Unos 1.368 kilos de cocaína que partieron del puerto de Rosario en las últimas semanas fueron decomisados en las terminales portuarias de Santos (Brasil) y Roterdam (Países Bajos) por las autoridades de esos países. A raíz de esto, y luego de una investigación llevada adelante por la Fiscalía Federal 2 de Rosario y la Procunar, en colaboración con la Justicia Federal de Campana, se logró detener a tres personas, dos transportistas y un empleado portuario, y hay dos prófugos que son intensamente buscados.
La droga fue hallada en bolsos colocados dentro de cargamentos de maní. De hecho, según un parte oficial, la carga fue remitida desde Terminal Puerto Rosario SA. En el puerto de Santos el contenedor en cuestión fue sometido a un proceso de inspección que resultó en la "identificación de la presencia de volúmenes extraños superpuestos a la carga íicita de maní y que estaban acondicionados en varios paquetes con logos que fueron identificados como Supreme y “Louis Vuitton", según se indicó.
Se trata de tres cargamentos que salieron de los muelles locales sin que nadie se percatara de la mercadería ilícita. El primero fue interceptado en el puerto de Santos, cuando las autoridades brasileñas detectaron con el uso de scanners que en un contender que venía desde Rosario había 568 kilos de cocaína disimulados.
Días después, en el puerto de Roterdam, se detectaron otros dos contenedores en los que había 800 kilos de cocaína más.
>>Leer más: La hidrovía, una de las "rutas alternativas" para el tráfico de cocaína a Europa
Tanto las autoridades brasileñas como las nerlandesas dieron el aviso a la Justicia federal argentina, que comenzó una investigación para dar con la trazabilidad de los cargamentos.
Así, una vez recibido el aviso sobre la actividad ilícita presunta en el Puerto de Rosario, la investigación local fue impulsada por el fiscal federal Nº 2, Claudio Kishimoto; el fiscal de la Procuración contra el Narcotráfico (Procunar), Diego Iglesias y el auxiliar judicial Matías Scilabra. Y las órdenes de allanamiento fueron libradas por el juez federal Carlos Vera Barros.
Así, según confiaron fuentes de la pesquisa, se pudo determinar que la carga original había partido desde General Deheza (Córdoba), pero fue “contaminada" en Rosario. Eso quiere decir que la cocaína se introdujo en el muelle local.
¿Cómo se llegó a esa deducción? Los precintos de los containers fueron cambiados, ya que los mismos eran de distinto color. Es decir, alguien los abrió y colocó la droga adentro.
>> Leer más: Golpe al narcotráfico: incautaron 1.500 kilos de cocaína en Empalme Graneros
Hace12 días, la Justicia federal de Campana, y en el marco de una investigación que contó con el apoyo del Área de Narcocriminalidad de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) y la participación de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, en inglés), allanó un galpón en Empalme Graneros donde se halló un cargamento de una tonelada y media de cocaína de máxima pureza que estaba disimulada en bolsas de cereal y que estaban a punto de salir, también por el puerto de Rosario y con destino final Dubai, en los Emiratos Árabes Unidos.
