En un nuevo capítulo del derrotero judicial por las presuntas estafas realizadas por Generación Zoe -empresa liderada por Leonardo Cositorto-, se celebrará este martes en Rosario una nueva audiencia imputativa, donde se conocerán detalle de unos 30 hechos de defraudación, perpetrados en el interior provincial.
A diferencia de lo sucedido en mayo pasado, cuando estuvo presente el propio Cositorto, ahora se sentarán en el banquillo de los acusados otras tres personas: Claudio Álvarez, Hernán Falco y Diana Torres. Mientras que el primero era una suerte de lugarteniente del empresario fuera de Buenos Aires, los dos últimos eran quienes regenteaban el "negocio" en localidades del sur santafesino.
Además de ser pareja, Falco y Torres actuaron en conjunto para armar sucursales de Generación Zoe en ciudades como Casilda y Venado Tuerto, donde llegaron a alquilar oficinas. Si bien estos espacios nunca llegaron a estar activos, sí lograron recaudar una importante suma de dinero, bajo la promesa de atractivos rendimientos en dólares, imposibles de conseguir en el mercado financiero.
"La pareja hacía lo que Roque Depiante en Rosario. Es decir, tomaban el dinero de los ahorristas y lo rendían a la sucursal de Villa María, que encabezaba Claudio Álvarez", indicaron fuentes judiciales a La Capital, que reseñó oportunamente la mecánica de la presunta estafa en la ciudad.
La Fiscalía imputará a los tres acusados por los delitos de estafa y asociación ilícita, así como también pedirá medidas cautelares restrictivas de la libertad. El monto del desfalco asciende a unos 300.000 dólares, lo que pasado a cotización blue del momento significan 60 millones de pesos.
La denuncia que motivó las investigaciones fue presentada en mayo por el estudio jurídico de Jorge Resegue. En ella figuraba un grupo de 30 damnificados, provenientes de diversas localidades del interior santafesino, así como también del este de la provincia de Córdoba.
Los testimonios recogidos en este tiempo coinciden en señalar una misma mecánica, donde Falco y Torres se mostraban como los representantes de Generación Zoe en la zona. "Iban a cada localidad, siempre llegaban a través de gente conocida, recaudaban bajo la promesa de intereses exorbitantes y luego la misma pareja pasaba a rendir las ganancias de tanto en tanto", agregaron fuentes con conocimiento del expediente.
La pareja fue detenida días atrás en la localidad de Corral de Bustos (Córdoba). En tanto, Álvarez ya se encuentra en esa condición desde hace varios meses, acusado de liderar junto a otras 14 personas un grupo que estafó desde la localidad de Villa María (en una causa donde hay casi 200 hechos de presunta estafa).
Responsabilidades
La audiencia se enmarca dentro de las actuaciones que lleva adelante el fiscal Mariano Ríos Artacho, que en mayo pasado imputó a Leonardo Cositorto por los delitos de estafa y asociación ilícita.
Tal como contó oportunamente este medio, las investigaciones realizadas en estos meses permitirían demostrar que el más complicado en los casos locales no es tanto el propio Cositorto sino Claudio Álvarez, a quien las células santafesinas rendían todos los movimientos.
El rol de Álvarez quedará expuesto en la audiencia de este martes, donde se conocerán detalles de las declaraciones de quienes fueron señalados como líderes de la sucursal rosarina, así como también por los testimonios de 30 damnificados del sur santafesino.