Sin dudas. Desde cuando le decíamos frente de frentes y estaba esa sensación de diferencias fuertes, invertimos tiempo en encontrar la unidad. Hay una fuerza territorial muy potente y unida que nos dio enormes resultados y es lo que permitió este año aprovecharlo desde el minuto cero con proyectos y políticas armadas de funcionarios con experiencia.
¿Qué implica un gobernador como Pullaro?
Es un gobernador que impone una cantidad de trabajo, una cercanía al territorio y unos objetivos muy claros, así ha dado muy buenos resultados.
El año legislativo tuvo aprobaciones fuertes y de arranque en tema seguridad y Justicia. ¿Cómo fue el abordaje?
Hubo una definición clave de urgencia. La inseguridad y violencia que se vivía en Rosario hizo que se focalizará en herramientas legislativas nuevas que el gobierno iba a necesitar para llevar adelante su gestión, como la ley narcomenudeo, Servicio Penitenciario y otras para que no tuvieran margen de maniobra los delincuentes. Eran leyes difíciles y se logró consenso.
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Entrevista a Clara García, presidenta de la Cámara de Diputados
LA CAPITAL/Virginia Benedetto
Clara García y el año legislativo
¿Cómo resume el año legislativo que tuvo tres reformas de peso como la constitucional, previsional y judicial?
Hicimos un gran trabajo parlamentario de acuerdos. La mayoría de las leyes, el 75 por ciento de lo que votamos este año en Diputados, tuvo unanimidad y en un espacio democrático de tanta crispación como vive el país donde parece que el adversario es el enemigo.
¿Influyó que Unidos tiene mayoría automática en Diputados?
Tenemos los 28 votos propios y podría pensarse que simplemente íbamos a levantar la mano y ya está, pero hubo vocación y voluntad de búsqueda de acuerdos. A la Cámara le importa la opinión de las minorías parlamentarias y que no siempre sea el texto del mensaje del Ejecutivo o del legislador oficialista el que se trate.
¿Interpreta como positiva la nueva composición de reparto proporcional de bancas en Diputados como propone la reforma constitucional?
Una gran clave de la buena política es legislar, no solo para lo que te conviene en el presente sino pensando en las próximas décadas. Estos 28 sobre 50 diputados conviene al oficialismo. Sin embargo, apostamos a que el sistema para distribuir las bancas pueda darles peso a las minorías y pluralidad política.
En términos políticos, ¿qué otras cuestiones destaca de la ley de necesidad de reforma constitucional?
Primero, quitar los privilegios de los fueros. Hoy los legisladores no podemos ser investigados por la Justicia. Segundo, ficha limpia, que en Santa Fe ya es ley pero le damos rango constitucional para que alguien que tenga condena no pueda estar en política. Tercero, limitar las reelecciones para los legisladores y el resto de los cargos. Y cuarto, la reelección a gobernador.
Un tema que generó controversia siempre que se intentó reformar la Constitución...
Sí, no quiero dejar de tocar un tema de debate como es la reelección del gobernador. Estoy absolutamente convencida de que una reelección es positiva porque permite adentrarte en los proyectos de largo plazo y transformadores, que son muy complejos de hacerlos solo en cuatro años.
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Clara García evaluó el año legislativo en Santa Fe
LA CAPITAL/Virginia Benedetto
Debate de la reforma
¿Fue un debate virtuoso la reforma constitucional o se hizo a las apuradas como denunció la oposición?
El proceso fue enormemente virtuoso porque no empezó la semana en la cual lo definimos. Había nueve proyectos de todos los colores políticos, hasta algunos que habían perdido estado parlamentario. Así que nadie puede decir que el tema de la reforma no estuvo abierto a debate, incluso antes de que la comisión de Asuntos Constitucionales haga la síntesis de los proyectos. Lo pudimos hacer porque hubo gimnasia legislativa de un año entero.
¿Cómo vio a la oposición en el proceso?
Tres legisladores que votaron en contra eran autores de proyectos constitucionales, lo que denota más conflictos internos o una cuestión de oportunidad política. Incluso todos ellos demuestran voluntad de ser convencionales. Creo que la oposición no tuvo la madurez de lograr voces únicas porque varias bancadas votaron de manera distinta internamente.
¿Cómo ve el proceso de convencionales constituyentes con el cierre de listas en pleno verano?
Recordemos los tiempos para dimensionar lo vertiginoso de las decisiones que hay que tomar. El 7 de febrero se presentan las listas, no solo de los convencionales para las elecciones del 13 de abril sino las de todas las autoridades locales. Habrá mucha actividad política en enero.
¿Qué perfil se requiere para ser convencional?
En la Convención nacional de 1994 primó lo político. En este caso será abierta y puede ser convencional quien no venga de la política ni de la academia sino de la vida civil. Es interesante escuchar la voz de los ciudadanos que desarrollan otras actividades. Por supuesto que habrá apoyo técnico. Será una Constitución que tocará temas diversos y disímiles.
¿Tiene intenciones de ser convencional constituyente?
Creo que todos quienes estamos en los cargos más relevantes de responsabilidad de los partidos políticos queremos serlo, pero vengo de una generación de enorme respeto a las decisiones colectivas y me parece que así será.
¿Cómo es legislar en estos tiempos, muy distintos a lo de la política de hace 30 años?
En el socialismo nos gusta animarnos a legislar para los nuevos tiempos. Las elecciones nacionales han definido mayoritariamente actores nuevos de la política, quizá de la antipolítica, pero hoy ya forman parte de las reglas del juego. Uno ve negociar a este gobierno nacional, quizá tanto o más de como pudo haber hecho la política tradicional. Me parece positivo que nueva gente se sume que nuevas ideas.
¿Ve algún riesgo en las formas y que en Santa Fe suceda?
Las formas son importantes porque trasuntan el fondo. Siempre hay que escuchar y enriquecer con el que piensa diferente, pero lo que no hay que perder es el respeto, el objetivo del bien común, porque parece que lo que más importa es perjudicar al adversario. Y lo que más importa, en realidad, es construir para la gente.
A nivel nacional se ven esas formas.
Cuando desde el máximo nivel de un país se dirige a quien no piensa de la misma manera con violencia verbal, grosera, descalificadora, crea un modo de relacionarse. Lógicamente habrá presencia de fuerzas del gobierno nacional en Santa Fe, pero estamos convencidos de que en el territorio hay una cercanía y confianza en Unidos. Podemos estar en la calle, conversar y hacer vida normal.
Rosario autónoma
¿Cómo impactará en Rosario la autonomía municipal que acaba de habilitarse para debatir en la Convención?
Lo merecíamos. Cómo no entusiasmarse con que Rosario decida su Carta Orgánica, las nuevas reglas de juego de la política, qué pasa con los concejales y con la vida financiera, de los servicios, etc. La ciudad podría despegar porque no estaría atada incluso a leyes que quedaron vetustas como la de municipios y comunas.
¿Cómo ve a Rosario en el futuro?
Rosario es una ciudad de un potencial impresionante, de una historia de autogestión desde su comienzo. Rosario siempre dice "aquí estamos". Ahora, extraño algunos proyectos transformadores de esta ciudad. Me parece que nos merecemos volver a pensarla. Así como fue el plan estratégico que planteó proyectos de mucha envergadura, no solo para soñar sino para planificar, gestionar y lograrlos. Ese método de trabajo que admiro en grandes intendentes de la ciudad, creo que tenemos que darle una nueva vuelta en estos tiempos y volver a impactar en la ciudad con proyectos transformadores.