La UCR giró de posición y el DNU de la Side se coló en la agenda del Senado

Un nuevo giro de la UCR, pero esta vez en contra del gobierno, permitió que la oposición lograra introducir en la sesión que este jueves a la tarde se está desarrollando en el Senado el DNU del presidente Javier Milei que asigna cien mil millones de pesos a la Side, con lo cual se podría derogar esa medida dispuesta por el Poder Ejecutivo.

De esta manera, el gobierno fracasó en su intento de postergar el tratamiento de ese tema como se había dispuesto en el acta de Labor Parlamentaria.

La Libertad Avanza había propuesto hacer una sesión secreta la próxima semana, que ahora quedará desechada ya que este jueves el Senado se encamina a anular ese DNU que ya fue derogado por la Cámara de Diputados.

Con apoyo del peronismo y otros bloques minoritarios, la oposición logró los dos tercios para incluirlo al temario. Se trata de un golpe fuerte al gobierno que ayer miércoles pidió, de último momento, una sesión especial secreta para explicar ante los senadores los alcances del DNU.

La UCR viene de transitar un conflicto interno en la Cámara de Diputados, donde ayer quedó casi al borde de la fractura, ya que varios de sus miembros votaron a favor del veto presidencial a la movilidad jubilatoria, iniciativa que había impulsado el propio radicalismo.

El miércoles a la mañana, Milei, quien en las últimas semanas se involucró en la “rosca legislativa”, se reunió con senadores de bloques “amigos” para intentar, entre otras cosas, postegar el tratamiento del DNU de la Side.

Entre los convocados, estuvieron el radical Eduardo Vischi, además de los senadores Ezequiel Atauche (titular de la bancada de La Libertad Avanza), el cordobés Luis Juez (PRO), el peronista federal Juan Carlos Romero, el correntino Carlos Espínola y el entrerriano Edgardo Kueider (integrantes de Unidad Federal, uno de los bloques del Frente de Todos), Lucila Crexell (Comunidad Neuquén) y Beatriz Avila (monobloque Por la Justicia Social); sobre el tramo final del encuentro se sumó el libertario Bartolomé Abdala, presidente provisional del Senado.

Además de colar a último momento el DNU de Milei, también se tratará la iniciativa que busca implementar la Boleta Única de Papel (BUP) y el proyecto que actualiza y blinda el presupuesto universitario hasta fin de año. Si se aprueba esta última iniciativa, Milei ya anticipó que la vetará.

Desde el inicio de la sesión, comenzó pasadas las 14 de este jueves, el debate comenzó caliente, con los clásicos pedidos de “cuestión de privilegio” para que los legisladores se explayen sobre temas que están por fuera de la agenda oficial.

La cuestión Santa Fe

Así, las protesta en Santa Fe por la aprobación de la reforma jubilatoria del gobernador Maximiliano Pullaro y la reciente visita de dirigentes libertarios a genocidas en el Penal de Ezeiza fueron temas centrales en las cuestiones de privilegio.

En ese sentido, la senadora por Neuquén, Silvia Sapag, expresó su indignación al relatar su experiencia personal durante la última dictadura militar. Su testimonio surgió a raíz de la polémica visita de dirigentes del espacio libertario a militares condenados por crímenes de lesa humanidad, lo que despertó fuertes críticas por parte de diversos sectores del arco político.

En cuanto a la situación en Santa Fe, el senador Marcelo Lewandowski abordó el conflicto generado por la aprobación de la ley de emergencia y reforma jubilatoria en la Cámara de Diputados provincial. Esta medida, promovida por Pullaro, busca enfrentar el abultado déficit de la caja de jubilaciones, que según datos del Ejecutivo provincial, alcanzaría este año los 430.000 millones de pesos. Sin embargo, la iniciativa provocó un fuerte rechazo en algunos sectores de la sociedad santafesina, derivando en protestas y disturbios fuera del Parlamento provincial.

El debate sobre estas cuestiones reflejó las tensiones políticas y sociales que atraviesan tanto la provincia de Santa Fe como el país en su conjunto. Mientras que la discusión sobre el financiamiento del sistema jubilatorio continúa dividiendo opiniones, la visita de dirigentes libertarios a genocidas en Ezeiza reabrió viejas heridas relacionadas con el pasado dictatorial de Argentina, poniendo en el centro del debate temas sensibles como la memoria, la verdad y la justicia.