La situación interna que atraviesa el Ministerio Público de la Acusación (MPA) tuvo esta mañana dos derivaciones que se cruzan con los movimientos de la política santafesina. Por un lado, la fiscal regional de Rosario, María Eugenia Iribarren, ratificó a Luis Schiappa Pietra al frente de la causa de juego clandestino al rechazar un pedido del senador peronista Armando Traferri, acusado como “organizador” de ese delito en la provincia. Por otro, la comisión de Acuerdos de la Legislatura resolvió tomar la investigación disciplinaria del fiscal rosarino Matías Edery y la diputada socialista Lorena Ulieldin aceptó ser la persona que lleve adelante la acusación.
Edery también participaba junto a Schiappa Pietra en la investigación contra Traferri, pero ya había sido desplazado de la causa por una resolución de la Fiscalía regional, por lo que se incorporaron otros dos funcionarios (Jorge Baclini y José Luis Caterina) para seguir el trámite judicial contra el senador por el departamento San Lorenzo.
Fuentes de la Fiscalía señalaron que la determinación de incorporar a Baclini y Caterina se tomó para "sumar recursos a la investigación" en pos de otorgarle “una mayor transparencia, que aseguren los derechos constitucionales tales como el debido proceso y el derecho de defensa en juicio”.
Iribarren rechazó este miércoles el pedido de Traferri por entender que, en el caso de Schiappa Pietra, no hay motivos suficientes para advertir elementos que afecten la objetividad o eficiencia de su desempeño en la investigación en cuestión.
La solicitud del senador del PJ se agilizó luego de que el fiscal Edery fuera denunciado por dos de sus colegas por supuesta protección y complicidad con una testigo vinculada al narcotráfico.
El 20 de octubre pasado, a través de un escrito presentado por sus abogados, Traferri argumentó que tanto Edery como Schiappa Pietra “faltaron a su deber de actuación objetiva de una forma grave y manifiesta, de manera tal que han comprometido severamente el desempeño de su actuación”.
Oscar Romera y Juan Murray, letrados de Traferri, solicitaron “el apartamiento funcional de los fiscales Edery y Schiappa Pietra, para seguir entendiendo en todo lo relacionado con el legajo individualizado”. Y también pidieron que, previo a resolver, Irribarren convoque a audiencia pública para poder “explicarle, puntualizarle y ampliarle los motivos que aquí se exponen para solicitar el apartamiento”.
Mientras la fiscal regional resolvía rechazar el apartamiento de los fiscales, el caso Edery retomó velocidad en la Legislatura santafesina, que ahora deberá formalizar la acusación por indisciplina.
La diputada Ulieldin será la encargada de llevar la parte acusatoria, por lo que pedirá una copia del legajo de la investigación que están llevando adelante los fiscales en la ciudad de Santa Fe.
Ulieldin termina su mandato como diputada el 10 de diciembre, por lo que tiene menos de un mes para reunir toda la información y vehiculizar la acusación contra Edery para que después la Legislatura resuelva si lo sanciona o no.
Edery fue denunciado penalmente por sus colegas Pablo Socca y Miguel Moreno por presunto encubrimiento a su informante Mariana Ortigala, quien actualmente está presa e imputada por extorsiones y posible testaferro del líder de Los Monos Ariel Máximo Guille Cantero.