Con su discurso de presentación del Presupuesto 2026, un acorralado Javier Milei buscó ofrecer una imagen de apertura y hasta de sensibilidad social luego de detectar en ambos temas profundos problemas de impacto electoral directo. En Santa Fe no compraron y el amplio espectro político entiende que patea la pelota para adelante mientras pide más aguante a quienes ya tienen la lengua afuera.
Con cero presencia de su estilo provocador, al punto que no cerró con su habitual grito de guerra “Viva la libertad, carajo, el presidente avisó que quiere trabajar “codo a codo con los gobernadores, diputados y senadores que quieren una Argentina distinta”. Por empezar en el Presupuesto no hay un ápice para los mandatarios.
“No se ve nada de relevancia para destacar para las provincias”, sostuvo un santafesino encima de los números. En rigor, el discurso se encerró en lo elíptico, en pedir confianza ciega y maquillar algo de moderación en un momento de crisis política.
Milei y la cuestión de fe
Se pone solo un límite con el “Lo peor ya pasó” que es siempre más una muestra de optimismo o de deseo que una variable que se pueda controlar. “¿Qué pasa si en un mes el dólar se mueve fuerte y el Banco Central tiene que salir a intervenir como nunca? Queda desautorizado siendo el presidente”.
La diputada socialista Mónica Fein, que deberá hacer frente a los vetos del presidente, dijo que la frase en cuestión “denota que el gobierno eligió mirar para otro lado (...) La ausencia de reacción muestra un rumbo cada vez más preocupante”.
Milei volvió a pedir que le crean, que confíen, en una suerte de retroceso a mediados del año pasado cuando aún no se veía ninguna mejora y pedía aliento. “Parece Moisés en la travesía del desierto, pidiendo seguir y no volver atrás apelando solo a la fe”, sostuvieron en el gobierno de Santa Fe. En limpio: Milei pide aguantar penurias, desánimos y pruebas para llegar a un 2026 hipotéticamente más próspero.
Justamente en ese punto se detuvo la vicegobernadora y candidata de Provincias Unidas, Gisela Scaglia. “El discurso fue una promesa de campaña. La necesidad de la gente es de hoy. Los jubilados necesitan que le resuelvan el tema este mes, no el año que viene. Todas las propuestas son para el 2026”.
El diputado del Movimiento Evita, Eduardo Toniolli trazó una línea similar con otras palabras: "Tanto batir el parche con la refundación, para terminar apelando a la vieja metáfora sacrificial del liberalismo anti argentino: “hay que pasar el invierno".
Los números
El presidente no dio números de inflación pero la proyección de Economía apunta un IPC del 10,1%, lo que aparenta ser una inflación subestimada para demostrar aumentos en términos reales. Un dibujo, coinciden. Con esa proyección habla de un 0,8% mensual a partir de enero. “No debería ser un dibujo. Ya lo hemos visto con el kirchnerismo que ponía la inflación muy baja”.
El dólar para diciembre de 2026 a $1.423 es otro número que produce suspicacias. “El solo dato del valor del dólar me hace cuidar porque pone para diciembre del año que viene a 70 pesos menos de lo que está hoy. Llama la atención”, sostuvo el ministro de Gobierno, Fabián Bastia. Lo cierto es que las proyecciones realizadas de manera tan expuestas del dólar hasta 2028 son para que le cierren los servicios de la deuda.
Por su parte, el diputado nacional de Frente Patria, Germán Martínez, cuestionó que algunos análisis, sobre en medios nacionales, se centren en las formas de Milei que apeló a moderarse. "Mientras analizan el "tono" y otras yerbas, el presupuesto enviado ELIMINA el 6% del PIB para educación y la inversión progresiva en ciencia hasta llegar al 1% del PIB y el Fondo Nacional para Escuelas Técnicas".
Pero también las formas incidirán en lo que viene en el Congreso. "Con las formas que tiene el presidente, probablemente el Presupuesto que está pidiendo sea exactamente el de él, sin ceder una coma a lo que queramos aportar por ejemplo las provincias en obra o prioridades (...) "Si quiere votarlo a libro cerrado está equivocado", imaginó Scaglia, quien podría ser una de las diputadas que trate el Presupuesto una vez electa en diciembre. Es la voz de Santa Fe de Provincias Unidas, cuyo líderes, entre ellos el gobernador Maximiliano Pullaro, optaron por no hablar del discurso de Milei.
“Anoche sentí que fue un discurso de campaña política, tratando de recomponer algo con una sociedad que le quita el apoyo porque tiene una necesidad del día a día”. Algo se deshilacha y Milei tomó nota. La cuestión es si lo puede cumplir con el borrador del Presupuesto que prometió.