Central tuvo una gran baja, quizá la única de relevancia, de acuerdo a lo que fue el equipo en el torneo anterior: la salida de Alejo Veliz (transferido a Tottenham de Inglaterra) y es allí donde a Miguel Angel Russo se le abrió un hueco enorme a la hora de buscar un reemplazo. Se cree que alguien llegará como refuerzo (puede ocurrir que si no se encuentra una variante potable se apueste por los que ya están en el plantel), pero más allá de quién y cuándo llegue, hay un panorama bastante claro sobre qué tipo de jugador necesita el canalla, teniendo en cuenta los lugares donde Veliz convirtió la mayoría de los 11 goles que marcó en esa Liga Profesional que finalizó hace apenas un par de semanas. Es que 9 de esos 11 goles fueron entre el punto del penal y el arco. Es decir, Central, por su forma de jugar, debiera estar tras los pasos de un centrodelantero que se mueva preferentemente dentro del área.
Ya no hay lugar para los lamentos por la partida de quien fuera el goleador del equipo, amén de que el canalla perdió a quien transformaba cada pelota que merodeaba el área en una situación de gol, sobre todo el área chica, donde Veliz solía moverse como pez en el agua, especialmente en cada pelota cruzada.
Porque, se insiste, el ya jugador de la Premier League anotó sólo uno más atrás de la línea del punto penal (frente a Platense) y uno también fuera del área grande (ante Instituto). Por eso, el 9 que llegue que tome la posta debiera contar con esa característica.
En el medio se puede pensar en que la contextura física podría ser determinante, ya que varios de los goles los convirtió de cabeza, mayoritariamente por envíos de pelota detenida. Pero de lo que no quedaron dudas es de que Veliz hizo del corazón del área un gran refugio.
Y en esto no todo es potencia física, salto o cabezazo, sino también un olfato goleador de aquellos, porque si bien es cierto que en mucho de esos goles sólo tuvo que empujarla, el hecho de haber estado siempre bien ubicado y previendo lo que podía pasar, también fue una virtud.
Russo seguramente debe haber analizado esta situación y trabajado en sintonía con la secretaría técnica y la comisión directiva para que la búsqueda de ese reemplazante que, se insiste, llegaría como refuerzo, esté direccionada sobre esa línea.
Parte de ese análisis está íntimamente relacionado con el estilo de juego del equipo y la forma en la que intenta buscar el desequilibrio en zona de sentencia. Es que para que un goleador sólo tenga que empujarla es necesario que el abastecimiento al 9 sea constante y lo suficientemente claro. Ese ese sentido, fueron importantes los aportes de Ignacio Malcorra y Jaminton Campaz.
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Así, si la intención será seguir jugando de la misma forma, la presencia de un 9 con capacidad de acción dentro del área será un requisito indispensable. De hecho, cuentan que para Russo es tan importante la presencia de un delantero de esas características como la virtud del equipo de poner en cercanías del arco rival a un jugador en posición de gol, cualquiera sea su nombre.
¿De dónde nace el análisis sobre el tipo de 9 que necesitaría Central? Del repaso de esos 11 goles que convirtió Alejo Veliz, con dos (Racing y River) a centímetros de la línea de sentencia, y otros cinco (Arsenal, Huracán, Gimnasia, Boca y River) prácticamente desde la línea del área chica.
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Russo está conforme con el volumen de juego de Central, pero espera por la llegada de un centrodelantero como refuerzo.
Virginia Benedetto / La Capital
A Veliz no le quedó otra que tomar la posta de Marco Ruben, quien si bien tenía más ductilidad con los pies y solía salir bastante del área, su fuerte siempre estuvo dentro de ella. Ahora Veliz no está, pero sí quedó un equipo que adquirió ya una forma determinada de juego, que en el torneo pasado le dio buenos resultados. De seguir con esa tesitura, la búsqueda del nuevo centrodelantero sin dudas debe tener como condición que el apuntado sea de características similares al 9 que se fue.