Brasil atravesó entre 2023 y 2024 la peor epidemia de dengue y es la región con más casos en el mundo. Para intentar frenar el avance de esta enfermedad que azota al vecino país desde hace 40 años, se pusieron en marchas distintas estrategias. Entre otras medidas, fue el primer país del mundo en implementar la vacunación gratuita. La campaña, que comenzó en febrero, incluyó en una primera etapa a casi 3 millones de brasileros de entre 18 y 40 años, en zonas priorizadas.
No todas las regiones del país unificaron la población objetivo, tal como sucedió en la Argentina.
El gobierno brasilero compró, apenas salieron al mercado, alrededor de 6 millones de dosis a Takeda, el laboratorio japonés que produce QDenga. Se precisan dos dosis con un intervalo de tres meses para adquirir la mayor inmunidad contra la enfermedad que provoca fiebre, malestar general, fuertes dolores musculares y en algunos casos hemorragias que llevan a la muerte.
La crisis sanitaria en el vecino país a causa del dengue es enorme. Controlar la situación es sumamente difícil. Por eso, también la ciencia brasilera comenzó a aportar sus conocimientos y está desarrollando una vacuna propia que hasta ahora demostró tener un 80% de eficacia, pero aun no fue aprobada. El objetivo es tenerla lista en 2025.
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En la Argentina, el gobierno nacional decidió que cada provincia implemente la estrategia que crea necesaria y compre las dosis que pueda. Por eso hay diferencias, por ejemplo, entre Santa Fe y Buenos Aires en cuanto a los grupos poblaciones que se decidió inocular. En Santa Fe son los adolescentes de entre 15 y 19 y el personal estratégico de 20 a 59 años. En Buenos Aires son las personas entre 15 y 59 años, y tienen prioridad los que ya tuvieron dengue entre 2023 y 2024.
El mosquito "bueno"
La organización sin fines de lucro World Mosquito Program (WMP, Programa Mundial Mosquito) liberó mosquitos modificados en muchas de las áreas urbanas de Brasil y lo seguirá haciendo por los próximos 10 años con el objetivo de proteger a 70 millones de personas de enfermedades como el dengue y otras producidas por el Aedes aegypti como el zika, chikungunya y fiebre amarilla.
Los mosquitos no tienen ningún tipo de modificación genética sino que se les coloca una inyección de un microorganismo natural presente en el 60% de los insectos del planeta.
Esto ya se había aplicado en algunas ciudades de Australia, Colombia, Indonesia y Vietnam. El denominado método Wolbachia es una estrategia ecológica que funciona de este modo: la bacteria (Wolbachia) que no causa enfermedades en humanos o animales, se introduce en los huevos de los mosquitos Aedes Aegypti. Cuando los mosquitos infectados con esta bacteria se aparean con hembras no infectadas, la mayoría de los huevos no eclosionan, reduciendo la población de mosquitos.
En cambio, cuando los mosquitos infectados se aparean con hembras infectadas, los huevos eclosionan normalmente, permitiendo, además, que la bacteria se propague.
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10 minutos contra el dengue
Brasil implementa cada 2 de marzo el Día Nacional contra el Dengue. Se trata de una movilización nacional con la participación del gobierno federal con los estados, municipios y la sociedad en su conjunto para reforzar las acciones de prevención y eliminación de los brotes de mosquitos, con el lema "10 minutos contra el dengue". En todo el país en un horario determinado toda la prensa, las asociaciones civiles, las empresas, concentran sus actividades en informar sobre la prevención del dengue.
Se intenta transmitir que en "solo diez minutos" es posible limpiar la casa, sacar los cacharros, vaciar y dar vuelta recipientes, aun los más pequeños, para que no se acumule agua y no crezcan las larvas. Y eso debe realizarse a menudo y sobre todo después de las lluvias.
Estaciones para atender pacientes
Ante la magnitud de los brotes en ciudades como Río de Janeiro, muy afectadas por el dengue, se dispusieron centros o estaciones específicas de atención a pacientes febriles, con sospecha de la enfermedad. Equipos de salud especialmente capacitados reciben a las personas para realizar análisis de detección, examen clínico y a partir de allí un seguimiento médico.