“Madres paralelas”, la nueva película escrita y dirigida por Pedro Almodóvar, llegará este jueves 3 de febrero a los cines de Rosario. El filme protagonizado por Penélope Cruz, Milena Smit y Aitana Sánchez-Gijón también se estrenará en Netflix el 18 de febrero, pero antes se podrá ver en pantalla grande en la Argentina. Aquí Almodóvar regresa a un tema recurrente en su filmografía —la maternidad y el universo femenino—, pero además explora las heridas aún abiertas que dejó la Guerra Civil española.
La trama se centra en Janis (Penélope Cruz), una fotógrafa que investiga el origen de su familia, cuyos restos se encuentran perdidos desde tiempos del franquismo. Un día conoce a Arturo (Israel Elejalde), un arqueólogo en busca de restos con quien mantiene un apasionado romance. Producto del vínculo amoroso Janis queda embarazada y decide tener a su hija en soledad, ante la negativa de su amante. En la clínica conoce a Ana (Milena Smit), una adolescente también embarazada con quien comparte experiencias de parto. Tiempo después el destino vuelve a cruzar a estas madres solteras en más de un sentido, y la verdad en términos de melodrama, pero también de justicia histórica, será la clave del relato.
“Es cierto que muchas de mis películas contienen madres. Y creo que «Madres paralelas» funciona como un compendio de ellas”, dijo Almodóvar en charla con Vanity Fair. “Pero estas son maternidades más imperfectas que otras mías. Igual de abnegadas, claro, porque la maternidad ya lo lleva por sí. Excepto en el personaje de Aitana Sánchez-Gijón, que es terrible. Hay madres así, que no tienen ese instinto. Eso debe ser terrorífico para ellas. No se puede decir que sea una mala madre, es de otro tipo. Pero todos los personajes de mis películas, y en especial las madres, viven situaciones muy extremas. Y desde la primera película les he dado una enorme autonomía moral, ese es un elemento político que todas tienen”, afirmó.
La historia de “Madres paralelas” está ambientada entre 2016 y 2019, antes de que se plantease la Ley de Memoria Democrática, que busca promover la reparación moral e incluye el repudio al Golpe de Estado de 1936 y la posterior dictadura franquista. En España continúan enterrados en cunetas y fosas comunes más de 100.000 desaparecidos. “El mensaje es la verdad. La verdad histórica y la verdad personal”, explicó Almodóvar. “Que uno debe ser consciente de su pasado, consciente, sobre todo, de la parte más oscura de su pasado, entre otras cosas para tratar de no repetirlo y para tratar de prosperar. Y ese pasado común, colectivo, es el resultado de todos los pasados comunes de los individuos. Personalmente creo que debemos corresponder con esa verdad colectiva, cosa que a uno de los personajes no le ocurre, y eso crea un conflicto y de eso va esta película”, agregó.
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Almodóvar y Penélope Cruz en el Festival de Venecia.
El director recordó que “cuando rodamos la película no existía la Ley de Memoria Democrática (que se aprobó en julio pasado), y todas las exhumaciones (de las víctimas del franquismo) eran por iniciativa privada, porque la Ley de Memoria Histórica de 2007 de Zapatero tenía muchos agujeros, como la dotación económica o dejar que cada comunidad decidiese. Espero que la nueva ley no tenga ningún problema de ejecución y la Administración se haga cargo de las fosas. Ahora mismo son los bisnietos los que están pidiendo que se abran, pero creo que última generación que podrá conseguirlo. Una vez que pase va a ser muy difícil, tanto por el ADN como porque los jóvenes se sientan concernidos por tatarabuelos”, opinó.
En España, “Madres paralelas” no obtuvo el mismo éxito que la anterior creación de Almodóvar, la excelente “Dolor y gloria”, y el realizador de clásicos como “Mujeres al borde de un ataque de nervios” y “Todo sobre mi madre” lo atribuyó a la temática de la memoria histórica. “España siempre ha sido un país dividido y lo sigue siendo. A toda una parte de la derecha, la película no le hace ninguna gracia”, declaró al diario El País de Madrid. “No quiero hacerme la víctima, porque cuando hago una película como esta me atengo a las consecuencias. Pero sí he visto una frialdad por parte de nuestros compatriotas, que se debe al hecho de hablar de un asunto muy antipático del cual les gustaría que no se hablara nunca”, puntualizó. “Ahora, con el resurgimiento de Vox, me pareció que era más necesario que nunca recordar de dónde venimos y contrarrestar el revisionismo de la extrema derecha. Sus voces no son mayoritarias, pero hacen mucho ruido y contaminan la vida política española”, sentenció.
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El filme tiene un fuerte mensaje político.
A la nueva película de Almodóvar le fue muy bien en el resto de Europa y en Estados Unidos, donde recibió premios y todo tipo de elogios. “Yo temía que fuera un tema demasiado español, pero me da la sensación de que todos los países tienen muertos enterrados de manera indigna”, dijo el cineasta. Cada uno ha hecho una lectura de la película aplicándola al lugar. Me sorprende porque, en Estados Unidos, es la que mejores críticas ha tenido de las 22 que he rodado, y la verdad es que no lo entiendo”, reconoció.
Penélope Cruz, por su lado, que por el papel de Janis se convirtió en la primera actriz española en ganar la Copa Volpi en el Festival de Venecia, también resaltó la importancia de hablar de un tema que durante décadas se mantuvo en silencio en la mayoría de los hogares de España: “Me parece muy importante lo que cuenta Pedro. Ojalá sea un tema que viaje, que llegue contado de esa manera a generaciones como la de Milena (Smit, su compañera de elenco). Va más allá de «en qué lado estás»: mi personaje busca desde hace muchos años poder darle una sepultura digna a su bisabuelo como tantas familias. Eso va más allá. Dicen que abre un debate, pero ¿qué debate? Es uno de los derechos más básicos que se le deben conceder a una persona”, afirmó.
Madres paralelas | Tráiler oficial | Netflix