Un hombre de 29 años que había sido detenido en Jujuy la semana pasada por una investigación por delitos contra la integridad sexual quedó preso por una serie de maniobras realizadas durante cuatro años contra una adolescente que derivaron en imputaciones por abuso sexual, producción y publicación de material de explotación sexual infantil, extorsión, estafa, coacciones y amenazas. Se trata de Cristian Emanuel G., quien fuera imputado días atrás por la fiscal Noelia Riccardi y quedó en prisión preventiva por el plazo de ley de hasta dos años por orden del juez Gonzalo Fernández Bussy.
Las maniobras que se le atribuyeron al sospechoso van desde publicar fotos íntimas de una adolescente hasta obligarla a abusar sexualmente de otro menor de edad. Pero también se le achacó haber obtenido datos de tarjetas de un familiar de la víctima para realizar transacciones.
Cristian G. fue detenido el martes pasado por personal de la Policía de Investigaciones (PDI) que lo fue a buscar hasta la localidad de San Pedro, en la provincia de Jujuy. Luego de ser alojado en una dependencia de la Policía Federal (PFA) fue trasladado a Rosario para ser imputado.
Una víctima de 14 años
La Fiscalía expuso los hechos atribuidos al sospechoso, ocurridos entre 2018 y 2022, en su mayoría contra la misma víctima, una joven que tenía 14 años cuando comenzaron los acosos. Primero se le imputó haber escondido su verdadera identidad utilizando nombres supuestos y apelar a aplicaciones como WhatsApp, Just Talk, Instagram y otros medios para tomar contacto con la víctima. Si bien el inicio de las maniobras no se pudo establecer exactamente, se presume que los hechos comenzaron en octubre de 2018, se extendieron al menos hasta mayo de 2021 y tuvieron “la finalidad de atacar su libertad individual y de vulnerar su integridad sexual”.
La acusación describió el accionar del hombre a quien se acusó de haber “accedido indebidamente al contenido del teléfono de la víctima a través de la nube de Google desde una cuenta de Gmail y, en consecuencia, apropiarse de fotos íntimas de la víctima”. Entonces el sospechoso “comenzó a amenazarla con publicar dichas fotografías si no accedía a sus pedidos que iban desde el envío de imágenes como esa, la producción de videos con contenido sexual e íntimo y el instigamiento al suicidio o a que realizara diversos tipos de acciones”.
Entre los hechos que se le achacan se le atribuyó a Cristián G. haber obligado a la víctima, “mediante amenazas, a abusar sexualmente de otro menor de edad”, un hecho que se consumó en una localidad cercana a Rosario en una fecha que no se estableció fehacientemente pero se habría perpetrado entre 2019 y 2021. De ese hecho hubo un video que fue subido a una red social entre mayo de 2021 y principios de 2022.
Otros hechos que se le endilgaron tienen que ver con el control de las cuentas de la víctima en plataformas como Instagram, a las que ingresó indebidamente en muchas oportunidades, apelando a la violencia u otros ardides, a veces restringiendo el acceso a su dueña. También se le atribuyeron maniobras como esa respecto de las cuentas de correo de la chica acosada.
También estafa
También le imputaron haber cometido engaños y amenazas para obtener datos de una tarjeta de débito de un familiar de la víctima para “realizar numerosas transacciones”. Entre éstas, remarcaron los voceros consultados, se encuentran los pagos de servicio de una empresa de energía eléctrica por parte de al menos nueve abonados en marzo de 2021. También por esos días entre el 15 de enero y 8 de mayo de 2021 se le reprochó haber obligado a la víctima a que le depositara dinero en una cuenta a cambio de no publicar material con contenido sexual que tenía de ella. Fue por eso que la adolescente le transfirió muchas veces dinero mediante billeteras virtuales.
“Todos los hechos fueron cometidos entre octubre del 2018 y mayo del 2021 se indicó desde la Fiscalía Regional 2 de Rosario coaccionando anónimamente a la víctima para hacer y tolerar contra su voluntad los designios del imputado consistentes en la obtención de material de imágenes de la víctima y otros videos con contenido sexual, asimismo bajo amenaza de causar daño a su familia, y exhibiéndole un arma pequeña de color negro, y conforme a una distribución de tareas con otros integrantes aún no identificados.
Además Cristian G. fue imputado por “haber distribuido entre mayo de 2021 y principios de 2022 en el grupo de Instagram «No se caguen la vida» fotos y videos de cuatro menores de edad, las cuales se obtenían cuando se cambiaban en la vivienda de la víctima. Asimismo, haberlas amenazado con que si no respondían a sus requerimientos o si salían del grupo, iban a hacer expuestas, entre otras amenazas”.
Delitos varios
En ese contexto, a partir de las maniobras perpetradas contra la adolescente, Cristian G. fue imputado de varios delitos. Entre ellos la fiscal Riccardi lo imputó como autor de grooming, coacciones agravadas reiteradas, acceso indebido a dato informático de acceso restringido, producción de material de abuso sexual infantil e instigación al suicidio. Además le atribuyeron “corrupción de menores agravada por coerción, grooming en concurso ideal con abuso sexual con acceso carnal consumado, y abuso sexual con acceso carnal tentado“.
Otros delitos que le imputaron tienen que ver con “producción y publicación de material de abuso sexual infantil agravada por ser menor de 13 años; acceso indebido a dato informático de acceso restringido en calidad de autor, estafa con tarjeta de crédito, extorsión agravada y distribución de material de abuso sexual infantil.