La semana pasada comenzó con una noticia de alto impacto jurídico y político: en un fallo bastante cuestionado, el camarista José Luis Mascali declaró inconstitucional, nada más y nada menos, que un artículo de la Constitución provincial (el Nº 51) que estipula los fueros para los legisladores provinciales. También hizo lo propio con el artículo 27 del Código Procesal Penal santafesino, que es un reflejo del texto de la Carta Magna.
Más allá de lo sorpresivo de que un juez de Cámara declare inconstitucional, justamente, la Constitución vigente hace casi 50 años, la polémica en cuanto a ese proceso había comenzado bastante antes. El magistrado ya había sido foco de numerosas críticas cuando citó a una audiencia para definir este caso al senador provincial Armando Traferri, quien no asistió con el válido argumento de que no es parte del proceso, ya que las actuaciones en su contra deberían haberse cerrado cuando la Cámara alta rechazó el desafuero frente a la notoria falta de evidencias de los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra. Mascali, entonces, decidió nombrarle al legislador un defensor de oficio.
Frente a esas irregularidades ya se intuía que el fallo de Mascali iba a generar polvareda. Y lo hizo. Pero, cuando se conocieron los fundamentos, la sorpresa fue mayor. Más allá de lecturas de algunos personajes con intereses políticos, el fallo del camarista fue criticado de manera unánime por especialistas en Derecho.
El reconocido abogado Gustavo Feldman, por ejemplo, cuestionó que carece de “varias cuestiones que hacen a las bases jurídicas”. “Lo que Mascali pretende respecto del tratamiento de quienes integran los poderes públicos de la provincia, que es equipararlos con los poderes públicos de la Nación, no tiene bases jurídicas. Muchísimo menos la utilización del postulado de igualdad de la ley”, dijo al criticar el fundamento de que los fueros de los legisladores provinciales son más amplios que los de los nacionales.
Objeciones
“En el fallo manifiesta que no puede haber prerrogativas de los legisladores provinciales de las que tienen sus pares nacionales. Eso no surge de ningún lado porque, cuando la Constitución Nacional regula las inmunidades, los fueros y las prerrogativas de los legisladores nacionales, lo hace exclusivamente para los legisladores nacionales. Pretender aplicar la ley nacional de fueros a los legisladores provinciales no tiene tampoco bases jurídicas”, agregó.
Jorge Zárate, especialista en derecho electoral, también fue muy crítico del fallo. “Sostener que un artículo de la Constitución santafesina es inconstitucional por ser contrario (no lo es, sino que es más amplio) implica desconocer la autonomía provincial. Esto es, entre otras cosas, en ejercicio de sus facultades no delegadas, el poder de darse sus propias instituciones (autocefalía) y normas (auto normatividad), y regirse por ellas”, explicó en un artículo de su blog que compartió en redes sociales. El abogado también consideró que “no hay vulneración del principio de igualdad, porque un legislador provincial no es igual al legislador nacional”.
Con algo de ironía, el reconocido constitucionalista Oscar Blando indicó que “hay una peligrosa tendencia a establecer el derecho constitucional de autor”. Y afirmó que, si se quiere modificar la Constitución, “el camino es la reforma constitucional”.
“Me gusta más lo que dice la Constitución nacional, pero no podemos pasar por encima de la Constitución vigente porque nos gusta o no la cara del acusado. Lo ideal es reformar la Constitución de Santa Fe para reacomodar todo lo que pensamos que ya no funciona”, insistió al dar su opinión en LT10 de Santa Fe.
El fallo de Mascali significó un verdadero cimbronazo para la vida institucional de la provincia El fallo de Mascali significó un verdadero cimbronazo para la vida institucional de la provincia
Finalmente, Felipe Michlig, jefe del bloque radical en el Senado santafesino, manifestó “preocupación porque un juez ponga en duda lo que está establecido en la Constitución, se haga con Traferri o con quien sea”.
“Si estamos en desacuerdo con algunos artículos de la Constitución, hay que modificarlos. De lo contrario, con el mismo criterio se podría habilitar la reelección del gobernador porque la Constitución nacional se lo permite al presidente”, comparó.
El fallo de Mascali significó un verdadero cimbronazo para la vida institucional de la provincia. Pero, muy probablemente, quede solo allí ya que los estudiosos del Derecho Constitucional coinciden en que los argumentos del camarista son, cuando menos, endebles y que el fallo no está firme. Habrá que esperar al nuevo capítulo.