Un promedio de 6 mil toneladas de residuos reciclables se recupera por año dentro del circuito de recolección y tratamiento que tiene la Municipalidad en coordinación con cinco cooperativas de la ciudad. La cifra es sólo una parte de un gran mercado de reciclado que incluye a los recolectores informales, cuyo volumen fluctúa y es más difícil de mensurar.
Vidrio, papel y cartón, y plástico son, en ese orden y por peso, los materiales que más se recolectan para un posterior procesamiento. Y se obtienen, en el caso del circuito oficial, a través de las cuatro modalidades de obtención que tiene el municipio: contenedores naranjas de calle, centros de recepción en instituciones, recolección semanal domiciliaria y programa "Canjeamos tus reciclables".
La cifra de recupero pareciera no ser de mayor envergadura si se tiene en cuenta que entre el 20 y el 25 por ciento de las 297 mil toneladas de residuos que se generan (cifra total 2022) está en condiciones de ser reciclado. Pero para la directora de Gestión Integral de Residuos del municipio, Cecilia Álvarez, es el producto de un gran trabajo y un puntapié para generar lo que se necesita: un cambio de cultura en la sociedad para separar la basura en los domicilios.
"Canjeamos tus reciclables"
Desde 2014, el municipio local tiene en marcha el programa "Canjeamos tus reciclables", jornadas que cada 15 días se realizan en distintas plazas y espacios públicos de la ciudad, a las que los vecinos se acercan a entregar materiales en desuso y llevarse productos sustentables. La actividad se lleva adelante desde la Secretaría de Ambiente y Espacio Público de la Municipalidad con el objetivo de promover la separación de residuos en las casas y fomentar de este modo la economía circular. "Se busca la reducción, la reutilización y el reciclaje, para disminuir el entierro de residuos y reducir la presión sobre el ambiente", explican.
En diálogo con La Capital, Álvarez contó que el promedio de materiales reciclables que se consiguen por cada jornada es de una tonelada. Este año la campaña comenzó en marzo, hubo 16 jornadas y quedan tres más. "Durante 2022 se recibieron 20 toneladas de material reciclable" en el marco de esta actividad, contó. "Canjeamos tus reciclables" llegó a tener 600 personas en un solo día.
El programa se enmarca en las acciones que el municipio implementa para minimizar la generación de residuos urbanos, uno de los ejes fundamentales del Plan Local de Acción Climática Rosario 2030. Los vecinos pueden acercarse al punto de encuentro con materiales reciclables limpios y secos, y llevarse a cambio cambio productos sustentables, como verduras agroecológicas, botellas para el agua, lonetas para picnic, cestos de residuos y chip y compost hechos en el Centro Ambiental de Tratamiento de Residuos. Los materiales reciclables que se pueden llevar son plástico, papel, cartón, vidrio, latas y telgopor. Es condición para el canje que estén secos y limpios.
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"Canjeamos tus Reciclables" es un programa que se traslada de plaza en plaza de Rosario.
En rigor, es la más simbólica de todas las propuestas, pero fue creciendo. "Los vecinos se fueron apropiando año a año del canje, lo tomaron como una modalidad más y quedó instalado. Lo que busca es promover la separación de residuos, que lo hagan en su casa, y que identifiquen que tenemos tres opciones más", dijo la directora municipal.
Los servicios
Álvarez se refirió justamente a los servicios que funcionan para acumular residuos reciclables:
- Contenedores naranjas callejeros: están ubicados en el micro y macro centro de la ciudad, y en algunas avenidas. Son en total 547 en distintas cuadras de Rosario.
- Servicio de recolección semanal: muchos no lo saben pero existe un servicio camiones que pasan una vez por semana por 27 barrios de la ciudad para recoger solamente residuos reciclables. Recorren 2.538 cuadras y suelen pasar por la mañana temprano en días específicos. Suele ser el servicio que recoge mejor material. "Son servicios que están en los barrios desde 1995. Tratamos siempre de mejorar la adhesión", dice Álvarez. Este servicio es prestado por las empresas concesionarias de la recolección de residuos sólidos urbanos, salvo en barrio Industrial: 90 manzanas donde una cooperativa de recuperadores urbanos que hace un trabajo de recolección puerta a puerta.
- Centros de recepción en instituciones: Además de los contenedores de calle, hay 700 receptáculos de las mismas características ubicados en instituciones y empresas de la ciudad. Allí pueden ir también los vecinos a llevar sus reciclables. Por supuesto, tienen que tenerlos bien identificados.
- "Canjeamos Tu Reciclable": es la acción que menos volumen genera, pero tiene un valor simbólico y hay gente que la sigue. El resultado no está solo en lo que se recoge, sino en la información que se lleva el vecino, y que tiene que ver con las otras opciones.
Centros de reciclado
Lo que se recolecta va a parar en su mayoría al Centro Ambiental de Tratamiento de Residuos, ubicado en Las Palmeras y Uriburu. Allí trabaja personal municipal junto con las cooperativas Creciendo en la Lagunita y Compañeros Recicladores, que albergan a unas 45 personas. Por fuera de ese espacio funcionan tres cooperativas ubicadas en distintas áreas: Luchadores 1º de Mayo; Reciclando Futuro y El Galpón de los Sueños. Entre las tres juntan a una 15 personas.
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Hay 700 centros de recepción institucionales en la ciudad.
Respecto de los materiales que más se procesan para el reciclado, en el Centro Ambiental de Tratamiento el 34% del peso total lo constituye el vidrio, seguido por papel y cartón (28%) y plásticos (27%). En los emprendimientos periféricos el 34% es vidrio, el 30% papel y cartón y el 21% plástico. En ambos casos, el porcentaje se completa con otros materiales como metales y textiles.
Recolección informal
En cuanto a los recolectores informales, que juntan cartón y otros elementos, no hay un estudio oficial que revele la cantidad de personas abocadas a la actividad, ni de los pesos y volúmenes que manejan. Sí se sabe, porque es claramente perceptible en la vida cotidiana, que la situación económica ha llevado a muchas familias a buscar esa actividad como modo de sustento. Y se las ve cada vez más, con sus clásicos carros tirados a mano con bolsones de material blanco.
El trabajo que hacen esos recolectores termina convertido en materia prima de la industria del reciclaje. El vidrio, el cartón y el metal se reprocesan en la zona, donde hay industrias del rubro. El plástico termina mayormente en Buenos Aires.
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Hay algo que es cierto: los residuos reciclables que van a parar a los contenedores de calle y los que se recogen casa por casa no son tampoco los que se terminan retirando. El trabajo informal va recogiendo en buena parte vidrios y cartones de esos mismos receptáculos, con lo que las 6 mil toneladas finales podrían ser muchas más pero se pierden en el circuito del ciriujeo.
“De los residuos que generamos en nuestros hogares, entre el 20 y el 25 por ciento pueden ser reciclables. El primer trabajo que tiene que hacer el vecino es separarlos, un hábito que, cuando se adquiere, no significa ningún esfuerzo. Pero sí implica un cambio de hábito. Lo que tiene que saber cada habitante es cómo y sobre todo dónde depositarlo, conocer los servicios que se ofrecen, estar informado”, resume Álvarez.