La investigación del ataque a tiros en Granadero Baigorria contra Sheila, la joven de 21 años que está internada desde el miércoles en el Hospital Eva Perón en estado crítico, tiene varios frentes abiertos. Desde el Ministerio Público de la Acusación sostienen que pudo haberse tratado de un robo, aunque los puntos de conexión con el homicidio de Nair Riquelme, su "prima postiza", casi de su misma edad y asesinada hace un mes y medio en la casa de Sheila, abrieron la posibilidad de que los dos ataques estuvieran relacionados. Es que cuando Nair fue asesinada, en la zona del Puente Negro, entre los vecinos circulaba una teoría: que los tiradores habían errado en blanco y que, en realidad, a la que querían matar era a la joven que ahora está internada.
"El día que te fuiste al cielo fue el día más triste de mi vida. Dios a tí te dio alas y a mí me arrancó el corazón. Te amo un mundo, mi primita hermosa. Tu ausencia me está matando". El texto es del pie de foto de perfil de Facebook de Maura Ayelén V., la chica de 21 años que el miércoles a las 14.30 fue baleada mientras iba en moto por Orsetti a la altura del kilómetro 3 de la autopista a Santa Fe, en Granadero Baigorria. A Maura sus seres queridos la llaman Sheila. Ese es el nombre que también usa en redes sociales y en la foto del perfil del Facebook aparece junto a Nair Riquelme, su "prima postiza", asesinada hace poco más de un mes y medio.
Con respirador artificial
Sheila está internada en la sala de terapia intensiva del Hospital Eva Perón, en estado crítico y con respirador artificial. El tiro que la dejó herida de gravedad le ingresó por debajo del ojo izquierdo y se le alojó en la nuca. La mecánica del ataque no estaba del todo clara. Se especulaba con que el disparo había provenido desde otra que la venía siguiendo. Algunos testigos dijeron también que ella iba con un acompañante que desapareció después de hecho.
La investigación está en manos de la fiscal de Homicidios Dolosos, Georgina Pairola, quien remarcó que hasta ayer no descartaban ninguna hipótesis respecto del móvil del ataque, ni siquiera la del contexto de violencia de género, aunque por el momento no había ningún indicador que orientara las pesquisas en ese sentido.
El crimen de Nair
Tampoco descartaban la posibilidad de la Sheila haya sido víctima de un intento de robo, ni de un ajuste de cuentas. Ni que el ataque a Sheila estuviera relacionado con otro hecho ocurrido hace un mes y medio dentro de su casa y que tuvo como víctima a Nair.
El crimen de Nair Riquelme fue durante la primera media hora del 1º de diciembre en una casa de Washington al 2100, cerca del cruce con Cavia. Nair no vivía ahí sino en la llamada villa Ciudad Oculta, en el extremo noroeste de Rosario. El día anterior había terminado de cursar primer año en una escuela nocturna a la que asistía en barrio Cristalería y, desde ahí, se fue a su casa. Estuvo ahí hasta las 22, cuando salió de imprevisto.
Según contó unos días después del crimen su mamá en una entrevista con La Capital, había recibido un llamado de Sheila, una amiga con la que se consideraban "primas postizas", y por eso decidió ir a su casa, ubicada en un pasillo que se abre sobre el lado par de Washington al 2100, a unas 30 cuadras de su casa, en un sector de barrio Parque Casas conocido como Puente Negro.
A la cabeza
De acuerdo con la investigación, alrededor de las 0.25 del 1º de diciembre, dos Volkswagen —un Bora gris y un Fox negro— se estacionaron en la boca del pasillo. Dos hombres descendieron y entraron en la casa de Sheila, donde sólo estaba Nair, ya que su amiga había salido un rato antes a hacer un mandado.
Los recién llegados abrieron la puerta de una patada y entraron a los tiros. Uno le dio a Nair en la cabeza. Murió en el lugar. Dentro de la vivienda y en el pasillo los investigadores levantaron 10 vainas servidas.
Las características del crimen abrieron una posible línea de investigación: que el ataque en el que Nair Riquelme terminó muerta con un tiro en la cabeza, en realidad iba dirigido a Sheila. Ese era el rumor que circulaba en el barrio y que volvió a tomar fuerza desde el momento en el que Sheila fue baleada en el rostro el último miércoles.
El crimen de Nair es investigado por el fiscal Ademar Bianchini, quien no atendió a la prensa para brindar precisiones acerca de los avances de la investigación.