El director de cine Eliseo Subiela murió ayer a la madrugada en Buenos Aires a los 71 años, según informaron fuentes de la asociación de Directores Argentinos Cinematográficos (DAC). Además de su extensa y premiada carrera en Argentina y en el extranjero, fue becario de la Fundación Guggenheim, miembro honorario de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de España y en 1990, durante el gobierno de François Mitterrand, fue nombrado Caballero de la Orden de las Artes y las Letras de la República Francesa.
Al igual que unos pocos realizadores argentinos, Subiela introdujo en sus películas la fantasía y la ciencia ficción, una particularidad que puede verse en filmes como la memorable "Hombre mirando al sudeste" (1986), que fue premiado en los festivales de Montreal, Biarritz, Huelva, Cannes, Berlín, La Habana y Argentina, y del cual realizó una adaptación teatral en 2012, y "El lado oscuro del corazón (1992), del que se hizo una secuela en 2001 y que también fue reconocido internacionalmente.
A lo largo de su carrera, se adaptó a los distintos formatos, lo que lo llevó a realizar películas en digital. Subiela también trabajó en series de televisión para Canal A y con telefilmes como "Qué risa la muerte" (2002), "El destino de Angélica" (2002), "Relaciones carnales" (2002) y "Angel" (2002), entre otros.
"Lamento informar que en la madrugada de hoy (por ayer) falleció nuestro colega Eliseo Subiela, un gran director de cine y un gran docente", expresó Gabriel Arbós, directivo de la DAC. "Sus películas lo mantendrán vivo para siempre. Desde la Dac nos unimos al dolor de su pareja Mora y de sus hijos Guadalupe, Eliseo y Santiago", señaló Arbós.
Su trayectoria en el cine comenzó como asistente de los cineastas Armando Bo y Leonardo Favio a mediados de los años 60. De hecho Subiela fue una de las figuras que dio su testimonio en el documental "Favio, crónica de un director" del director Alejandro Venturini y estrenada en noviembre pasado
Como director, sus filmes "Hombre mirando al sudeste" (1986), "Ultimas imágenes del naufragio" (1989) y "El lado oscuro del corazón" (1992) fueron los que más público convocaron y los más elogiados por la crítica local e internacional. Entre sus obras también estuvieron "No te mueras sin decirme a dónde vas" (1995); "Despabílate amor" (1996) y "Pequeños milagros" (1997).
En 2012 rodó sus dos últimas películas. La primera fue "Paisajes devorados", en la que participó el legendario director santafesino Fernando Birri. Allí relata la historia de tres jóvenes se proponen realizar una película sobre un presunto director de cine que reside en un psiquiátrico en Buenos Aires y que desapareció del circuito del cine. Luego fue el turno de "Rehén de ilusiones", con Daniel Fanego y Romina Ricci, sobre compleja relación de un escritor de más de 50 años con una mujer veinte años menor.
En septiembre pasado, Subiela sufrió un paro cardíaco del que se había recuperado. "Fue una de las mejores cosas que me pasó en la vida. El cine es un trabajo insalubre. Yo entendí la señal y cambié todo", declaró en ese momento al diario "Clarín". Entre sus últimos proyectos se encontraba filmar "Corte final", que tendría un elenco encabezado por Miguel Angel Solá.
Además de su labor como cineasta, Subiela era director de la Escuela Profesional de Cine que llevaba su nombre y que había fundado en 1994 en Buenos Aires.