De repente las redes sociales se llenaron de lamentos de cinéfilos por los rumores que se desperdigaron en minutos: el director David Lynch se encuentra muy enfermo y no volverá a dirigir. Pero él mismo utilizó su cuenta de X (ex Twitter) para anunciar que es verdad que sufre enfisema desde hace años y que ciertamente no está en sus planes dejar su trabajo: "Nunca voy a retirarme", aseveró.
Destacado por la crítica y bien conocido por el gran público gracias a películas como "Corazón salvaje", "Mulholland Drive" y "Eraserhead" o la serie "Twin Peaks", Lynch también es guionista y actor: en "Los Fabelman", de Steven Spielberg, se puso en un pequeño papel de un grande del cine, John Ford.
Convertido en un verdadero personaje exótico, Lynch es un director muy querido en el ambiente, y una entrevista que le concedió a la revista Sight & Sound encendió las alarmas. "He tenido un enfisema por fumar durante tanto tiempo y por eso estoy confinado en casa, me guste o no. Sería muy malo enfermarme, incluso resfriarme", remarcó.
La noticia corrió como reguero de pólvora pero rápidamente el propio director salió a aclarar que no planea jubilarse.
"Damas y caballeros: sí, tengo enfisema debido a que fumé durante muchos años. Debo decir que disfruté mucho fumar y me encanta el tabaco (su olor, encender cigarrillos, fumarlos), pero este placer tiene un precio y, para mí, ese precio es el enfisema", contó en su cuenta de X.
Y añadió: "Hace más de dos años que dejé de fumar. Hace poco me hice muchas pruebas y la buena noticia es que estoy en excelente forma, excepto por el enfisema. Me siento muy feliz y nunca voy a retirarme".
"Quiero que todos sepan que realmente aprecio su preocupación", concluyó.
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Dos veces ganador en Cannes (como mejor director y la Palma de Oro por "Corazón salvaje"), Lynch fue nominado a los Óscar y a los Globos de Oro por sus películas "Mulholland Drive" (2001), "Blue Velvet" (1986) y "El hombre elefante" (1980), y finalmente recibió un Óscar honorífico en 2019.