En Central están en modo clásico desde antes de recibir a Gimnasia. La mente colectiva solo piensa en Newell’s. En ganarle otra vez al eterno rival cuando sea hora de visitarlo. El cuadro de situación marca que recién este martes comenzará la semana de trabajo para la tropa que comanda Miguel Russo. El mismo entrenador que espera en la antesala del partido más pasional del país con otro perfil en relación al derbi pasado. El historial reciente indica que el canalla arribará al desafío, que se librará el domingo 25 desde las 19.45, con otro semblante con respecto al último enfrentamiento. Llegará mejor parado desde lo futbolístico. También con un gran caudal de piezas si de recambios se trata. Deportivamente brindó una buena función ante el Lobo platense, lo que generó un alza en los valores de la esperanza. A eso hay que sumarle que tiene un plus que lo diferencia del resto: ostenta el título de campeón. Sin dudas, tiene alineados los planetas.
Llega mejor parado desde lo táctico y técnico. Tiene prácticamente a disposición a todos los integrantes del plantel profesional. El presente de Central es mejor que el pasado reciente. Al menos así lo certifica el historial además.
Russo sabe que se viene la partida más esperada por la comunidad rosarina. También que se encuentra parado sobre tierras firmes en comparación al cotejo que terminó ganando su equipo con un gol de tiro libre lanzado por Ignacio Malcorra cuando el final estaba prácticamente en puerta.
En aquella ocasión, el canalla tuvo una vigilia brava. El técnico auriazul debió apelar mucho al trabajo de pizarrón. También en la camilla. Y ni hablar en lo anímico debido a que su tropa llegó al clásico con una nueva derrota afuera del Gigante, que incluso lo sacó de la zona de clasificación a la próxima Copa Sudamericana y además lo empujó casi al fondo de la zona B.
A eso hay que sumarle que tuvo varios soldados caídos para la batalla más frenética del ámbito nacional. El plantel acusó en ese entonces un par de desgarrados como además jugadores que exhibían fecha a fecha un nivel muy bajo desde el juego.
Lejos de recular, Russo se arremangó y fue por todo una vez más ante Newell’s. Y lo logró. No solo porque lo dejó de rodillas en el marcador sino además porque terminó haciendo un pleno con las inclusiones de Facundo Mallo e Ignacio Malcorra. De ahí en más, todo fue viento en popa para el elenco de Arroyito, que cerró el 2023 conquistando la Copa de la Liga y metiéndose en la Copa Libertadores. Sin dudas, fue el combo soñado.
Ahora se viene una nueva versión del derbi rosarino. Y Central llega mejor plantado. Miguel Russo mira el futuro cercano con otro semblante. Tiene en claro a diferencia del pasado clásico que ahora tiene material de recambio en cada una de las líneas. Si desea, puede armar dos equipos, algo imposible en el pasado semestre. También hay que destacar que el equipo viene de ganar y brindar una buena imagen en Arroyito frente a Gimnasia donde plasmó un 4-4-2. Las estadísticas marcan que se comió al Lobo, pese al gol de penal que anotó la visita tras la intervención del VAR.
Central empezará este martes la nueva misión deportiva llamada Newell’s. Si el experimentado técnico lo desea, puede repetir equipo con respecto a la alineación que plantó el pasado sábado en el Gigante. También es verdad que puede meter mano en cada una de las líneas y cambiar pieza por pieza, que el resultado colectivo será el mismo porque el sistema integral está moldeado para que funcione de igual manera.
Hay dudas en la previa, es cierto. También certezas. Como la del capitán Jorge Broun custodiando los tres palos. En la última línea está casi todo cocinado. A priori no debería haber modificaciones. Por lo tanto, la defensa estaría integrada por Damián Martínez, Facundo Mallo, Carlos Quintana y Agustín Sández.
Eso sí, todo marca que para esta ocasión volverá a florecer el doble cinco. Kevin Ortiz tiene todo a su favor en la previa para seguir saliendo en la foto principal. Restará saber quién lo acompañará. Aunque si Tomás O’Connor logró archivar el cuadro febril, sería en candidato número uno para ayudar al batallador roldanense en el corazón de la cancha. De lo contrario, Mauricio Martínez pide pista.
Unos metros más adelante podría haber tres apellidos bien definidos: Elías Ocampo, Jonatan Gómez e Ignacio Malcorra. Aunque en las gateras esperan su turno para meterse entre los once nuevamente Maximiliano Lovera y Jaminton Campaz.
En tanto, arriba jugaría un solo punta. La lógica marca que debería estar Luca Martínez Dupuy. No solo porque es el goleador del equipo sino además es un delantero más potente que Tobías Cervera. Aunque podría aparecer en escena por primera vez un apellido que llegó y aún no hay noticias sobre su estado: Abel Hernández.
El atacante uruguayo, según le confiaron a Ovación, está entrenando bien y pide cancha. Habrá que ver si Russo le da luz verde para concretarlo y verlo entre los relevos en el partido que Russo parece tener en estos momentos alineados los planetas en relación a cómo llegará a este partido especial con respecto al anterior derbi.