Roberto Lavagna Bio | Nació el 24 de marzo de 1942. En 2002 fue designado ministro de Economía. Se presentó como candidato a la Presidencia de la Nación en 2007, compartiendo fórmula con el radicalismo.
Por Mauricio Maronna
Roberto Lavagna Bio | Nació el 24 de marzo de 1942. En 2002 fue designado ministro de Economía. Se presentó como candidato a la Presidencia de la Nación en 2007, compartiendo fórmula con el radicalismo.
Según Roberto Lavagna, la candidatura de Alberto Fernández ratifica la importancia de crear “un centro progresista, definitivamente opuesto a ambos extremos de la grieta”. El ex ministro de Economía habla como si fuese postulante presidencial. Está a punto de serlo —probablemente lo anuncie la primera semana de junio—, pero no lo confirma.
En una entrevista a fondo con La Capital, el hombre más buscado por los periodistas políticos reafirma su negativa a competir en internas. Cree que en el espacio que imagina para competir por la Presidencia estarán muchos sectores del radicalismo y del progresismo, pero sorprende al extender la convocatoria a dirigentes que hoy están en el PRO. “Veo una gran demanda por salir de los extremos, y ofrecer al país algo equilibrado, menos conflictual”, apunta el ex ministro de Economía, enterado del anuncio de Cristina.
Cuando este diario lo consultó, ayer, sobre la decisión de bajarse de la candidatura presidencial e ir como vice de Fernández, Lavagna sostuvo: “Esto ratifica el importantísimo lugar que tiene un centro progresista, definitivamente opuesto a ambos extremos de la grieta. Seguimos construyendo esa alternativa con fuerte espíritu federal y democrático”.
Y en ese marco de razonamiento, luce convencido de que la fórmula instalada por Cristina es un anzuelo para trémulos. “En infinidad de oportunidades dije que no nos vamos a dejar arrastrar por las tentaciones de ninguno de los dos extremos de a grieta”, manifiesta.
—Hace poco dijo que su candidatura dependía de la demanda. ¿Cómo anduvo la demanda, ya decidió ser candidato?
—En eso trabajamos. Hemos hecho un gran avance cuando publicamos los Puntos del Consenso 2019, que se formularon con gente del justicialismo, del radicalismo, socialismo, GEN y algunos partidos provinciales. Uno debe empezar por las ideas, y ahí hemos hecho un progreso importante.
—¿En la primera semana de junio anuncia su candidatura?
—Eso se verá.
—¿Cómo vivie la situación del país?
—Me preocupa el estado del país. Estamos mal. El nivel de producción viene cayendo desde hace dos años, en forma consecutiva, en un marco más amplio, de ocho años de estancamiento absoluto. Y, en ese contexto, dos fuerzas que polarizan con ideas absolutamente opuestas. En el gobierno existe una tendencia muy fuerte a confundir la gestión con el marketing. El gobierno nacional se preocupa por la foto y la simple comunicación.
—¿Hay demanda de la sociedad para terminar con la grieta, buscando una candidatura intermedia, o eso es cosa del pasado? Muchos analistas sostienen que esto es entre Macri y Cristina.
—Veo una gran demanda por salir de esos dos extremos, y ofrecer al país algo equilibrado, menos conflictual. Menos bronca y odio, y más ideas de como poner en marcha un país que, justamente, con estos dos extremos lleva ocho años de estancamiento absoluto.
—Usted dijo que no quería competir con nadie en las Paso de Alternativa Federal. ¿Modificó esa opinión?
—No, en absoluto. Mi planteo, desde el día uno, es la búsqueda de consensos. Los consensos requieren otro tipo de metodología que la interna de uno solo de los partidos que forma parte del espacio. Eso es lo que se estaba proponiendo.
—¿Sigue sosteniendo, entonces, que no va a competir contra Massa, Urtubey o algún otro candidato de Alternativa Federal?
—Sigo sosteniendo una metodología, yo no hago cuestión de nombres. Si lo que nos hace falta es un gobierno de unidad nacional, lo que busco son consensos sobre temas de fondo. No resolver candidaturas de un pedazo de lo que debe ser ese gobierno de unidad nacional.
—Dicen que lo que la interna desune, la general no une.
—Pasa por mucho antes que eso. No tiene nada que ver con las cuestiones internas de un partido.
—¿Se siente cómodo trabajando con el socialismo santafesino?
—Muy bien. Ese documento al que le hice mención, Consenso 2019, se hizo en conjunto también con el socialismo. Trabajamos con mucha comodidad.
—Dujovne dice que están mejorando las variables y el poder adquisitivo paró de caer.
—No está haciendo nada bien las cosas, por eso le decía lo de la visión marketinera, alejada de la realidad. La economía está parada y el ingreso de los argentinos sigue cayendo. La creación de trabajo en blanco es nula, la tasa de inflación es el doble de lo que era en términos anuales. La capacidad ociosa es enorme. Hay que trabajar para mejorar la producción, y hay que hacerlo sin pausa.
—¿El país quedará peor que cuando lo recibió Cambiemos, en diciembre de 2015? ¿Hoy está peor que cuando asumió Macri?
—Sí, claro. Sobre los cuatro años de gobierno, tres años han sido con caída del producto, y sólo uno ligeramente positivo. El saldo de eso es que los argentinos somos hoy, en promedio, un 5% más pobres que en diciembre de 2015, tenemos una inflación que es el doble, y no hay inversiones. No se avanzó nada. Del mismo modo que no se avanzó nada en los cuatro años finales del gobierno de Cristina. Eso da ocho años de estancamiento absoluto.
—¿Cómo utilizó el gobierno estos reembolsos del FMI?
—Los errores de política económica condujeron al gobierno a la necesidad de tomar fondos. Ya cuando lo hizo no tenía otra alternativa. Y esos fondos que tomaron van a pesar a cualquiera que sea gobierno.
—¿Qué le quedó de sus charlas con las autoridades del FMI?
—Les pregunté si creían que el país podría soportar el hecho de vivir diez años bajo la sombra del ajuste. Me contestaron que ellos saben que en 2021 y 2022 será inevitable un corrimiento de las fechas de pago, porque la Argentina en esas fechas no va a tener capacidad de pago para cumplir con la totalidad de lo que tiene que pagar, que son más de cincuenta mil millones.
—Se habla recurrentemente en Argentina del Pacto de la Moncloa. ¿Está en condiciones de convocar un gobierno tan bajo en materia de consideración popular?
—No. Porque en general no han planteado tratar ninguno de los problemas de fondo. Ni la palabra producción ni la palabra empleo figuran en esa breve lista de diez puntos que hizo el gobierno. ¿Si no hablamos de producción y empleo, de qué vamos a hablar?
—¿Cuál es su posicionamiento sobre la convocatoria a ampliar Cambiemos.
—De los dos lados de esta grieta en la que vivimos desde hace bastante tiempo hay intentos de llevarnos hacia un extremo o hacia el otro. Lo tengo claro y lo rechazo totalmente. Todo lo que sea juntar hacia el centro es más que bienvenido. Hay muchos sectores del radicalismo, e incluso del PRO, que bien podrían formar parte de ese centro. Pero no es un corrimiento de esos dos polos, sino un corrimiento hacia el centro, que es lo que parece viable y aceptable para el país.