Un hombre fue condenado a 16 años de cárcel por haber secuestrado y abusado sexualmente de una vecina adolescente a la que había engañado para hacer ingresar a su casa. Se trata de Diego Ezequiel C., de 39 años, quien fue sentenciado días atrás en el marco de un juicio oral por un tribunal conformado por los jueces de primera instancia Nicolás Vico Gimena, Valeria Pedrana y Silvia Castelli.
La Fiscalía había requerido una pena de 30 años de prisión para el acusado, que fue sentenciado por los delitos de rapto en concurso real con abuso sexual con acceso carnal en dos hechos. El porqué de la decisión que redujo en casi la mitad el monto de la pena solicitada se podrá conocer en los próximos días cuando los magistrados den a conocer los fundamentos del fallo.
La fiscal de Delitos contra la Integridad Sexual Cecilia Brindisi había acusado a Diego C. de un hecho sucedido la noche del miércoles 2 de febrero de 2022 en Biedma al 300. Allí el hombre interceptó a una chica de 14 años a la cual le pidió que lo ayudara con una escalera a entrar a su casa.
La niña lo ayudó y una vez en el interior de la vivienda el acusado comenzó a amenazarla y a ejercer la fuerza física para mantenerla retenida durante unas tres horas. En ese lapso, según la acusación desarrollada en el juicio, abusó sexualmente de la adolescente y le propinó golpes que le causaron lesiones en distintas partes del cuerpo.
La acusación enfatizó que los hechos se desarrollaron en un contexto de violencia de género, que el imputado conocía a la víctima y a la familia del barrio y que se había aprovechado de esa relación de confianza existente para secuestrarla y someterla como lo hizo.
Escena de un secuestro
Según publicara por entonces este diario, fue al día siguiente del violento episodio cuando se tomó conocimiento de lo que había pasado. Fue cuando ingresó un llamado telefónico a la central 911 en el cual se escuchaban de fondo los gritos de un hombre que amenazaba a una joven. A raíz de ese llamado agentes del Comando Radioeléctrico pudieron localizar y acercarse a la vivienda donde pudieron escuchar los gritos desesperados de una chica pidiendo auxilio.
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La chica, según relataron luego sus familiares a un canal de televisión, fue hallada “atada, golpeada y violada” por los policías que ingresaron. En ese momento contaron que la víctima estaba caminando por Biedma y Alem cuando el acusado se topó con ella y le pidió ayuda para hacerla entrar a la casa.
Liberada
“Cuando ella se asomó para entrar, él la golpeó en la cabeza, la tiró al piso y la ató. Entonces le empezó a pegar, la quería matar”, sostuvo por esos días un pariente de la adolescente.
En ese contexto contó que en un momento la víctima pudo sacarle el celular al agresor para llamar a la policía. Sin embargo, cuando la atendieron ella no habló sino que dejó que se escucharan los gritos del secuestrador. Por eso cuando llegó la policía Diego C. le ordenó que se pusiera un vestido y que dijera que era su hermana, caso contrario la mataría. Sin embargo la víctima no le hizo caso, comenzó a gritar y así pudo entrar la policía a liberarla.
Los uniformados ingresaron a la vivienda, se llevaron detenido al violador mientras que la adolescente fue trasladada al Hospital de Niños Víctor J. Vilela, donde se constataron las lesiones pertinentes.