Aunque luce algo vacía por el cambio de modalidad laboral que trajo la pospandemia, la Zona i sigue consolidándose como un ecosistema de innovación, cobijando más de una treintena de firmas pertenecientes al Polo Tecnológico Rosario (PTR). La buena nueva es que además de empresarios, ingenieros y tecnólogos, a partir de 2023 albergará también a la Escuela de Educación Técnica 392, cuyas instalaciones serán objeto de fuertes reformas. Según confirmaron desde el gobierno provincial, las clases se impartirán en el ex Casino de Oficiales, edificio que por estas semanas está siendo restaurado para tal fin.
La llegada de unos 200 alumnos se enmarca en una estrategia que ya viene profundizando el PTR respecto a generar interacciones tempranas con los jóvenes, para despertar vocaciones que puedan colaborar a la formación de futuros talentos. Vale recordar que el sector de la economía del conocimiento es uno de los que mayor necesidad de mano de obra especializada requiere, una meta difícil de cumplir en el contexto actual.
Ignacio Sanseovich, presidente del PTR, comentó que una vez con los alumnos de la Escuela 392 instalados, "la idea es hacer vinculaciones, desde recorridas por el predio hasta su participación en talleres de formación".
Fuentes del Ministerio de Educación confirmaron la iniciativa, precisando que se trata de una tarea desarrollada de forma conjunta con el área de Infraestructura, que tomó la refacción del inmueble de 3.800 metros cuadrados. "Al igual que otros dos, se asignó a Educación en 2013 pero nunca se ejecutaron obras. Ahora estamos trabajando en el interior del edificio, limpiando y poniéndolo a punto para habitarlo", comentaron.
Tal como reflejó en abril este medio, la Escuela 392 será objeto de importantes obras, ya que se transformará en la primera de Rosario en adoptar el modelo pospandemia, que contempla ventilación cruzada, ambientes saludables, agua caliente con calefones solares, aulas flexibles que pueden ampliarse y espacios que los fines de semana puede usar la comunidad barrial.
La intervención edilicia abarca 7.467 metros cuadrados, entre el edificio histórico a restaurar y rehabilitar, y los nuevos espacios cubiertos y semicubiertos con áreas abiertas y públicas. Tendrá huertas, donde se fortalecerá el contacto del alumno con la naturaleza y también un incentivo a la economía circular. Los espacios serán flexibles para duplicar su superficie y desarrollar distintas actividades, con divisiones de paneles acústicos, y eficiencia constructiva, paneles fotovoltaicos, pisos con calefacción radiante con energía solar, y la recuperación del agua de lluvia para riego, espacios verdes y usos sanitarios.
Iniciativas en marcha
Desde el gobierno provincial indicaron que no se trata del único proyecto educativo que están realizando en el complejo ubicado en la zona sur. Además del que tendrá lugar en el Casino de Oficiales, mencionaron que en otro de los galpones (que actualmente Gendarmería utiliza como depósito) se instalará un simulador robótico de enfermería, para que concurran a realizar sus prácticas las escuelas de enfermería de todo el territorio santafesino.
"Vamos a armar tres salas de terapia intensiva, cada una de las cuales tendrá un robot que posee toda la sintomatología y enfermedades de un ser humano. Se trata de una tecnología de última generación donada por el Instituto Nacional de Educación Digital, valuada en unos 150.000 dólares. La idea es que esté en funcionamiento en cinco meses", precisaron.
En Educación destacaron la necesidad de seguir avanzando en diversos proyectos de vinculación con el Polo, un objetivo compartido por las empresas, que arrastran dificultades en la captación de recursos humanos. En esa misma línea se vienen desarrollando otras actividades, como las colonias tecnológicas, llevadas a cabo conjuntamente con la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación.
"Es una propuesta sumamente innovadora que se enmarca en alianzas estratégicas institucionales para implementar proyectos y programas en todo el territorio santafesino. La red de ciencia, tecnología e innovación local pretende acelerar iniciativas que vinculen TICs con la formación de talentos. Queremos llevar la ciencia como un impulso y un motor de desarrollo para las y los jóvenes", comentó oportunamente la titular de Ciencia Marina Baima.
Proyecto bio, al freezer
En paralelo a estas estrategias, desde el Polo continúan avanzando en gestiones para seguir dotando de infraestructura al ex predio militar. Por estas semanas comenzó un estudio para generar un anteproyecto que permita reconvertir la denominada "Nave 3", de similares dimensiones a otras dos reformadas durante anteriores gestiones provinciales, para alojar a las empresas.
Según contó Sanseovich, el objetivo de la entidad es acondicionar ese inmueble para desarrollar tareas inherentes a la biotecnología, una misión que resulta mucho más onerosa que en los casos anteriores -donde se alojaron firmas de software-. Cálculos iniciales cifran en unos 10 millones de dólares el dinero necesario para tal fin.
Desde el gobierno provincial reconocen que meter al sector bio en la Nave 3 "es muy forzado" y confiesan que se barajan planes alternativos, pero al mismo tiempo admiten que avanzarán con el armado del anteproyecto: "Lo queremos tener igual", aseguran. Fuentes del sector privado con participación en la iniciativa también le bajan el pulgar.
Amén de la suerte de ese proyecto, en los dos primeros galpones la actividad de las empresas tecnológicas continúa a todo ritmo. Si bien el trabajo híbrido que impuso la pospandemia hace lucir algo vacío el predio, Sanseovich asevera que siguen sumándose nuevos socios al Polo, incluso algunos ficharon recientemente espacio en la Zona i. Tal es el caso de Bioheuris, una firma que hasta aquí viene funcionando en el Centro Científico Tecnológico ubicado en la zona de 27 de Febrero y Circunvalación.