La campaña me gusta porque es algo de todos los días y de contacto. Pero sí, tiene una intensidad muy grande al hacer tanto en poco tiempo. En seis semanas llevo visitadas cien localidades, en algunas estuve diez veces. Entonces, por la magnitud del territorio provincial, ir de punta a punta, sí, el cuerpo se cansa.
¿Cuál fue la idea de la campaña en esas recorridas?
Mostrar que podemos recorrer obra pública de punta a punta en la provincia y, aunque vayas a un pueblo chiquitito en el norte o en el sur de Santa Fe, o vengas a Rosario, encontrarás obras. Te vas a encontrar con un gobierno que está haciendo cosas, que está transformando. A cada localidad llegamos con algo.
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"En seguridad podemos dar incluso mucho más", afirmó la vicegobernadora.
La Capital / Virginia Benedetto.
¿Se nota más esa transformación en pueblos pequeños?
Sí. Hoy decimos que el norte está priorizado con muchos recursos que faltaban. Ahora, está claro que hay realidades que en las grandes urbes son muy diferentes. En Rosario tenés otros problemas, como el de la seguridad. Y logramos cambios. Cuando preguntás en qué cambió, la primera respuesta es que se puede caminar tranquilo por la calle. El otro día una señora se acercó y me dijo: "Desde el año pasado duermo cuando mis hijos salen de noche”. Ese es, para mí, el mensaje: en Rosario y la provincia hay índices de seguridad vivibles.
¿La gente lo percibe?
Cada vez más. Vas al parque y está lleno. Trato de mirar el comportamiento de la gente y digo: "Mirá, están en una esquina y pararon a saludarse y a charlar un ratito". Y eso, hace dos años, era algo que no estaba permitido. El mensaje más contundente fue el recital de Nicki Nicole en el Monumento con 250 mil personas que se atrevieron a ir al aire libre y no tener miedo.
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Igualmente, siempre sostienen que no está del todo resuelto. ¿Por qué falta?
Porque las bandas siguen estando. No me relajo nunca, el gobernador Maximiliano Pullaro menos. No podés aflojar un milímetro. No me gusta pensar que ya ganamos esa batalla y, menos aún, que tenemos todo resuelto. Hay que mantenerse atentos y trabajando, y entender que podemos todavía dar mucho más. El lema cambió.
¿Qué lema?
Cuando asumimos, el lema de la ciudad era "Rosario Sangra". Era tanto el dolor que la gente contaba los muertos. Se había acostumbrado a que esa fuera la noticia del día. Obviamente que hubo que poner mucha determinación política.
¿Y cómo lo vincula a la definición de las elecciones?
La gente no quiere volver a lo que había. No quiere. Obviamente, después hay proyectos que los maquillan con otra cosa. Pero está claro que volver para atrás no es una opción. No creo que nadie quiera volver a vivir en el nivel de violencia que se vivía en Rosario.
¿A qué se refiere con proyectos que se maquillan?
Al kirchnerismo. En Rosario intentaron, e intentarán, maquillarlo con Ciudad Futura. No te cuentan la verdad, ni siquiera ponen en los carteles al segundo candidato: Agustín Rossi. No te muestran a Juan Grabois, quien es el verdadero líder de esa banda.
¿Qué significa eso?
Atrás de eso hay una concepción, hay una ideología que es garantista, que piensa que el delincuente tiene siempre más derecho que la víctima. No reconocen nada de la mejora en seguridad. No creen que estamos mejor. No creen en la dureza de las penas. Nunca hubieran puesto la cantidad de recursos que pusimos en cárceles. El kirchnerismo piensa que a la inseguridad no se la combate.
¿Se refiere a miradas ideológicas?
Su mirada es solo poner más derechos. Hasta tienen una mirada así del uso y consumo de las drogas que está en mis antípodas. Hay que decirlo: la droga es veneno, es el mayor flagelo. No es algo que vos podés aprender a consumir bajo parámetros y no te pasa nada. Por lo general, la persona que entra en la adicción termina mal.
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"El gran contrapunto de esta elección es: lo que hacemos con el gobernador o los que estaban antes", resaltó la postulante.
La Capital / Virginia Benedetto.
Los encasilla en el garantismo.
