Todas las comisarías de Rosario son, metafóricamente, pequeñas bombas a punto de estallar. Con una problemática estructural como lo es la superpoblación de internos, consecuencia a su vez de que las cárceles provinciales están en igual situación, están permanentemente al borde del colapso. Cualquier conflicto puede pasar a mayores por las dificultades que implica controlar a una población de presos que triplica la capacidad de los espacios en los que se alojan. En lo que va del año, ya hubo desbordes en varias seccionales y este viernes ocurrió en la comisaría 15º, donde hay 48 detenidos en un lugar con capacidad para 12. Esta vez, con la particularidad de que ocurrió frente a una escuela y generó conmoción en la comunidad educativa.
El episodio ocurrió temprano este viernes. A media mañana, afortunadamente, todo estaba controlado. Sobre el ingreso de la comisaría de Sarmiento y Ameghino un grupo de agentes custodiaba y aguardaba la llegada del ministro de Seguridad Claudio Brilloni. También había vuelto la tranquilidad a las escuelas que funcionan en la ochava noroeste: la Nº 1.032 La Argentina, que tiene su ingreso por calle Sarmiento, y la número 146 Provincia de Corrientes, a la que se accede por Ameghino.
Pero horas antes se habían vivido momentos de tensión a raíz de un conflicto dentro de la comisaría. Fuentes oficiales indicaron que el episodio se desencadenó tras la requisa habitual que se realiza en el penal de la seccional. No está claro si fue una pelea entre internos o si se trató de un motín con intento de fuga. Pero con la llegada de refuerzos la situación pudo ser controlada.
El violento incidente ocurrió cuando los alumnos del nivel inicial ingresaban a la escuela y minutos después de que ya habían entrado los chicos del nivel primario. Por ese motivo todavía había padres de los estudiantes en inmediaciones del establecimiento. Ellos aseguraron que escucharon disparos, que fue puntualmente lo que generó temor en la comunidad educativa.
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Foto: Celina Mutti Lovera / La Capital
Tanto directivos como alumnos están al tanto del protocolo establecido para situaciones como esta por haber participado de simulacros de evacuación. Por ese motivo cuando se armó el revuelo todos se fueron para el patio trasero de la institución. Allí estuvieron hasta que el conflicto se estabilizó y pudieron comenzar con las clases.
Algunos padres se enteraron de lo que ocurría y se acercaron a la escuela. Una mujer que habló con La Capital contó que le habían avisado por un grupo de WhatsApp de padres de estudiantes, que por ese motivo acudió a ver cómo estaba su hijo. "Parece que ya pasó todo, pero si él está conmocionado y se quiere ir yo me lo voy a llevar", contó. Unos minutos después salió la portera de la escuela y le informó que el chico había optado por quedarse en la escuela. Más tranquila, y sobre todo al haber visto que en la comisaría de enfrente todo parecía haberse calmado, la madre se retiró.
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Antecedentes
Lo que sucedió este viernes en la comisaría 15ª es muy similar a lo acontecido hace poco más de un mes en la seccional 10ª de la zona norte. En esa ocasión, el 6 de septiembre, una requisa de rutina devino en un conflicto entre algunos internos con el jefe de la comisaría. Uno de los detenidos lo increpó hasta que lo agredió físicamente, a lo que se sumaron dos presos más que golpearon al uniformado y le generaron una herida cortante por la que tuvo que recibir dos puntos de sutura.
En ese marco, las autoridades de la Unidad Regional II fueron claros para destacar el posible problema de fondo: la superpoblación en esa y todas las seccionales de Rosario. En la 10º, puntualmente, había 43 internos en un lugar acondicionado solo para 12. "El hacinamiento genera cambios emocionales para los detenidos. Son 48 en un lugar para 12, están todos amontonados", explicó en ese entonces Daniel Acosta, jefe de la URII.
"Sabemos que la situación carcelaria está sobrepasada por la superpoblación. Eso genera que no se otorguen cupos de traslados para los detenidos. Si las cárceles están saturadas las comisarías también", agregó el funcionario. En ese marco fuentes oficiales aseguraron a La Capital que en las comisarías del departamento Rosario hay 438 detenidos cuando la capacidad total es de 142.
Días después, y en consonancia con esta problemática, una jueza ordenó que en la comisaría 32º de la zona oeste no se puedan alojar internos en el patio de la seccional. A ese punto se había llegado por la superpoblación en ese edificio. Tras una presentación del Servicio Público Provincial de la Defensa Penal la jueza Marcela Canavesio dio por acreditado un agravamiento en las condiciones de detención de todas las personas alojadas en esa seccional del barrio Godoy y dispuso que se tomen las medidas necesarias para evitar haya presos en el patio de la comisaría.