La vida iba lentamente volviendo a la normalidad para los pobladores de Pueblo Esther al bajar las aguas del arroyo Frías que desbordaron el cauce en la tarde del lunes, y lo cual había obligado a evacuar alrededor de 30 familias. También se recuperó la transitabilidad en la ruta A-012 sobre el puente que cruza el Frías, entre la autopista Rosario-Buenos Aires y la ruta 21. No obstante la bajante, eran apreciables las secuelas de la crecida en los campos aledaños y era impredecible el impacto económico causado.
La creciente llegó a Pueblo Esther unas 12 horas después del temporal, cuando el lunes, a media mañana, el nivel del arroyo Frías, que colecta el agua de las tierras hacia el sudoeste, subió repentinamente trayendo el caudal originado cauce arriba. Así, en cuestión de minutos las casas de la zona de calle Juan Domingo Perón y el arroyo quedaron con hasta medio metro de agua.
Los pobladores alcanzaron a sobreelevar aparatos eléctricos y tomando unos pocos enseres abandonaron las viviendas. La comuna y Bomberos organizaron un operativo y los evacuados fueron alojados en la escuela José Hernández donde casi 30 familias pasaron la noche y en la tarde de ayer comenzaron el retorno a los hogares.
Hugo y Micaela, junto a un puñado de adultos y la mayoría de los niños permanecían en la escuela, mientras sus familiares habían comenzado la limpieza de sus casas para sacar el barro y desinfectar. "A eso de las 10 de la mañana el agua creció de golpe y se metió medio metro en las casas", graficaron, y recordaron que la última vez que había pasado algo así fue en diciembre de 2012. Añadieron que si bien en la zona la margen del arroyo cuenta con un terraplén de un metro y medio, con compuertas para desagotar, esta vez el agua vino desde los campos al sur y se embalsó al estar el nivel del curso de agua más arriba.
Los lugareños remarcaron que desde la ruta 21 hasta el arroyo hay seis metros de caída en el nivel, de allí que esa zona sea la más afectada.
El arroyo Frías marca el límite entre la comuna de Pueblo Esther y la de Alvear. Sobre la calle Perón hay un puente que cruza el arroyo el cual en el peor momento quedó tapado por la crecida, ante lo cual operarios de la comuna depositaron arena y escombros sobre la calle para frenar el agua. No obstante, los pobladores rurales del lado de Alvear quedaron "embalsados" y se vivieron escenas de tensión que obligó incluso a la intervención preventiva de efectivos policiales.
Gustavo vive cruzando ese puente. "Ahora estamos terminando de sacar el barro y vamos a desinfectar con perfumina", indicaba, mientras mostraba las marcas que dejó el agua en las paredes de su casa —de medio metro— y para graficar la fuerza de correntada señalaba una plantación de tomates lindera que quedó arrasada. "Nos pudimos refugiar en un galpón que tenemos que está más elevado para pasar la noche, pero lo peor fue que quedamos de este lado del arroyo y nadie nos ayudó. Era imposible que cruzáramos (a Esther) por la correntada", explicaba mientras mostraba videos que había tomado con su celular que eran prueba irrefutable de sus palabras.
El padre de Gustavo, un hombre mayor y con problemas de salud, no paraba de despotricar contra las autoridades de Pueblo Esther y las de Alvear también. Dijo que habían quedado "aislados" de la primera, y "abandonados" por ambas. Su casa está en jurisdicción de Alvear , donde los campos se anegaron pero, a diferencia del lado de Esther, son pocos los pobladores rurales.
El agua también afectó los terrenos del parque industrial de Alvear linderos con el arroyo ya que de esa margen no hay defensas.
Cauce arriba, el arroyo cruza la ruta A-012, cuyo puente el lunes debió ser cortado al tránsito al quedar debajo del agua. Ayer, la circulación ya fue reanudada pero el cauce seguía desbordado, con una apreciable correntada, y anegando campos linderos y un establecimiento rural donde los chanchos se amontonaban en un sector más alto y seco.