Sí. Ellos tienen fácil el “cuidado, pobrecito” de los tipos que nos mataron, que fueron muy violentos con esta sociedad. El gobierno que ellos apoyaron dejaba entrar delivery a la cárcel, dejaba usar el celular. Lo planteo como el gran contrapunto de esta elección: lo que hacemos con el gobernador o los que estaban antes.
¿Quiénes son los de antes?
Tiene nombre y apellido, y obviamente una forma de hacer las cosas con una concepción ideológica que nos trajo hasta acá. Viene de arriba: es Cristina Kirchner.
Provincias Unidas comparte electorado con el oficialismo nacional. ¿Puede derivar en una sintonía fina con el oficialismo en el Congreso?
Mucha gente que votó por nosotros, en el balotaje votó al presidente Javier Milei. Es como la primera definición: somos antikirchneristas de pura cepa. Pero ese electorado hoy siente frustración, desánimo, esa sensación de que no alcanza el esfuerzo. Mi mensaje para esa gente es que vaya a votar el domingo y que trabajemos juntos una alternativa superadora para lo que viene.
¿Cómo?
Hay que llevar sensatez política para pensar qué vas a hacer con la Argentina. Cuando vos construyas una alternativa sensata en el Congreso, superadora de esta grieta, habrá un instrumento de diálogo. Hay una porción del electorado que no quiere que a la Argentina le vaya mal, pero sí tiene una expectativa en el futuro que está anclada en los gobernadores que hoy componen Provincias Unidas. Para empezar a escuchar hay que hacerlo a partir de temáticas y que le convengan a Santa Fe.
De ese modo, ¿se polarizará el Congreso y quedarán del lado del mileísmo y del otro solo el peronismo?
Si esa fuera la discusión y todos los que estamos en contra del kirchnerismo podemos ponernos de acuerdo en sacar una reforma laboral, bienvenido sea. Si me tengo que sentar a dialogar con el bloque de diputados oficialistas para discutir un presupuesto nacional, que tenga una impronta santafesina, reforma previsional y una ley pyme, soy la primera que te estoy diciendo que sí.
¿Van a cooperar?
Soy instrumento de diálogo. Ahora, al dialogar y entender que nosotros tenemos que cooperar y pensar que hay que construir para los temas de la Argentina, te aseguro que las mayorías las voy a buscar en la sensatez política y no en los K, que quieren la crisis y volver al poder con un objetivo.
¿Cuál?
En realidad son dos: sed de venganza y el indulto a Cristina. ¿Algún kirchnerista te dice que la justicia tuvo razón, que Cristina está justamente presa? No. Preguntale a la lista entera de Fuerza Patria (FP) qué piensa del arresto de Cristina, de la prisión domiciliaria... Van a la vereda a cantarle. Si pudieran, irían a visitarla, pero no se animan por la campaña.
¿Lee encuestas? ¿Cómo están?
Trato de no sumergirme, los equipos de campaña se encargan de eso. Estamos bien, bien, dando una pelea, más bien en tercios, con perspectiva de crecimiento en la última semana.
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La candidata a diputada nacional por Santa Fe de Provincias Unidas.
La Capital / Virginia Benedetto.
¿Qué se hace en el sprint final?
La última semana una parte importante de la gente empieza a buscar quiénes son sus candidatos, qué ideas la representan. Y ahí es cuando más intentás llegar. Aparece mucho más nítido el mensaje, quiénes somos, el contra quién competimos, quién es nuestro principal adversario... Ahí mi definición es clara: soy antikirchnerista.
¿Por qué debería la ciudadanía santafesina acompañar su lista?
Estoy muy segura que la gente irá a votar por estos dos años donde la seguridad se acomodó. Por la obra pública que le pasa al frente de su casa o a la vuelta. Por los 185 días de clases que recuperamos de los 144 que había antes. Por no tener más paros docentes, paros que decide (Roberto) Baradel desde Buenos Aires.
En ese ordenamiento logrado de más días de clases que destaca, hubo una dicotomía entre mejorar la organización familiar y el malestar de los docentes que tienen críticas contra el gobierno.
Críticas de los gremios, de los gremios. Por ese logro estoy dispuesta a bancarme mil pancartas, mil gritos, mil Baradel en la calle. Lo que importa es que el chico esté en el aula.