeles destacados fueron en El jefe (1958), de Fernando Ayala, y en Zafra (1959) de Lucas Demare, dentro de la entonces naciente generación de cine argentino. El largometraje de Ayala narra la historia de un grupo de jóvenes delictivos, cuyo jefe los traiciona.
Para “Zafra”, Graciela tuvo un papel más protagónico, en donde interpretó a la mujer por la que dos hombres, un ingeniero y un obrero, se pelean. La historia se enmarca en el contexto de la recolección de la caña de azúcar, y tras su estreno, el Centro Azucarero Regional del Norte Argentino envió una nota al Ministerio de Trabajo afirmando que todo lo que mostraba la película era falso.
Inmediatamente después del estreno de "Zafra", Graciela cayó en manos del director Leopoldo Torre Nilson, de quien se convirtió en su musa. Con Torre Nilson la actriz realizó las películas "Fin de fiesta" (1960), "Piel de verano" (1961), "La Terraza" (1962) y "La chica del lunes" (1966).
También hizo un gran trabajo para Leonardo Favio en la película “El dependiente”, estrenada en el año 1968. La película se grabó en Europa, en donde dicen que es una de las mejores películas de todos los tiempos. Sin embargo, el filme que ella considera glorioso, pasó completamente desapercibido en Argentina: “Se estrenó y ni mi mamá la vio”, contó la actriz en una entrevista con Ángel De Brito.
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Sus años más prolíficos
Borges llegó a filmar hasta tres películas por año. Como bien explicó en la entrevista con De Brito, los rodajes en aquel momento no eran tan extensos porque los directores debían cuidar las cintas, que eran muy costosas. Es por esto que tuvo la chance de poder participar en varias producciones.
Entre 1958 y 1989, Graciela actuó en 35 películas. A partir de la década de los 90, la actriz comenzó a espaciar sus trabajos, aunque se mantuvo activa hasta el año 2019, habiendo participado en otros 17 largometrajes más.
Trabajó con una amplia lista de renombrados directores, como Manuel Antín, Mario Soffici, Lucas Demare, Fernando Ayala, Luis Saslavsky, Alejandro Doria, Ricardo Wullicher, Javier Torre, Lucrecia Martel, Luis Ortega, Daniel Burman y Juan José Campanella. En la pantalla, se destacaron sus actuaciones junto a actores como Lautaro Murúa, Alfredo Alcón, Alberto de Mendoza, Jorge Salcedo, Federico Luppi, Walter Vidarte, Luis Brandoni, Duilio Marzio y Rodolfo Bebán.
En televisión, Graciela Borges es recordada por “Tres destinos”, dirigida por María Herminia Avellaneda en 1966, y por su trabajo en “Alta comedia”. En total, la actriz formó parte de 23 producciones televisivas, incluyendo la serie estrenada recientemente, “Terapia alternativa”.
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Aunque haya dedicado la mayor parte de su carrera a las cámaras, Borges también tuvo un breve recorrido en teatro y radio.
Sus amores
La actriz se casó a los 20 años con el corredor de automovilismo Juan Manuel Bordeu, con quien tuvo a su único hijo, Juan Cruz Bordeu. Después fue pareja del director de cine Raúl de la Torre.
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También tuvo vínculos amorosos con el futbolista Marcos Gutiérrez, así como también con Carlos Estrada y Leopoldo Jacinto Luque. De Gutiérrez mucho se ha comentado, ya que nadie esperaba ver a la actriz relacionándose con ese mundo. Según Borges, aún hoy sigue siendo muy amiga de su familia.
Pero en su vida hubo mucho más chispas de lo que fueron únicamente sus relaciones. En 2010, Graciela Borges confesó que hacia 1966, cuando vivía en Londres, tuvo un affaire con el músico británico Paul McCartney, de la banda The Beatles.
Premios y distinciones
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Como actriz, Graciela Borges ganó en 1971 el premio Concha de Plata por su película “Crónica de una señora”. Antes había ganado los premios Perla del Cantábrico en 1963 por “Los viciosos” y en 1968 por “El dependiente”.
Graciela cuenta con una gran lista de premios y reconocimientos. Ganó un Martín Fierro (TV), un Premio Konex Diploma al Mérito en 1981 por Actriz Dramática Radio y TV, un premio del Festival de Cine de Bogotá, en 1987, un premio del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana en 2001, otro Premio Konex Diploma al Mérito en 2001 por Actriz de Cine, tres Cóndor de Plata, un Premio Sur, un premio Festival Internacional de Cine de Cartagena y un Konex de Platino.
También se ha reconocido su trayectoria con dos premios, un Premio Salvador Sammaritano y un Premio Bafici. Además, en 2002 ha sido nombrada ciudadana ilustre de la Ciudad de Buenos Aires.