Doce personas, tres de ellas policías de la provincia, fueron procesadas ayer por el juez federal de Reconquista Aldo Alurralde por integrar una organización dedicada a la compra de drogas en Rosario para ser llevadas al norte santafesino, donde la estiraban con otras sustancias y la comercializaban al menudeo.
Según trascendió ayer, en el dictamen del magistrado federal se alude a una larga investigación sobre el líder de la banda narco, un agente policial al que secundaban otros dos uniformados. Se trata de Eliel Gerónimo Schiffo, de 23 años quien prestaba servicios en el Comando Radioeléctrico de la Unidad Regional II; Ariel Eric Quatrin, de 22 años y con desempeño en la Brigada de Orden Urbano (BOU) de Rosario; y Brian Hernán Cerrutti, de 29 años, oriundo del norte provincial aunque con residencia en Funes y también al servicio de la BOU rosarina.
A los tres el juez los procesó por los delitos de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización agravada por la calidad de funcionario público y por la participación de tres o más personas organizadas para cometerlos en concurso con el transporte de estupefacientes agravado por la calidad de funcionario policial y por la participación de tres o más personas organizadas.
A los otros nueve integrantes de la banda el juez les imputó tenencia de estupefacientes con fines de comercialización por la participación de tres o más personas. Ellos son Guillermo G. López, de 44 años; su pareja, Laura Solange C., de 31 años; Fernando "Colo" González, de 28; Walter N. González, de 38; Jésica L. Fernández, de 28; Jésica Ferrari, de 27; Orlando O. Acosta., de 26; Leonardo González, de 32 años; y Tomás A. Gamarra, de 18 años.
La pesquisa
El 26 de marzo pasado a la madrugada los policías Schiffo y Quatrin, ambos oriundos de Reconquista, fueron apresados en un control (montado como de rutina pero sobre la base de escuchas telefónicas) en el cruce de las rutas nacional 11 y provincial 98, en jurisdicción de Vera, cuando transportaban un ladrillo compacto de cocaína de 1,78 kilo; otro envoltorio con la misma sustancia de 50 gramos y un cigarrillo de marihuana. Esas detenciones motivaron al juez a ordenar allanamientos en Rosario, Reconquista y Avellaneda que derivaron en la detención de los civiles.
En tanto, el 13 de abril último fue apresado Cerrutti cuando realizaba rondines de seguridad en barrio Martin y efectivos de la Dirección de Narcocriminalidad de la Policía de Investigaciones (PDI) lo apresaron en 3 de Febrero al 100. Al detenido, quien estaba uniformado, le incautaron su arma reglamentaria, su credencial, su celular y un Ford Fiesta Titanium blanco de su propiedad. Después lo trasladaron a Reconquista donde fue indagado por Alurralde y quedó preso.
Si bien no trascendieron detalles precisos de cómo llegaron a él, Cerrutti es para la Justicia el hombre que a bordo del Ford Fiesta Titanium ejercía como punta (el que circula adelante del vehículo cargado con droga para detectar controles policiales) en el camino de Rosario al norte y abrirle paso a sus dos compañeros el día que fueron apresados.
Oportunamente, el fiscal federal Roberto Salum dijo que comenzó a investigar a la banda mixta de venta de drogas ocho meses atrás. Y detalló que la mecánica consistía en que los policías conseguían la droga en Rosario y la transportaban al norte para alimentar puntos de venta en Reconquista y Avellaneda, lugares de los que son oriundos. El as en la manga que tenían los policías para esquivar controles de fuerzas de seguridad era argumentar que se dirigían a sus lugares de residencia. Y tenían como salvoconducto la chapa de empleados policiales.
La caída en desgracia de los policías disparó los allanamientos que en Rosario fueron dos, uno de ellos en un edificio de Maipú al 700 donde residía el sindicado proveedor de la banda y conectado con organizaciones narcos de vieja data en Rosario. En ese operativo se secuestraron un Fiat Palio y un Citroën C3, dos pistolas calibre 22, municiones calibre 9 milímetros y 22, tres balanzas de precisión, una caja fuerte con 13 mil pesos y una computadora. En el departamento fueron apresados Guillermo López, de 42 años; y su pareja, Laura Solange C., de 31 años.