“Futurama”, la sitcom animada de ciencia ficción que llegó a fines de los 90 de la mano de Matt Groening luego de su éxito con “Los Simpson”, estrenará este lunes en Star+ el último episodio de su octava temporada, con la que resurgió tras una década de espera dentro de una extensa trayectoria que la ubica como una de las más populares y aclamadas de su género.
Creada por Groening con la colaboración del guionista David X. Cohen para Fox y bautizada en referencia a una exhibición de la Exposición Mundial de Nueva York de 1939, que imaginaba un futuro próximo repleto de transportes automatizados y barrios enormes, la tira desembarcó en la TV en 1999 y rápidamente se convirtió en una de las favoritas de las audiencias, que la hicieron superar los ratings de otras producciones del tipo como “El rey de la colina”, “Padre de familia” y “South Park”.
Siguiendo la línea de la atracción que la inspiró, “Futurama” se sitúa en una Nueva York del siglo XXXI, reconstruida sobre las ruinas de la “Gran Manzana” que conocemos hoy en día —sepultada como cloacas que albergan mutantes— y donde la tecnología de avanzada está presente en cada rincón.
Guionada como una suerte de sitcom laboral, la trama gira alrededor de la compañía de delivery interplanetaria Planet Express y está protagonizada por un repartidor de pizzas bastante torpe pero de buenas intenciones (Fry), su compañera, capitana de la nave y eterno interés romántico (Leela) y un robot parlante y un tanto problemático en sus conductas y consumos (Bender).
El trío principal y las ridículas aventuras y situaciones que atraviesan —así como las secundarias en las que hacen lo suyo otros personajes memorables como el profesor Farnsworth o Zoidberg— pueblan una historia que, en sintonía con el estilo que ya había marcado su predecesora “Los Simpson”, abunda en humor negro, gags, chistes y surrealismo para satirizar el presente mediante la comparación con la vida cotidiana en ese futuro de ficción.
El sello de Groening
La productora ejecutiva Claudia Katz explicó que “la serie tiene una mezcla muy distintiva de una escritura inteligente y graciosa con corazón y, ocasionalmente, con un giro científico, combinado con una animación cinemática y unas actuaciones y chistes geniales”.
“Siempre tendió al comentario social y político en alguna medida, pero también tenemos personajes muy fuertes que tienden por sí mismos a una narrativa más basada en ellos, y que es independiente de los eventos actuales”, agregó sobre la efectiva fórmula que sostienen desde el inicio.
Buena parte de esa notoriedad, como parte de un género que evolucionó mucho y propuso nuevas formas en los últimos tiempos, se debe sin dudas al sello de Groening, una figura indiscutida del rubro desde que la familia suburbana y amarilla vio la luz en 1989.
“Como creador, su trayectoria es notable. Actualmente tiene tres series diferentes, «Los Simpson», «Futurama» y «Desencanto», emitiéndose en tres plataformas diferentes: Fox, Hulu (Star+ en Argentina) y Netflix. Como productor, Matt es genial para trabajar y sigue siendo un campeón de los artistas. A pesar de sus enormes éxitos en televisión, sigue siendo un caricaturista de alma, le interesa mucho la artesanía del trabajo, y tiene una gran sensibilidad para la comedia y la narrativa”, lo elogió Katz.
Pandemia, bitcoin y cancelación
Después del experimento fallido que al final de la séptima temporada congeló el universo excepto a Fry y Leela, que finalmente se pusieron en pareja y envejecieron juntos, el profesor logra revertir la situación y el tiempo vuelve a su línea original, aunque ahora el mundo los recibirá con una pandemia y con el boom de fenómenos como el bitcoin, la cultura de la cancelación y el streaming.
Esta octava entrega, además, siguió avanzando en las relaciones entre los personajes, con la dupla protagónica bien establecida como pareja, a pesar de que a Bender no le encanta; y con Amy y Kif, la parejita formada entre una de las pasantes de Planet Express y un oficial alienígena de la nave, lidiando con ser padres de tres hijos de diferentes edades y los desafíos que eso les genera.
“El tono y la visión de la serie se han mantenido consistentes, pero nos ponemos una vara muy alta, y nos gusta superarla”, comentó la productora sobre este renacimiento de “Futurama”, que este lunes dará un cierre a su primera tanda de diez capítulos, los cuales se completarán próximamente con el lanzamiento de otros tantos más.
Dueña de un muy importante fandom cultivado durante sus casi 25 años de existencia, y ganadora de más de 15 premios en los Annie Awards, los Emmy y los lauros del Sindicato de Guionistas de Estados Unidos, “Futurama” no estuvo exenta de todos modos de algunos baches en su camino, que implicaron pausas en su emisión y en la continuidad de su vínculo con sus leales fans.
Luego de ser cancelada en 2003 por Fox, donde sufrió una programación errática y muy discutida con sus creadores, se hizo un lugar por cuatro años con repeticiones en la grilla de Adult Swim, hasta que fue recuperada en 2009 por la señal Comedy Central, impulsora de tres nuevas temporadas antes de desprenderse de la sitcom en 2013.
Determinados a seguir adelante con la serie y a encontrarle un nuevo hogar, las cabezas detrás de la tira regresaron a sus orígenes en Fox, para ese entonces adquirida por The Walt Disney Company, y obtuvieron luz verde para, diez años después de su última aparición, desarrollar una octava entrega con el elenco de voces de siempre.
“Tuvimos una buena performance con sus repeticiones en el cable y en el streaming, y eso probablemente hizo que fuera una idea atractiva. En el primer episodio retomamos en donde lo dejamos al final de la última entrega, y una vez que reiniciamos rápidamente nuestro universo, nos metemos ahí enseguida”, concluyó Katz.