El sábado debía ser una jornada de fiesta para todos los que trabajaron durante
el año con el fútbol infantil del club Centro Municipal 19, en el barrio San Francisquito. Era la
fiesta de fin de año en Caaguazú y Alsina. Pero no pudo ser. Dos pibes —uno de 11 y otro de
14 años— pidieron irse de la celebración. Se dirigieron a la casa de uno de ellos para jugar
a los videos, pero aburridos comenzaron a bromear con una vieja carabina calibre 22. "Mi sobrino de
11 años bajó corriendo a mi casa y me dijo: «Tío, se me escapó un tiro». Y cuando llegué el pibito
tenía una herida en la cabeza. Esto es una tragedia", relató ayer Adrián, tío del chico al que se
le soltó el disparo.
Carlos Vega, de 14 años, fue trasladado al Heca donde quedó en muy grave
estado.
Si "a las armas las carga el diablo" —como reza el remanido dicho—
por qué dejarlas al alcance de los niños. Adrián, un fletero que es tío del pibe al que se le
escapó el disparo reseñó la desventura. "El arma la compró mi papá hace 40 años. Es un arma que
quedó en manos de mi hermano, de 29 años, que la tenía guardada sobre un ropero como a 2 metros de
altura. Los chicos para bajarla se tienen que haber subido a la cama para alcanzarla", explicó
Adrián, quien asistió a Carlitos en un primer momento.
"Esto es una desgracia donde las dos familias se están conteniendo. Se conocen
del fútbol infantil "del 19" —como se conoce en el barrio al club ubicado en Deán Funes y
Constitución—, los dos hijos de seis años juegan ahí", precisó el familiar.
El escenario. José tiene 11 años, vive con sus padres en una humilde casa de dos
plantas del pasaje Santa Matilde al 3500 (paralela a Alsina y Castellanos, a la misma altura), que
luce una pileta de lona verde en el patio. José, sus padres y un hermano de 6 años viven en una
vivienda construida en la planta alta a la que se accede por una escalera. En la parte baja, está
su tío Adrián con su familia. El sábado por la noche era la fiesta de fin de año para varias de las
categoría del club. La reunión estaba prevista en Caaguazú y Alsina. Y hacia allí peregrinaron los
padres para apuntalar a sus hijos. Entre ellos estaban las familias de José y Carlos.
Pasada la medianoche los dos pibes ya estaban fastidiados y aburridos. Cada cual
por su lado empezaron a ejercer un trabajo de ablande para que los papás los dejaran ir a jugar en
la computadora. La casa de José, ubicada a una cuadra y media, era la más cercana. Como a la 1 de
la mañana los nenes llegaron a la casa. Subieron por la escalera. Pusieron la música fuerte y
empezaron a jugar. Estaban los dos solos. "Como estaban haciendo mucho bochinche, salí al patio y
les pegué el grito. «Si siguen jorobando le digo a tu papá». Por la ventana se asomaron los dos y
me dijeron que estaban jugando con la perra", recordó ayer Adrián.
José y Carlos estaban en realidad jugando con una carabina calibre 22 con
sistema de carga cerrojo. Es decir, no es semiautomática. Tiene la característica de que debe ser
cargada tiro a tiro. Junto al arma, que según se explicó estaba guardada sobre un ropero, había una
vieja bandolera con una veintena de proyectiles calibre 22. "Como a los 15 minutos escuché gritos y
mi sobrino que me dijo: «Tío, se me escapó un tiro»", recordó. Adrián subió a la carrera y notó que
Carlos tenía una herida en el parietal izquierdo. "Primero estaba como desvanecido. Después vomitó
y reaccionó. Pidió que llamaran a los papás y se sentó un sillón. Hasta agarró una remera y se secó
la sangre de la cara", rememoró. "Ahí llegó mi hermano y lo llevó hasta el Clemente Alvarez".
Mal pronóstico. "Los chicos estaban jugando a cargarla y descargarla. Y el
disparo se escapó cuando la guardaban donde estaba", dijo el tío de José. Fuentes allegadas a la
causa indicaron que "la bala se astilló y no lo pudieron operar para extraerle el proyectil. Está
muy grave. Con respirador y pronóstico desfavorable". "Las dos familias se están conteniendo entre
sí. Esto fue un accidente que le pudo haber pasado a cualquiera de los chicos. Esperamos que este
pibito pueda salir adelante", dijo Adrián a modo de súplica. El hecho fue denunciado en la
seccional 18ª.