Una joven agente de policía de 24 años fue pasada a disponibilidad por el jefe de la Unidad Regional I y quedó detenida después de quedar al descubierto que, cuando estaba franco de servicio, le prestaba el arma y el chaleco que le habían otorgado en forma oficial a su pareja, que también terminó preso, para que saliera a delinquir.
Todo ocurrió pasadas las 16 del miércoles en La Pampa y Hermanos Figueroa, en el barrio Yapeyú de la ciudad de Santa Fe, cuando agentes del Comando Radioeléctrico que realizaban operativos de prevención en la zona norte de la capital provincial intentaron identificar al conductor de una moto que conducía vistiendo un chaleco antibalas de la fuerza.
Pero al ver a los agentes, el motociclista realizó una rápida maniobra y escapó del lugar evitando el control. Detrás de él salió un patrullero iniciando una persecución que se extendió una diez cuadras y concluyó en Río Negro al 6500, cuando el joven quiso esquivar un pozo y rodó sobre el pavimento quedando tirado en el piso.
Neutralizado. Sin embargo, ante la llegada de sus perseguidores, el muchacho sacó de entre su ropa un arma de fuego e intentó disparar contra los agentes del Comando que lograron disuadirlo y neutralizarlo en medio de un marco hostil, ya que los vecinos del barrio Yapeyú comenzaron a agredir al personal policial para evitar que lo apresaran.
En esas circunstancias una mujer se llevó la pistola que portaba el delincuente y los vecinos hicieron lo mismo con la moto en la que se movilizaba, pero no pudieron evitar que la policía se llevara preso al joven a la subcomisaría 17ª, donde quedó apresado y fue identificado como Sergio Adrián O., de 21 años.
Poco más tarde se hizo presente en la seccional 7ª de Yapeyú Agustina Desiré L., de 24 años, una joven policía que dijo a sus colegas de la guardia lo que había ocurrido y que el detenido era su pareja, por lo que pidió que se le restituyan sus bienes oficiales a fin de no tener inconvenientes.
Reconocida. Sin embargo la respuesta de los agentes fue totalmente distinta ya que la reconocieron como la mujer que opuso resistencia a la detención del ladrón y le sacó el arma con la cual había sido aprehendido. Entonces la agente quedó presa y se le inacutaron la credencial policial y la pistola calibre 9 milímetros marca Bersa modelo Thunder que había rescatado del lugar donde su pareja había sido apresada.
La joven agente, que cumplía funciones en la comisaría 2ª de la Unidad Regional XV, en la ciudad de Gálvez, quedó sometida al correspondiente sumario administrativo interno y fue pasada a disponibilidad por orden del titular de la policía santafesina, comisario mayor Luis María Siboldi.