“Este barrio no cambia más. Hay momentos en que se está mal y otros en los que se vive mucho peor. Estamos condenados a vivir así”. Una vecina, de las pocas que aceptó el convite de hablar con la prensa, puso en palabras como es el diario vivir en los confines de Santa Lucia y La Palmera, barrios bajo fuego en la periferia de la ciudad. Cincuenta minutos después de la medianoche de este viernes un grupo de jóvenes estaban en las puertas de una casa de Provincias de Misiones 2153. Un auto negro con vidrios polarizados se detuvo frente ellos. En un parpadear, las ventanillas del vehículo comenzaron a bajarse y de inmediato se activó un vendaval de plomo calibre 9 milímetros. Belén Sofía Rodríguez, de 18 años, llevó la peor parte y falleció cuando era traslada en un auto particular al Policlínico San Martín. Otros tres jóvenes recibieron graves heridas, entre ellas una hermana de la fallecida que fue internada en el Clemente Alvarez con al menos un disparo en la región lumbar y pierna izquierda.
La calle Provincia de Misiones 2153 es una dirección que marca el límite entre Santa Lucia y Las Palmeras. En ese lugar, el miércoles 17 de agosto de 2022 fue asesinada Catalina Aquino, una mujer de 63 años, madre de Fabio Giménez, considerado por los investigadores como “un cuentapropista” que manda a matar para el mejor postor, e instigador de crímenes resonantes de personas vinculadas a Esteban Alvarado y Los Monos.
Uno de esos crímenes fue el de Nicolás “Fino” Ocampo, integrante de la banda de Esteban Lindor Alvarado, ocurrido el 16 de abril de 2021. La familia también está enfrentada desde mediados de 2014 con Claudio “Morocho” Mansilla, un hampón reconocido por el gran público del género policial por ser el último prófugo recapturado tras la bochornosa fuga de la cárcel de Piñero del 27 de junio de 2021. Este conflicto le costó a los Giménez al menos tres integrantes.
La calle Provincia de Misiones corre paralela a las vías del que fuera el ferrocarril Mitre. Hacia avenida Circunvalación el barrio es Las Palmeras, y al oeste Santa Lucía. Más allá de que la mayoría de los vecinos se referencian como vecinos de Santa Lucia.
Son varias las investigaciones judiciales en curso que marcan a esta zona como uno de los estallados en los últimos meses por una sucesión de conflictos callejeros y territoriales que derivaron en un catálogo de enfrentamientos con muertos y heridos. Los que conocen la zona contaron que son dos las facciones en pugna. Una, es la del Morocho Mansilla. La otra, la de Juan Pablo Caminos, un poderoso alfil que responde a Máximo Ariel “Guille” Cantero, tributando como franquicia y aportando gente en la barra de Newell”s.
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“Ustedes saben”
“No nos preguntes porque ustedes mejor que nadie saben como viene la mano”. Con ese paraguas, uno de los vecinos de Misiones al 2100 contuvo la necesidad de preguntar del cronista. Y todos amigos. Un par de años atrás, en la misma zona, un vecino había dicho una frase de cabecera: “Mientras menos sepa de lo que pasó, mejor. Porque si se algo, alguno puede pensar que batí la cana, y de eso a que te baleen la casa no hay un paso. No saber en estos lugares te salva”, dijo el hombre.
Misiones al 2100 es un catálogo de la pobreza estructural y sostenida. Desagües a la calle, carencia de agua potable, verdaderos enjambres de cables de enganchados a la luz. Y en el medio, muchas familias con nenes viviendo como pueden, sin mayores opciones, en un lugar atravesado por las necesidades, el narcomenudeo y la violencia. En esa cuadra viven muchos familiares de Catalina Aquino y de sus hijos.
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Provincia de Misiones al 2100.
“No sabemos mucho de la gente que vive ahí porque son nuevos. No hace mucho que llegaron al barrio”, explicó una muchacha de las inmediaciones. Sin embargo, al repasar entre datos oficiales las direcciones de la muchacha asesinada y los heridos, todos tienen su lugar de residencia en el pasillo contiguo al lugar del crimen.
“El problema es que hay muchos lugares de venta. Demasiados. Y es muy fácil meterse en problemas con esos negocios”, agregó otra residente. Una de las hipótesis sobre la que trabajan los investigadores es que en el lugar atacado se vendía droga y que la marca a la venta era de Juan Pablo Caminos.
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Según se pudo establecer, cinco minutos antes de la 1 de la madrugada, en la vereda de Misiones 2153, entre la colectora de Circunvalación y calle Las Palmeras, había un grupo de jóvenes. Eran al menos media docena. Estaban Belén Sofía Rodríguez, de 18 años; su hermana Milagros, de 21; Ezequiel Luis O., de 22; y su hermano Cristian Marcelo, de 25.
Tras el paso del auto negro y la lluvia de balas, Belén Rodríguez recibió múltiples heridas en su cuerpo y sus amigos la llevaron en un auto particular al Policlínico San Martín, ubicado a unas 10 cuadras de la escena del crimen. La muchacha llegó muerta.
Su hermana Milagros ingresó al Clemente Alvarez con un disparo en la región lumbar y pierna izquierda. Fue entubada y quedó internada en estado reservado. Al Heca también ingresaron Ezequiel O., con un impacto en el glúteo, y Cristian O., con una herida del lado derecho de la pelvis. Varios proyectiles impactaron en la fachada de una casa en Misiones 2153. En el lugar se recolectaron 22 vainas servidas calibre 9 milímetros.
La investigación del crimen de Belén Rodríguez quedó en manos del fiscal Gastón Avila, quien comisionó a efectivos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) para que trabajaran en territorio a la búsqueda de testimonios de potenciales testigos y cámaras de videovigilancia en las inmediaciones de la escena del crimen, las que, a simple vista, no podían observarse.