Las redes sociales se han transformado en un nuevo escenario en el que los políticos se disputan territorio. Cada una con su propia lógica, Facebook y Twitter han cobrado marcada importancia en los últimos tiempos, captando la atención tanto de votantes como de candidatos y funcionarios, que han generado, incluso, equipos de trabajo especializados para abordar la comunicación en estos ámbitos.
Entre ambas redes, la favorita de los más politizados parece ser Twitter. Allí, a diario suceden largas charlas, discusiones y comentarios sobre los aconteceres de la vida política del país. Quizás por ser uno de los medios elegidos por el periodismo para informar y recabar datos, todo lo que allí sucede suele tener réplica en los medios de comunicación masivos.
Si bien muchos de ellos aún no han encontrado la manera más eficaz de tener presencia en esta red, que requiere un poco más de creatividad e impronta personal que Facebook, los políticos no se han quedado atrás a la hora de intentar llenar espacios en la red social del pajarito.
La política santafesina no es ajena a esta tendencia, y por eso día a día observamos cómo referentes de distintos partidos comparten sus actividades en redes sociales y, en algunos casos, hasta les dan un uso que deja entrever su personalidad.
Se puede decir que los principales políticos de la provincia usan Twitter. El gobernador Antonio Bonfatti, por ejemplo, abrió su cuenta en marzo de 2011 y es de aquellos referentes que, si bien no responde personalmente consultas, utiliza esta vía para compartir tanto actividades protocolares y de gobierno como para postear algunas opiniones y compartir publicaciones de la cuenta oficial del gobierno de la provincia. El gobernador electo, Miguel Lifschitz, hace un uso bastante similar de su cuenta.
La intendenta de Rosario, Mónica Fein, sigue la misma línea en redes sociales, aunque en los últimos tiempos mostró señales de querer lograr una vuelta de tuerca en la relación con sus seguidores a través de dos eventos, denominados #MónicaDialoga, en los que respondió consultas de ciudadanos relacionadas con distintas temáticas. La última de estas actividades se transmitió en vivo a través de You Tube.
La mayoría de los funcionarios y personajes de la política santafesina parece realizar un uso análogo de Twitter. Los candidatos a senador Hermes Binner y Carlos Reutemann aprovechan la red social para compartir su agenda, sobre todo en campaña, pero no dan lugar a discusiones o charlas con los usuarios. En sintonía con ellos, Omar Perotti también usa este medio como vía de difusión de información, aunque lo hace con un lenguaje menos formal que los anteriores e intercalando cuestiones propias de las actividades de las que participa con opiniones sobre determinados temas de importancia para la región.
Mario Barletta, por su parte, parece involucrarse más en la política nacional a través de redes y no deja pasar casi ninguna ocasión para publicar alguna que otra opinión sobre temas de actualidad. Un ejemplo de ello fue su publicación sobre la renuncia de Fayt a la Corte Suprema.
En tanto, en el ámbito local muchos concejales y referentes son usuarios activos de redes sociales. Tal es el caso de la ex candidata a intendenta Ana Laura Martínez, que utiliza habitualmente su cuenta de Twitter, aunque ya no tanto como lo hacía en campaña, y hasta responde personalmente alguna que otra consulta. En Facebook, la periodista sigue con esta tendencia y suele responder la mayoría de los comentarios que le llegan.
Su correligionario Roy López Molina es muy activo en redes sociales y forma parte de la camada de políticos jóvenes que utiliza estas herramientas como modo de expresión y de intercambio de ideas. Es habitual encontrarse con el concejal y futuro diputado provincial participando de alguna charla política (o no) con alguno de sus seguidores de Twitter.
El más picante y fragoroso a la hora de interactuar es Jorge Boasso, quien tampoco se priva de criticar a otros políticos, incluso arrobándolos.
Eduardo Toniolli, referente del Frente para la Victoria, que no solamente discute y bromea con usuarios, sino que hasta se anima a publicar videos y otros contenidos que no siempre tienen que ver con su desempeño en la política.
Pablo Javkin es del mismo grupo de políticos tuiteros y se ocupa personalmente de responder a quienes le consultan o le plantean desacuerdos en relación a distintos temas.
De todas maneras, estos últimos casos parecen ser la excepción y no la regla. Twitter está plagado de cuentas de políticos manejadas por los famosos community managers, que suelen despersonalizar y estandarizar la mayoría de las publicaciones, sin dar lugar a ningún tipo de debate o interacción.
Así sea por ignorancia, miedo o desinterés, muchos funcionarios no suelen estar al tanto, ni mucho menos participar, de lo que ocurre en esa red social, que, paradójicamente, tiene mucho rebote en los medios masivos de comunicación.
En este sentido, es necesario tener en cuenta que estos espacios, si bien son relativamente nuevos, se están afianzando y creciendo en cantidad de usuarios, muchos de los cuales exigen un cierto nivel de interacción por parte de aquellos referentes que esperan obtener su apoyo. Lo único que resta saber es si los políticos están dispuestos a dar el debate en estos ámbitos o si se quedarán con los medios tradicionales de comunicación como hasta ahora.