Facundo Bassi tenía 18 años y vivía solo en Arrieta al 1700, en el barrio 17 de Agosto. El 21 de agosto pasado se enfrentó a tiros con otro joven, terminó gravemente herido e ingresó al Hospital Roque Sáenz Peña con disparos en el tórax del lado izquierdo, el abdomen del lado derecho, dos disparos en la espalda y otro en el muslo izquierdo. Fue trasladado al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez y desde ese día permaneció en terapia intensiva hasta este domingo, cuando murió tras un mes de agonía.
El mismo día en que fue herido Bassi, Juan Hernán E., también de 18 años, ingresó al Hospital Centenario con una herida de bala en el cuello por la cual quedó fuera de peligro. El 31 de agosto el muchacho fue imputado por tentativa de homicidio. Ahora, con la muerte de Bassi, la carátula cambiará a la de un homicidio consumado.
La pesquisa por el caso que volvió a engrosar la lista de homicidios dolosos en Rosario detectó que el crimen está ligado a un contexto de narcomenudeo entre soldaditos ligados a Los Monos.
La víctima, que no tendría relación con la familia Bassi de Villa Gobernador Gálvez, no se había criado en ese barrio donde nació ese clan de zona sur. El chico era indocumentado y según fuentes policiales y judiciales en el lugar funcionaba un puesto de venta de drogas que él atendía.
La investigación detectó que el imputado era parte de la banda de Luciano “Lucho” Cantero, hijo del asesinado jefe de Los Monos Claudio “Pájaro” Cantero. La causa del enfrentamiento, según la investigación, es que Facundo se habría quedado con drogas que estaban en el búnker, que sería propiedad de otra integrante del clan.
Fuego cruzado
De acuerdo con la reconstrucción del hecho realizada por la Fiscalía, Juan Hernán E. llegó hasta la casa de calle Arrieta y comenzó a dispararle a Facundo, quien respondió la agresión. En la investigación apareció otro nombre: el de Bruno C., alias “Gordo”, un adolescente que está en prisión domiciliaria y quien también formaría parte de un grupo de “soldaditos” que responden a la banda. “Todo está vinculado al comercio de estupefacientes”, aseguraron los investigadores.
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El fiscal que intervino, Alejandro Ferlazzo, comisionó a la Brigada de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal a realizar diversas medidas para esclarecer el hecho. Así se detectó que el mismo incidente había resultado herido Hernán E., se constató el enfrentamiento y los motivos de la agresión.
El mismo día del hecho se realizó un relevamiento de cámaras. Los testigos y vecinos de la cuadra coincidieron en que se habrían enfrentado en la puerta de la vivienda y ligaron a los dos oponentes a la venta de drogas en la zona. También se constató que Facundo Bassi tenía un pedido de captura activo del 8 de agosto pasado por robo calificado.
La tarde de este lunes, nadie en la cuadra admitía saber de un enfrentamiento de agosto en el que habían resultado heridas dos personas, ni que Bassi había muerto, ni lo reconocían como vecino. En la casa donde vivía se advertían gruesas perforaciones de bala en una ventana.
Uriel Luciano “Lucho” Cantero, de 18 años, fue detenido en enero con un poderoso arsenal de alto valor. Al momento de la detención tenía en su casa una partida de pistolas Glock, Bersa y Taurus junto a cargadores adaptados que las transforman en ametralladoras, más bolsas con balas 9 milímetros. Su madre, Lorena Verdún, también fue detenida en esos días en una veintena de allanamientos, en los que se secuestraron 3.500.000 pesos en efectivo.
Lucho fue acusado junto a otras seis personas por delitos de intimidación pública, portación de arma de guerra, tenencia de armas y también por haber disparado desde la terraza de una casa de Arrieta al 1800, a una cuadra de donde fue baleado Bassi, durante los primeros minutos de la Navidad de 2021. El hecho fue registrado en un video cuyas imágenes circularon en redes sociales.
Otra imputación a Lucho fue por una sangrienta ejecución: un atentado en el que dos hombres desde una moto descargaron una lluvia de balas contra un automovilista, Damián Gastón Gómez, de 24 años, a mediados de 2021. Ese homicidio estaba en un legajo a cargo del fiscal Adrián Spelta y lo tomó Gastón Avila.
Este hombre fue atacado en la medianoche del 21 de junio de 2021. Gómez manejaba un Chevrolet Celta rojo por Balcarce y Anchorena cuando fue interceptado por dos hombres que pasaron a su lado en una moto y descargaron contra él una lluvia de balas. Minutos después el muchacho ingresó al Heca acompañado por una persona que pasaba por el lugar, pero falleció cerca de las 4.30 del martes 22.
Damián Gómez tenía domicilio el barrio 17 de Agosto, muy cerca de donde fueron los allanamientos donde cayeron Cantero y Verdún Cantero. La víctima se había mudado de allí a principios de 2021 por problemas ligados al narcomenudeo por los que contaba con antecedentes en la Justicia Federal.