Mientras el gobierno nacional hace equilibrios para mantener en positivas las reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA), el Ejecutivo santafesino afronta en los próximos días un importante vencimiento por créditos tomados durante la gestión de Miguel Lifschitz. El compromiso asciende a 134 millones de dólares (unos 15.000 millones de pesos, al cambio oficial), correspondiente al 50% del capital e intereses de un bono emitido en 2017 bajo legislación de Nueva York. Según consignaron fuentes oficiales, la Provincia no prevé dificultades para asumir el pago en tiempo y forma.
Al momento de enviar el Presupuesto 2022 -cuyo trámite legislativo viene dilatado-, el ministro de Economía Walter Agosto había calificado al pago de los servicios de deuda como un "desafío importante". No es para menos: el rubro insumirá durante el año en curso unos 38.000 millones de pesos, lo que representa un crecimiento interanual del 400% a valores constantes (sin contar la inflación). La cancelación de 133.750.000 dólares el próximo 23 de marzo representa el primer mojón de importancia en esa carrera.
Si bien la administración provincial viene mostrando un sólido desempeño financiero, las dudas en torno de la posibilidad del pago surgen en el marco de la delicada situación que viven las reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA). En noviembre pasado, el gobierno de Omar Perotti intentó adelantar la compra de dólares para obtener un mejor cambio, pero el organismo no lo permitió. Ahora, según aseguraron dos fuentes con domicilio estable en Buenos Aires, no habrá dificultades.
"El gobierno nacional le transmitió el compromiso a Perotti que no dejará caer en default a Santa Fe", indicó tajante a La Capital una voz que pidió reserva de identidad. Este medio intentó consultar al propio Agosto sobre el particular, mas no obtuvo respuesta. El titular de Hacienda no suele tener una alta exposición pública, pero en este caso su silencio puede abrir paso a una segunda lectura: no resultaría un buen negocio salir a hablar sobre este tema mientras está abierta la paritaria. Los docentes, que votaron 48 horas de paro esta semana y otras 48 la próxima, podrían elevar sus reclamar si los funcionarios hacen alarde sobre cómo cumplen estos onerosos compromisos.
Especulaciones al margen, resulta un dato destacable cómo Santa Fe cumple en tiempo y forma el pago de los servicios de la deuda. Esto se debe sin duda al manejo de las finanzas por parte de las actuales autoridades, pero también al desempeño de las anteriores gestiones. En 2017 la agencia FIX -afiliada local a Fitch Ratings- lo certificó con una mejora en la calificación de riesgo otorgada a la Provincia. Durante 2020, Santa Fe fue la excepción -junto a Ciudad de Buenos Aires- respecto a que no debió reestructurar su pasivo en moneda extranjera (en ese entonces, el stock de deuda era tres veces menor al que tenía Córdoba).
La gestión del ministro Agosto no estuvo exenta de críticas, en aspectos que el propio Perotti defendió a capa y espada. Desde la oposición se lo fustigó por acumular plazos fijos en vez de volcarlos a la economía real, así como también de repetir esquemas de endeudamiento tildados de innecesarios. En el oficialismo se replica que todas estas estrategias están dirigidas a cuidar las arcas provinciales para enfrentar, entre otras cosas, los compromisos de la deuda heredada por la gestión socialista. En el caso del vencimiento venidero, corresponde a la segunda etapa de un programa de bonos por 500 millones de dólares, que se utilizaron mayormente para financiar obra pública.
Un superávit comido por una Billetera
Si bien aún no se publicaron los datos finales de 2021, fuentes de Economía provincial aseguraron que el año cerró con un superávit similar al mostrado en noviembre, cuando rondó los 9.000 millones de pesos. El resultado positivo será, sin embargo, ostensiblemente menor al del período anterior, que fue de 18.000 millones de pesos. Con el impacto de la inflación, el superávit del último año terminará significando apenas un tercio del de 2020.
La reducción del resultado positivo se debe, en gran medida, al efecto Billetera Santa Fe (BSF), que a la par de ser un programa emblema de la gestión, representa un enorme esfuerzo para las arcas provinciales. Durante todo el año pasado, se recondujeron allí unos 15.000 millones de pesos. Vale recordar que el Tesoro provincial financia el 85% del descuento que generan las compras realizadas por esa vía. El 15% restante lo abona el comercio, que además debe pagar una comisión a Plus Pagos, la billetera virtual de Administradora San Juan SA, entidad subcontratada por el Nuevo Banco de Santa Fe en su carácter de agente financiero de la provincia.
El próximo 30 de marzo vence la actual etapa de BSF. Con el antecedente de finales del año pasado (cuando primero se anunciaron cambios que luego terminaron siendo cancelados), aún es una incógnita el perfil de la próxima fase del programa, que igualmente tendrá continuidad hasta el final de la actual gestión, según se repitió en varias ocasiones.